Sin Gobierno, pero con vacaciones

Es posible que los políticos vascos y el resto de los ciudadanos tuviesen las mismas aspiraciones para el verano: descansar y disfrutar de la compañía de amigos y familiares, sin reuniones, ni horarios, ni obligaciones. Este objetivo, sin embargo, se ha visto truncado por la situación actual de bloqueo en el panorama político español. Después de un año intenso y agitado, con las elecciones generales y forales en abril y en mayo, la investidura fallida de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno deja a todo el mundo preguntándose qué pasará en septiembre. No parece que los políticos tengan la opción de desentenderse y por eso, entre otras cosas, desprenderse del móvil será un reto complicado para muchos. No significa esto que renuncien totalmente a las vacaciones: algunos se quedan en casa, pero otros optan por un billete de avión a un destino inusual y la mayoría se inclina por lo tradicional y abandonará la cartera de trabajo en el despacho para llevar sus maletas a la playa, a la montaña o al pueblo. El deporte, la lectura, las fiestas populares y las cenas con amigos llenarán las agendas veraniegas y quizá los políticos logren obtener, aunque sea en parte, lo que ansían: un poco de tranquilidad.

Hasta dentro de unos pocos días, el lehendakari Urkullu no estará oficialmente de vacaciones. Sin concretar exactamente dónde pasará sus días de descanso, fuentes de su gabinete aseguran que su verano será «de lo más normal», sin destinos exóticos, billetes de avión ni planes extravagantes. Urkullu permanecerá en Euskadi para disfrutar al máximo con su familia antes de reincorporarse a su trabajo en Ajuria Enea en septiembre. Y si no está compartiendo con sus seres queridos, aprovechará los ratos a solas para dedicarse al ejercicio y a la lectura.

Playa, familia y lectura. Esas son las tres palabras que describen lo que son habitualmente las vacaciones de Markel Olano, en las que busca «descansar a tope, aunque siguiendo atento a la actualidad guipuzcoana». Como el año pasado, pasará junto a su familia unas dos semanas en la costa de Girona. El Mediterráneo, para el diputado general, siempre es «un destino ideal para desconectar». Este año, sin embargo, irá «con más ilusión que nunca», pues su hijo Perú, de dos años, «ya disfruta un montón jugando en el agua y en la arena», así que pasará casi todo su tiempo de ocio en la piscina y en la playa. Eso no impedirá que realicen alguna excursión en familia, como la visita que hicieron el verano pasado a un parque zoológico. Y en los «pocos ratos libres» que tenga, Olano tratará de dedicarse a la lectura: en su maleta viajarán 'Fakirraren ahotsa', de Harkaitz Cano, e 'Igualdad. Cómo las sociedades más igualitarias mejoran el bienestar colectivo', de Richard Wilkinson y Kate Pickett.

Bakartxo Tejeria tendrá su último acto público el jueves en Azpeitia, con motivo del día de Gipuzkoa. Sin embargo, la presidenta de la Cámara vasca asegura que estará preparada para cualquier imprevisto que surja y por eso, como ya es habitual en sus últimos veranos, marchará a Ollauri (La Rioja), un lugar que está «cerca, pero lo suficientemente lejos para tener un poco de tranquilidad» junto a su familia numerosa. «Es como estar en casa, pero con un ligero cambio». Ir a la piscina, «estar encima de los niños», recibir a amigos que les visitan, hacer unas chuletillas a la parrilla son algunas de las actividades que le esperan en un periodo en el que parece «que te cunde más el tiempo, como si el día tuviera más horas». A la presidenta del Parlamento Vasco le resulta sencillo apartarse de su rutina habitual, «pero eso no es un impedimento para leer las noticias y saber qué es lo que está pasando». Cuando sus mellizos, de tres años, «sean un poco mayores», Tejeria no descarta pasar las vacaciones en destinos más lejanos, pero por ahora su familia necesita la comodidad que le ofrecen La Rioja y San Sebastián, en donde pasará la Semana Grande a petición de sus dos hijas mayores.

