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Un trepidante viaje al corazón del poder
El arte de lo que no se ve. Iván Redondo vuelve a San Sebastián para presentar un libro que narra sus claves como director de gabinete
Iván Redondo hizo ayer un alegato por la perestroika política en España en la presentación del libro 'Moncloa, el arte de lo que no se ve', escrito por el periodista catalán Toni Bolaño, y que describe las claves de su tránsito por el corazón del poder como director de gabinete de Moncloa entre junio de 2018 y julio de 2021 y, con anterioridad, con la Junta de Extremadura en manos del popular José Antonio Monago. Lo hizo en 'casa', en su ciudad, presentado por el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, con un discurso que reivindicó el humanismo y el riesgo en la política y en la empresa. Y en la vida.
Más allá del poder, Redondo se esforzó por explicar su relato para desmontar la imagen, que considera falsa, de un Rasputín acostumbrado al enredo o a las conspiraciones de palacio o a las cañerías más sucias de la fontanería. Reiteró que su salida del Gobierno fue voluntaria y reveló un dato que era desconocido hasta ahora. Sánchez le ofreció, como se sabía, ser ministro, «pero no de Presidencia». Y Redondo declinó la oferta. Él, apasionado del 'Ala oeste de la Casa Blanca', reivindicó su actividad profesional desde la alta consultoría, con opinión sobre la actualidad política, crítico, pero respetuoso, con la deriva de Sánchez «hacia el aparato» y con la renuncia al discurso fresco con el que en su día ganó las primarias. Con una mirada atenta al cambio que, en su opinión, van a protagonizar los jóvenes digitales y los 'boomers', que pueden llevar a Yolanda Díaz a La Moncloa, según sus pronósticos, aunque, advirtió, habrá una dura competición entre ella y Sánchez por protagonizar esa transformación. Sí precisó, por ejemplo, que el partido con menor fidelidad electoral ahora es el PSOE y que la preferencia de los menores de 45 años y del voto obrero era en este momento superior hacia la vicepresidenta segunda.
Izquierda laborista
Redondo anunció que se dedicará desde la alta consultoría al mundo empresarial. Analizó el empuje que puede tener «una izquierda laborista, la primera, no la de la tercera vía de Tony Blair» en una sociedad española que «ha cambiado en la calle», aún dolorida tras la pandemia, en la que «solo cuatro de cada diez menores de 45 años apoyan la Monarquía», y en la que, aseguró, ve factible una reforma de la Constitución.
Revela que rechazó la oferta de Sánchez para seguir en el Gobierno «en un Ministerio que no era el de la Presidencia»
Bolaño explicó que su libro recoge un trabajo inédito sobre la estrategia y la comunicación política en España sobre la base de numerosas entrevistas y apuntó el recelo con el que los líderes acogen siempre a los consultores independientes. «Solo los llaman cuando están en apuros», señaló.
En el público, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y el burukide del EBB, Xabier Barandiaran, que fue profesor suyo en Deusto, fueron los representantes del PNV. Entre los socialistas, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, y el secretario general electo del PSE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio. Y por el PP, los concejales donostiarras Mikel Lezama y Borja Corominas. También acudieron el director de DV, David Taberna y el exdirector José Gabriel Mujika. Y la familia de Redondo al completo. Los aplausos al final del acto –presentado por la periodista Adela González– visualizaban una insólita tregua. Era viernes. E Iván, emocionado, había dejado de ser 'el Terrible'.
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