El Gobierno Vasco no logra que Sánchez eleve los cuatro traspasos ya pactados

El Ejecutivo de Urkullu era consciente de que añadir alguna transferencia más en estas semanas era complicado porque a la Comisión Mixta solo llegan las materias que están absolutamente cerradas, a falta de la firma final, pero la consejera Olatz Garamendi no ha cejado en el empeño de avanzar en otros asuntos. Al final no ha sido posible incluirlos en la reunión de este lunes, pero se han perfilado transferencias como Inmigración o las líneas ferroviarias de Cercanías, que entrarán con seguridad en el próximo paquete de traspasos.

El ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, ha querido desplazarse a Euskadi para escenificar este acuerdo con el Gobierno Vasco. La Comisión Mixta de Transferencias se celebrará el lunes al mediodía en el Archivo Histórico de Euskadi, un edificio institucional que gestiona el Ejecutivo vasco que ya acogió una Comisión Mixta en noviembre de 2018. En aquella ocasión, el consejero de Autogobierno era Josu Erkoreka y la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. Erkoreka también encabezará la delegación vasca este lunes, en su condición de vicelehendakari primero, y estará acompañado de los consejeros Garamendi, Azpiazu (Hacienda) y Artolazabal (Justicia). Por parte del Gobierno central, no se espera la asistencia de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que por rango en el Gobierno sería la encargada de presidir la Comisión Mixta.

Tras la cita del lunes, el Gobierno Vasco asumirá la competencia de Prisiones, aunque no gestionará las tres cárceles vascas de forma directa hasta el 1 de octubre, cuando culmine todo el proceso de transferencia de los centros penitenciarios y de los cerca de 700 funcionarios que trabajan en ellos. La gestión de los centros penitenciarios es, sin duda, el traspaso más esperado de este primer bloque, que se completará con otras tres materias: transporte por carretera, asignación del código bibliográfico ISSN y el edificio del distrito marítimo de Ondarroa, que se considera una ampliación de la competencia de Puertos.

El traspaso de las tres prisiones vascas está valorada en 70 millones de euros y permitirá al Gobierno Vasco impulsar un modelo penitenciario propio, aunque la legislación penitenciaria seguirá siendo estatal. La transferencia incluye las prisiones de Martutene, Zaballa y Basauri, aunque contempla que, cuando el Estado acabe de construir la nueva cárcel de Zubieta en 2023, se produzca una permuta con los terrenos de la cárcel de Martutene.