Patrimonio, un impuesto de alto voltaje también en Gipuzkoa
Polémica ·
Su eliminación, mantenimiento o reforma ha provocado enconados enfrentamientos en las Juntas Generales del territorio
La política fiscal no es que sea precisamente 'sexy', pero puede levantar pasiones y el Impuesto de Patrimonio no cabe duda de que las provoca. El hecho de que se aplique a las rentas más pudientes conlleva que el anuncio de su subida, bajada o eliminación genere una inmediata polémica. Para unos, una menor presión equivale a atraer inversiones en tanto que, para otros, vacía unas arcas públicas necesitadas de recursos.
Pues bien, ahora estamos inmersos en una de estas apasionadas trifulcas ante el anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de que eliminará Patrimonio, siguiendo la senda que inició Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, y la contraofensiva del Gobierno central de rescatar el gravamen sobre las Grandes Fortunas. El Gobierno Vasco ya ha advertido de que no entrará en una «pesca de ricos» y la Diputación de Gipuzkoa, de manera menos cruda, se ha situado en la misma línea.
Legislaturas
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2007/2011. Gobierno PNV+H1!
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Patrimonio. Zapatero lo eliminó y Gipuzkoa fue en 2008 el único territorio del Estado que lo mantuvo. La polémica sobre la distribución de su recaudación entre los tres territorios vascos demostró que el sistema fiscal vasco no está capacitado para aventuras unilaterales. Después, fue eliminado por el Gobierno de PNV+H1!, con el voto a favor de PSE.
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2011/2015. Gobierno EH Bildu
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Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas Mantuvo el mismo límite exento que tuvo el de Patrimonio (700.000 euros) y de 300.000 euros por la vivienda habitual. Elimina el escudo fiscal, pudiendo provocar que contribuyentes paguen más de lo que ingresan ese año. Incluye como novedad que las participaciones de la empresa que tiene el empresario cuenten como patrimonio personal, obligándole a pagar más. Escala de tipos en cuatro tramos, desde el 0,25% al 1%.
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2015/2019. Gobierno PNV-PSE
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Se deja exenta las participaciones en empresas Se recupera el escudo fiscal para que el contribuyente no pague por ambos tributos más del 65% de sus ingresos anuales. Escala de tipos en ocho tramos, desde el 0,20% al 2,50%. Exención hasta 700.000 euros y vivienda hasta 300.000.
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2019/2022. Gobierno PNV-PSE
El pulso a cuenta de este impuesto es un clásico de la política tributaria en España. Gipuzkoa, cuyas Juntas Generales cuentan con total autonomía al respecto, no ha quedado al margen. En la actualidad, la cuestión se encuentra apaciguada gracias a la mayoría absoluta que conforman PNV y PSE en la Cámara territorial, de manera que las críticas que proceden de EH Bildu y de Podemos –que piden más presión– y del PP –que aboga por menos, como Adegi– no prosperan.
Gipuzkoa no ha sido una balsa de aceite, en absoluto. Este gravamen se implantó en el territorio en 1991 y su historia ha sido compleja, con enfrentamientos contínuos entre los partidos.
Si echamos la vista atrás, ya en 2008 los rifirrafes marcaron la agenda cuando el Gobiero foral estaba formado por PNV y Hamaikabat (antes EA). El ejecutivo lo lideraba Markel Olano (PNV) y el departamento de Hacienda era responsabilidad de Pello González (H1!). Gipuzkoa era el único territorio del Estado que mantenía el tributo dado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguz Zapatero, lo había eliminado.
Este gravamen provocó tiranteces entre los dos socios del Gobierno foral dado que el PNV quería eliminarlo y H1! mantenerlo. Finalmente, el bipartito y el PSE llegaron a un acuerdo para una reforma fiscal que incorporaba, entre otras medidas, la supresión de Patrimonio. La Hacienda foral, en manos de H1!, defendió que la pérdida de los 56 millones que se recaudaban por este tributo se compensarían con la subida de las rentas de capital, que aportarán 22,3 millones más.
Las modificaciones fueron fruto del acuerdo alcanzado entre PNV, H1! y PSE para unificar el sistema tributario en los tres territorios y del pacto de estabilidad interinstitucional entre jeltzales y socialistas que garantizaba la gobernabilidad en el Ejecutivo vasco y en las diputaciones.
