Ttutturre: Pirámide sobre un manto verde

Perfectamente camuflado entre las grises rocas, un ejemplar de buitre observaba cada uno de nuestros pasos en el ascenso a Ttutturre (1.282 m.) o Ttutturru. Jugaba con ventaja y lo sabía, aunque de repente, comenzaron a emprender el vuelo en armonioso orden, grandes ejemplares que comenzaron a marcar círculos sobre nuestras cabezas. Sus enormes alas impresionan de cerca e incluso, conforme iban alejándose, sobrevolando los rebaños y grupos de yeguas o vacas que pastaban tranquilamente. Eso sí, no bajaban la guardia porque junto a las lucidas madres se podían ver un buen número de vástagos.

Un espectáculo visual único, que acompañado con un día soleado de este recién estrenado otoño, merece la pena experimentar en Aralar. La sierra todavía goza de la presencia de las cabañas ovinas, equinas y bovinas que durante los últimos meses se han nutrido de sus abundantes pastos y el agua que surca sus tierras en dirección a la Mediaterránea o Atlántica, dependiendo en dónde nos ubiquemos.

Sierra que que se extiende por tierras de Navarra y Gipuzkoa, y cuyo inicio algunos ubican en el valle de Ata, sobre Madotz, y consideran que llega hasta las inmediaciones de Zaldibia y Ataun, ya en territorio guipuzcoano. Como es sabido, la parte guipuzcoana de la sierra está declarada como Parque Natural de Aralar, desde 1994. En total, cuenta con 10.971 hectáreas correspondientes a los quince municipios de Tolosaldea y Goierri, gestionados en gran parte por la Mancomunidad de Enirio-Aralar. Amezketa, Abal-tzisketa, Orendain, Baliarrain, Ikaztegieta, Legorreta, Itsasondo, Arama, Altzaga, Ataun, Gaintza, Beasain, Lazkao, Zaldibia y Ordizia componen la Manocumunidad.

La parte navarra de la sierra de Aralar comprende, según el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Aralar, elaborado por el Gobierno de Navarra, 12.259 Has. Pertenecientes a once términos municipales y 18 concejiles: Etxarri Aranatz (Lizarragabengoa), Ergoien (Lizarraga y Unanu), Arbizu, Lakuntza, Arruazu, Uharte Arakil, Irañeta, Arakil (Egiarreta, Hiriberri-Villanueva, Ihabar y señorío de Murgindueta), Larraun (Alli, Astitz, Baraibar, Errazkin, Iribas, Madotz y Oderitz), Betelu y valle de Araitz (Azkarate, Gaintza, Intza y Uztegi).

Dentro de la sierra se pueden realizar numerosos recorridos. En esta ocasión nos adentramos a la zona navarra y nos acercamos desde la zona de Albi hasta Ttutturre, Oakorri (1.170 m.), Balerdi o Mallozar (1.179 m.), Artubi o Ardigain (1.265 m.) Beoin (1.303 m.), Aldaon (1.390 m.) e HIrumugarrieta (1.427 m.) marcan la divisoria entre Navarra y las uniones comunales de varios pueblos de guipuzcoanos.

La denominación de la cima protagonista de esta ruta varía y al parecer el nombre Urdanetako tutturre o Urdenasko ttutturre proviene de la majada que se encuentra en sus proximidades y en la cual se pueden observarse algunos arcos, o arkuek, edificaciones de piedra caliza que los pastores de la zona utilizaban como lugar de refugio. También ha sido reconocida como Aitzorrotxeta. Según se recoge en Mendikat, en los años 50 del s. XX un grupo de montañeros lo bautizó así por su fisonomía de peña afilada. No pasó de ser algo anecdótico. El montañero J.M. Ansa recoge que al collado de la cumbre se le denomina Txintxaleku, que figura hoy por hoy en los mapas del IGN. Este mismo autor, al estudiar el apeo de amojonamiento del año 1685 realizado por Jerónimo de Elordi, indica que la cumbre se señala con el nombre Estenarrigibel.

Tras aparcar en Albi, nos dirigimos por una pista forestal tras dejar atrás una langa verde. En la zona nos encontramos con un nutrido grupo de vacas recién paridas y su propietario nos advierte de que intentemos evitarlas, dado que en estos momentos pueden ser más agresivas. Avanzamos por la amplia pista forestal que nos va metiendo en la espesura del bosque de Aralar, pasando primero junto a una pequeña borda. Continuamos por la pista siguiendo en ocasiones las marcas de pintura gris y en otras rojas que vamos viendo, aunque es conveniente haber descargado previamente un track, ya que una vez en la zona falla la cobertura.

Tras dejar la pista forestal en un bosque desangelado, nos adentramos siguiendo un sendero estrecho por una zona de rocas que nos conduce nuevamente a la zona de pastos de Aralar, bajo las faldas de Beloki. A partir de ese momento continuaremos una pista, que después abandonaremos dejándola a nuestra derecha, para seguir los 'surcos' que el paso del ganado y los humanos han ido marcando como senderos, avanzando con las marcas de GR. En nuestro camino nos encontramos por el suelo algunas marcas rojas y también postes de madera de la GR20.

Deberemos dirigirnos dirección al valle de Araitz, rumbo NE, aunque nuestro objetivo queda a la izquierda. Pronto lo tenemos en todo momento a un lado, observando silencioso todo lo que ocurre a su alrededor, y a su lado Alborta. Avanzamos por una barrancada con un rocoso sendero mientras seguimos entre árboles hacia nuestro pobjetivo, aunque antes llegamos al herboso collado de Urdaneta. En el collado nos desviaremos a la derecha.

A partir de ahí, nos queda poco para alcanzar la cima de Tutturre, pero la pendiente por su cara Sur es exigente. Tras dejar atrás las ruinas de una vieja borda y dos posibles caminos a seguir, optamos por tomar el de la izquierda y dirigirnos hacia Pallardi. Después, entre árboles y rocas, seguimos por el sendero a Tutturre. Además de la pendiente del tramo final que nos lleva a la cima, deberemos tener cuidado con las piedras sueltas y las incrustadas en el terreno, ya que son resbaladizas.

Una vez en la cima solo queda disfrutar de las vistas, espectaculares, se mire a donde se mire. Regresaremos por el mismo camino al collado de Urdaneta, para después volver hasta los rasos de Aralar y tomar la GR hacia el paso de los dos collados.