Eneko Goia decidió irse a un camping en Narbona, una ciudad al sur de Francia, para pasar con su familia la última semana de junio. Aprovechó la cercanía con Girona para hacer una excursión por el día a la ciudad de Figueres, y visitar así el Teatro-Museo Dalí, un sitio que le resultaba de «especial interés». Este periodo es, sobre todo, para descansar, pero el alcalde reconoce que no logra desconectar completamente del mundo de la política en vacaciones. A pesar de esto, utiliza una técnica para utilizar menos el móvil cuando está con sus hijos, que consiste en mirarlo solo tres veces al día. Gran aficionado a la lectura, este año le acompañará 'Hambruna roja: La guerra de Stalin contra Ucrania' de Anne Applebaum. Después de la Semana Grande donostiarra, Eneko Goia espera salir otra vez de Euskadi, sin revelar el lugar en el que su familia vivirá su segunda aventura del verano. Pero la diversión no se acabará en agosto, porque en Donostia le esperan las regatas de La Concha y el Zinemaldia.

Como en los últimos dos años, Arnaldo Otegi se marchó, junto con «buenos amigos» a Córcega, «una isla espectacular». No se trató simplemente del típico plan de playa, pues no quiso abandonar su costumbre de practicar deporte durante todo el año y fue también a las zonas montañosas del lugar para hacer senderismo. Durante su estancia en la isla francesa continuó prestando atención «a lo que ocurre en la vida política de Euskal Herria, el Estado y Europa», aunque sin dejar de disfrutar de la compañía de sus amistades y del ejercicio. También aprovechó sus ratos a solas para «satisfacer con mayor intensidad» una de sus grandes aficiones: la lectura. Este verano tuvo entre sus manos obras de Jack London, John Steinbeck, Yuval Noah Harari y «con muchísima ilusión» ha releído 'Ébano', de Kapuściński.

Maddalen Iriarte pasará su verano «en Euskal Herria, pero también iré una semana a Cataluña para cambiar un poco de aire y romper la rutina». En esta oportunidad su furgoneta de 7 plazas se quedará con 3 asientos vacíos, porque sus hijos mayores «ya son independientes y hacen sus propios planes». La portavoz de EH Bildu no suele planificar los viajes con antelación y aprovechar este periodo para «ser un poco más salvaje», sin horarios ni comidas formales, y para recargar energías. Su familia «no es de quedarse quieta», por lo que seguramente harán alguna excursión por el día a Barcelona. Si no está moviéndose de un lado a otro, es probable que Iriarte esté leyendo un periódico: «Yo no desconecto. No hay día en que no revise la prensa, no me imagino la vida de esa manera». En un futuro le gustaría viajar a los países escandinavos y a Nueva York, aunque siempre estará satisfecha en Euskadi: «tenemos una tierra maravillosa, somos unos privilegiados».

Lander Martínez prefiere los destinos inusuales y poco turísticos a las vacaciones veraniegas típicas de sol y playa. «Al fin y al cabo, podré ir a lugares como Roma o París cuando quiera», explica. Por eso estuvo hasta ayer en Varsovia, una ciudad muy especial para el secretario general de Podemos Euskadi porque vivió en ella hace 8 años, mientras estaba de Erasmus, y no había vuelto a pisarla desde entonces. En esta ocasión no ha planificó un itinerario rígido y lo que esperaba con más ilusión era reencontrarse con los amigos que hizo mientras estudiaba en la ciudad polaca. Cuando no estuvo «conociendo, moviéndose y empapándose de la cultura», Martínez procurará terminar dos libros que tiene pendientes: '¿Qué hacer en caso de incendio?', un ensayo sobre el cambio climático, y 'Claus y Lucas', una novela sobre la época de posguerra en Hungría. El portavoz de Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco adquirió «muy pronto» el gusto por viajar y su meta es «recorrer Europa entera».

