El PNV mantiene la incógnita sobre su voto al presidente y exige un «acuerdo claro»

Así se desprende de las declaraciones realizadas en las últimas semanas por los dirigentes jeltzales y que este lunes fueron ratificadas por el lehendakari quien, en una entrevista en la cadena Ser, aseguró que el apoyo de su partido no supondría un «cheque en blanco».

El PNV se ha mostrado muy crítico con el presidente en funciones por entender que no ha cumplido el calendario que se estableció en la pasada legislatura para trasvasar, por ejemplo, la gestión de los trenes de Cercanías de Renfe. En esta línea, Urkullu subrayó que para lograr los votos de su partido se debería firmar con el PSOE «un acuerdo político claro, constatable, cumplible y con compromiso». Un pacto que debería alcanzar a otras formaciones porque, como advirtió el lehendakari, Sánchez va a necesitar «de todos los votos todo el tiempo, si no vamos a asistir a una legislatura con dificultades en la estabilidad de la misma y esto sería muy preocupante».

Urkullu precisó que el PNV todavía no había iniciado las negociaciones con el PSOE, pero lanzó un aviso señalando que se muestra «preocupado» por el incumplimiento del Estatuto de Gernika y la «erosión silenciosa» del autogobierno.

Las declaraciones de Urkullu coincidieron con la presencia de Aitor Estaban en el Palacio de la Zarzuela para participar en la ronda de consultas abierta por Felipe VI tras el fracaso la semana pasada del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo. El PNV votó en contra de su investidura y ahora toca iniciar el camino para ver si Sánchez logra los apoyos necesarios o, en caso contrario, convocar nuevas elecciones.

El portavoz jeltzale en el Congreso no realizó declaraciones al término del encuentro. En la ronda anterior con el Rey, efectuada la semana pasada, el PNV indicó que Esteban había trasladado a Felipe VI que el partido no estaba en condiciones todavía de apoyar la investidura de Sánchez. Los jeltzales explicaron que los socialistas deben cerrar primero un acuerdo con Junts. «Hay una formación que lleva años de confrontación, con algunos de sus miembros encarcelados y heridas sin restañar –señaló en referencia al partido de Puigdemont–. Ésa es la negociación más difícil, y habrá que aclararse».

El PNV reiteró en aquella ocasión que desde su punto de vista, «todo está todavía muy abierto» y por ello no descarta «en absoluto» la repetición de elecciones.

En el Alderdi Eguna celebrado el pasado 24 de septiembre el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, aprovechó la oportunidad para lanzar mensajes en esa misma dirección. El presidente en funciones recibió algunas advertencia serias, aunque el lider jeltzale no amenazó con romper la cuerda. «Necesitará nuestro apoyo para continuar en La Moncloa. Estamos dispuestos a aportar , pero queremos también que se corresponda con la misma voluntad política».

Ortuzar denunció que en los últimos veinte años «ha sido imposible hablar del modelo territorial del Estado y abrir el más mínimo debate sobre el reconocimiento nacional de Euskadi o de Catalunya. Pues bien, ha llegado la hora de hacerlo, con prudencia pero con valentía».

Además de la necesidad de abrir ese melón, Ortuzar volvió a recordar el incumplimiento en los plazos para transferir competencias. «Hay que cumplir con la palabra dada y los compromisos firmados. Solo quien cumple la palabra dada antes puede volver a pedir apoyos después», recalcó en referencia a Sánchez.