El derribo del mercado de Pasai Antxo, en marcha

Los trabajos de soterramiento del trazado de vías del Topo a su paso por Antxo y la construcción de la nueva estación que se situará bajo la alameda Gure Zumardia comienzan a cambiar el paisaje de este distrito pasaitarra. De él ha empezado ya a borrarse el edificio del mercado, situado en pleno centro urbano de la población.

Las obras de derribo de este emblemático inmueble arrancaron durante la mañana del pasado lunes, echando abajo la fachada posterior, la que se encuentra a muy pocos metros de la ría de Marealta.

Los vecinos contemplaban el avance de la maquinaria pesada con una mezcla hecha a partes iguales de tristeza y asombro. En pocas horas comenzaba a desaparecer una construcción proyectada por el arquitecto Eugenio Elgarresta en 1926. Dos años más tarde, el mercado de abastos entraba en funcionamiento. Cuando faltaba aproximadamente un lustro para conmemorar su centenario, la Azoka dice adiós para siempre.

La despedida está provocando multitud de comentarios en las redes sociales. Hay quienes tachan de «salvajada» esta actuación urbanística y critican que el mercado sea derruido. Añaden que con él, se dice adiós a «los recuerdos de la infancia» de muchos antxotarras. Otros, por el contrario, asisten al derribo con cierta indiferencia, al tiempo que aguardan el momento de poder estrenar las nuevas infraestructuras de Euskal Trenbide Sarea.

El plazo previsto para la ejecución de estos trabajos será aproximadamente de dos semanas. Así lo informa el Ayuntamiento a través de una nota de prensa, en la que señala, además, que ha instado a la empresa responsable de la obra a adoptar «todas las medidas necesarias para minimizar el impacto de las tareas a realizar y las posibles molestias». «En cualquier caso, se recomienda a los residentes cuyas viviendas estén orientadas a la Alameda que, durante el horario laborable, mantengan cerradas ventanas y balcones para evitar la afección que el polvo pueda ocasionar, especialmente en personas alérgicas o con problemas respiratorios», indica.

Tras el derribo de la Azoka, la mayor parte de las actividades que se desarrollaban en este recinto, se trasladarán al local adquirido por el Ayuntamiento a Visesa en la calle Eskalantegi, 45 y, cuyas obras de acondicionamiento comenzarán en breve. En el futuro, algunas de esas actividades serán ubicadas en el edificio de las antiguas oficinas de Luzuriaga, donde el Ayuntamiento tiene en marcha un proceso de participación para el desarrollo de un gran centro social y cultural.