La semana pasada estuvo unos días con su pareja en las Landas, paseando y comiendo ostras cultivadas en el lago de Hossegor, pues «allí son muy económicas y te lo puedes permitir». Sin embargo, lo más emocionante para María Valiente será reencontrarse con sus dos hijas. En agosto tomará un avión a Bamberg, en el condado de Baviera, la ciudad en la que la menor estudia Historia. Después, en Madrid, se reunirá con su primogénita y luego las tres regresarán a San Sebastián, para descansar, disfrutar de la playa y de la compañía, porque aunque siempre hablan por teléfono, «estar cerca, abrazarse y mirarse a los ojos es algo que se agradece». No obstante, el verano de la juntera guipuzcoana no terminará en Donostia. Sin separarse de sus hijas, irá como de costumbre a Casillas de Flores, la localidad de Salamanca en la que nació, para compartir junto a familiares. Este año será particularmente especial, porque es la encargada de organizar, durante las fiestas populares del 15 de agosto, un homenaje póstumo para su «gran amigo» José Pinto, un ganadero que se hizo famoso por participar en concursos de televisión y que falleció en febrero.

Tras un año «especialmente intenso» para ella y para su marido, el también socialista Alfonso Gil, Idoia Mendia necesita «más que nunca» unas vacaciones tranquilas y reposadas. Como ya lo han hecho en años anteriores, la pareja pasará el mes de agosto en la Costa Brava, un lugar en donde han hecho muchas amistades y han forjado vínculos con miembros del PSC. En esta ocasión el matrimonio irá junto a su hijo menor y con su perra Lur, fiel compañera en muchos de sus viajes. Durante sus vacaciones, la secretaria general de los socialistas vascos aprovechará para leer, pasear por el Golfo de Rosas, cenar con sus amigos y quizá pasar un día por la Provenza. Pero no todo será descansar. Mendia reconoce que «no consigue del todo» dejar a un lado sus obligaciones ni la actualidad política, y además, estudia la posibilidad de participar en la Escuela de Verano organizada por los socialistas catalanes.

Aunque ya ha hecho una escapada exprés a Pamplona para celebrar los Sanfermines -es socio de la peña Oberena- , el secretario general del PSE-EE en Gipuzkoa espera agosto con entusiasmo para «relajarse y disfrutar». Como ha sido habitual para él desde hace años, su verano se resumirá en dos palabras: playa y monte. Tras pasar unas semanas en Peñíscola, «un sitio muy familiar», el secretario de los socialistas guipuzcoanos viajará al pueblo zamorano de Morales del Toro, en donde compartirá cenas y paseos con familia y amigos, además de disfrutar de sus fiestas patronales. Durante el año suele practicar la natación, pero el único ejercicio que tiene pendiente durante el periodo vacacional es estar con sus niños, de 4 y 6 años. Andueza subraya que se «esfuerza» por interrumpir su rutina de trabajo, algo que le resulta sencillo porque «agosto es un mes bastante calmado en política». Considera que es algo «muy saludable, sobre todo después del año que hemos tenido». Eneko Andueza es un hombre de tradiciones familiares y de destinos habituales. No tiene en mente grandes viajes, excepto uno: le gustaría, cuando le sea posible, llevar a sus dos hijos a Eurodisney.

Lo que espera a Borja Sémper durante el mes de agosto es «un verano muy casero y pegado a San Sebastián». Al concejal le apasiona «cambiar, conocer sitios nuevos y aprender de ellos», pero en esta oportunidad deberá «conformarse con unos días de descanso» en la capital guipuzcoana y con salir a correr por las mañanas. Aunque ya ha hecho alguna que otra escapada con su familia a Alkiza, un lugar en el que la mala cobertura telefónica le permite «desconectar totalmente», en estas vacaciones pasará casi todo su tiempo en Donostia. Considera que su nueva etapa como concejal le exige «estar muy pendiente de todo lo que ocurra este mes en la ciudad», pero siempre «con un ojo puesto en la actualidad y el otro en el disfrute». Confiesa que le «encantaría» visitar las Islas Griegas cuando tenga la oportunidad, pero con la inmensa oferta cultural, la Aste Nagusia de por medio y «una ristra de libros» esperándole, Sémper asegura que no se aburrirá quedándose en casa.