Dos placas recordarán para siempre en Donostia a los trabajadores de Elektra asesinados por ETA
Goia rememora en Martutene que Leonet y Santos fueron «víctimas colaterales que se encontraron con la muerte sin esperarlo de ninguna manera»
El Ayuntamiento de San Sebastián ha inaugurado dos placas en memoria de Josu Leonet Azkune y José Ángel Santos Laranga, ambos empleados de Elektra asesinados por ETA el 22 de febrero de 2001 cuando se dirigían a su puesto de trabajo en el barrio donostiarra de Martutene. Con estas dos últimas, son ya 23 las placas que el consistorio donostiarra ha colocado en la ciudad dentro de la iniciativa impulsada desde el pasado mandato para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia.
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Leonet y Santos, de 31 y 40 años respectivamente, fueron víctimas de un coche bomba activado a distancia por los terroristas cuando se dirigían desde el apeadero del tren al polígono de Martutene donde estaba ubicada la empresa Elektra. El atentado iba dirigido contra el concejal del PSE-EE de Ordizia, Iñaki Dubreuil, que resultó herido de gravedad. En ese mismo lugar, frente al apeadero, tuvo lugar al mediodía un sencillo homenaje de reconocimiento en presencia de la viuda de Leonet, Ana Tadeo, y su hija Naroa, otros familiares y amigos, así como Igor Larrea Olano, uno de los heridos en el atentado. La familia de Santos, sin embargo, prefirió no estar presente en Martutene, aunque sí estuvo en el tributo realizado previamente, en la intimidad, en el Ayuntamiento de Donostia. El alcalde, el jeltzale Eneko Goia, presidió el reconocimiento y la emotiva ofrenda floral junto a representantes de los grupos municipales y otros cargos públicos como Guillermo Echenique, José Antonio Rodríguez Ranz o José Ignacio Asensio. También asistió un nutrido grupo de víctimas, entre ellas Maixabel Lasa o Josemi Gómez Elosegi.
Las familias de Leonet y Santos trasladaron al alcalde su «agradecimiento» por el homenaje
El regidor donostiarra instó a mantener viva la memoria de todos los ausentes «que nunca deberían haber faltado»
Con este homenaje, el Ayuntamiento continúa desarrollando esta iniciativa para recuperar la memoria y visibilización en el espacio público de aquellas víctimas de la violencia que fueron asesinadas en San Sebastián.
Tras el acto, Goia recordó que con homenajes como el de ayer quieren «mantener viva su memoria y recordar a estas personas que faltan entre nosotros y nunca deberían haber faltado». En nombre de las familias de Santos y Leonet, que declinaron hacer declaraciones, trasladó su «agradecimiento». Goia expresó que el atentado fue de «víctimas colaterales de dos trabajadores que iban a trabajar y se encontraron con la muerte sin esperarlo de ninguna manera».
«Ejercicio de memoria»
El Ayuntamiento sigue trabajando en este proyecto de memoria con la ayuda de las asociaciones de víctimas como la AVT, ya que algunas familias, sobre todo de víctimas de los años 80, se marcharon de la ciudad, por lo que es «difícil» tener contacto o localizarlas.
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El primer edil apuntó que «era necesario» llevar a cabo este «ejercicio de memoria» para «poner en valor a las personas con sus nombres y apellidos, cada una en su individualidad» y dejar así «testimonio permanente de personas que perdieron la vida de forma injusta en la ciudad». «Las placas quedan como testimonio permanente de algo que sucedió en San Sebastián y no debió suceder», remarcó.
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