2007-20011
Pello González
El Gobierno formado por PNV y H1! eliminó el Impuesto de Patrimonio. El diputado general era Markel Olano (PNV) y el de Hacienda Pello González (H1!).uLa decisión contó con el voto del PSE. Zapatero lo había eliminado en el Estado.
2011-2015
Helena Franco
Bildu recupera el impuesto con el nombre de Riqueza y Grandes Fortunas. El Ejecutivo lo lideraba Martín Garitano y Helena Franco el departamento de Hacienda. uContó con el apoyo del PSE, en tanto que PNV y PP se posicionaron en contra.
2015-2019
Jabier Larrañaga
2019-2022
Jokin Perona
Vuelve a Gobernar PNV-PSE, con Olano al frente y Jokin Perona en Hacienda. En el periodo transcurrido de la actual legislatura el impuesto no se ha modificado y no parece probable que lo vaya a hacer hasta su finalización, en mayo de 2023.
No obstante, el portavoz de Hamaikabat, Luis Mari Oyarbide, tuvo que hacer filigranas en el pleno del 22 de diciembre de 2009 para defender el giro dado por su partido. «Cuando alguien tiene responsabilidades de gobierno, tiene la obligación de dar seguridad a la ciudadanía, por encima de su ideología». Así replicó a quienes acusaban a su grupo de defender a ultranza el Impuesto del Patrimonio para acabar suprimiéndolo, cediendo ante el PNV.
Grandes fortunas
El PNV perdió las elecciones forales de 2011 y fue relevado en la Diputación por Bildu. La legislatura de Martín Garitano (2011-2015) fue convulsa. Entre sus objetivos prioritarios se encontraba realizar una reforma fiscal que contemplaba recuperar Patrimonio. A ello se aplicó con esmero la nueva diputada de Hacienda, Helena Franco. Ya el cambio de denominación del impuesto, que pasó a llamarse de Riqueza y Grandes Fortunas, indicaba claramente las intenciones. Lo cierto es que la reforma fiscal planteada por el equipo de Garitano evidenció dos bloques, el conformado por la coalición, PSE y Aralar; y el de PNV y PP.
El nuevo gravamen, aprobado en 2012, presentaba como una de sus principales novedades la eliminación del denominado 'escudo fiscal'. Este es un límite de pago por el que, sumando lo que los contribuyentes debían aportar por este tributo y el IRPF, no tendrían que abonar una cantidad superior al 60% del total de la renta declarada.
El cambio de postura del PSE fue llamativo, porque en la anterior legislatura votó a favor de eliminar el tributo. Su portavoz, Rafaela Romero, justificó el giro señalando que el proyecto aprobado iba en la línea establecida por el PSOE y el PSE-EE, y defendió que es «más justo y más igualitario». Además, subrayó que se trataba de un gravamen para las personas y no para las empresas, rechazando que pudiera afectar a la actividad económica.
Modificación
El cambio de Gobierno en 2015, con un ejecutivo de coalición PNV-PSE y liderado de nuevo por Markel Olano, provocó la consabida modificación, en este caso con Jabier Larrañaga como diputado de Hacienda. Ya en ese mismo año se efectuó una reforma exprés en la que se dejó exentas del tributo sobre la Riqueza las participaciones en empresas.
La reforma en profundidad se materializó en 2018 e incluyó tres novedades principales. En primer lugar, la adopción nuevamente de la nomenclatura de Impuesto de Patrimonio. En segundo lugar, Gipuzkoa recuperó el 'escudo fiscal'. Y como última gran modificación, se incluyó una nueva escala de tipos con ocho tramos, del 0,20% hasta el 2,50%.
La norma contó con el respaldo de PNV, PSE y PP en el pleno del 6 de junio de 2018, mientras que EH Bildu y Podemos lo hicieron en contra. El diputado de Hacienda, Jabier Larrañaga, se felicitó porque suponía dejar de ser una 'rara avis' al alinearse con Bizkaia, Araba y Navarra. El juntero socialista Mikel Arrizabalaga justificó la nueva posición de su partido –votó a favor del Impuesto de la Riqueza promovido por Bildu– porque si bien aquel «fue un avance, no tiene sentido sin el factor de la armonización».
La reforma de 2018 trajo la paz fiscal. En el tercer mandato de Olano, iniciado en 2019, con Jokin Perona como diputado de Hacienda, no se han llevado a cabo modificaciones del tributo. La mayoría absoluta del Gobierno PNV-PSE impide que prosperen las iniciativas de la oposición.
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