Munagirre, paraíso bajo la niebla

Impresionantemente bello. Cada visita al parque natural de Aiako Harria nos impresiona, haga sol, llueva, sople el viento con fuerza o una densa niebla envuelva pastos, bosques y cimas. En esta ocasión, la excusa perfecta es un sencillo recorrido hasta Munagirre (780 m.) y un paseo por los cromlechs de Oianleku y comenzar con la iniciativa que la Federación guipuzcoana de montaña y la Diputación han propuesto: visitar diez cimas de Gipuzkoa con motivo de la conmemoración de los 1.000 años de historia documentada del territorio.

Munagirre es el objetivo de la zona de Oarsoaldea-Bidasoa, Andarto de Debagoiena, Murugil de Urola Kosta, Kurutzebakarra de Debabarrena, Gazume de Urola, Ausa Gaztelu de Goierri, Uarrain de Tolosaldea y Oindi de Buruntzaldea–Donostialdea.

El nuevo reto, denominado 'G.I.P.U.Z.K.O.A. 1000 Urte', se puede consultar en la aplicación Mendiak que registrará las ascensiones y asignará una letra de la palabra 'G.I.P.U.Z.K.O.A.' por cada cima conquistada. El objetivo principal de esta iniciativa es promover la actividad al aire libre y la puesta en valor del entorno natural e histórico guipuzcoano de una manera más lúdica. Además, es una buena oportunidad de acercar a los y las montañeras más jóvenes a las cimas.

El reto principal, denominado 'G.I.P.U.Z.K.O.A. 1000 Urte', propone ascender, durante el año 2025, a una cima en cada una de las ocho comarcas de Gipuzkoa. Los participantes que completen el reto recibirán premios como medallas digitales, cursos de orientación en montaña, ejemplares del libro 'Umeekin egiteko ibilbideak (Gipuzkoa)', y otros obsequios vinculados a la aplicación. Además del desafío principal, se activarán nuevas propuestas para motivar la participación de distintos perfiles de excursionistas: 'Gertuko 50 gailurrak', ascender a los 50 picos más cercanos al municipio del participante, sin límite de tiempo o 'Familiak gailurrean', alcanzar en familia 10 cumbres adecuadas para niños y niñas. 'Mendia eta historia': explorar cinco montes con valor histórico o cultural para fomentar el conocimiento del patrimonio.

El parque natural de Aiako Harria disfruta de muchos de esos elementos que sugiere la iniciativa. Sus piedras son testigos de la presencia de sus antiguos habitantes hace miles de años.Bosques, ríos y zonas de bosques rezuman naturaleza, sin olvidar la explotación minera con sus vías férreas que daban salida a los minerales. Una de las más destacables es el entorno del camino del tren de Artikutza o en la zona de Oiartzun,

Precisamente la mayor parte del parque que se extiende a lo largo y ancho de casi 7.000 hectáreas, se sitúa en los límites de esta localidad. 2.507ha son oiartzuarras y el resto de la superficie está repartida entre los municipios de Irun (751ha), Errenteria (1.672ha), Hernani (385ha) y Donostia (212ha). Como es habitual, el aprque natural de Aiako Harria cuenta con sus 'puertas' de acceso que se encuentran en Hernani: Ereñotzu y Ugaldetxo; Errenteria: Listorreta-Barrengoloia; Oiartzun: Karrika y Arditurri y una cuarta, situada en Irun, en el barrio de Meaka concretamente. Cada una de ellas, permiten disfrutar de los hayedos acidófilos, el bosque acidófilo de Quercus robur, los brezales secos acidófilos, las alisedas y fresnedas que se reparten por el robledal y regata de Endara, la cascada y bosque de Enbido, los roquedos graníticos de Aiako Harria, la masa forestal de Urdaburu-Añarbe, y las regatas de Oiartzun, Karrika y Sarobe, entre otros muchos rincones interesantes para el visitante.

Entre los 'habitante' habituales del parque se encuentran buitres leonados y halcones peregrinos en los ambientes rupícolas, así como desmanes, visones europeos y salmones en el medio fluvial.

En el parque natural en cuanto a cimas se refiere, el macizo rocoso granítico de Aiako Harria con sus tres cimas muy llamativas Irumugarrieta, Txurrumurru y Erroibide, que superan los 800m de altitud, son los objetivos habituales de los senderistas, pero hay muchos otros montes. De Oeste a Este se pueden visitar las siguientes cimas: Zaria (635 m.), Munagirre (781 m.), Bianditz (797 m.), Errenga (786 m.), Irupagoeta (534 m.), Erlaitz (498 m.) y Pagogaña (480 m.), sin olvidar Munagirre. Además de Sur a Norte en las proximidades del Urumea; Urdaburu (599 m.) y Aldura (537 m.) entre otras.

Munagirre será la primera de las cimas que visitaremos del reto 'G.I.P.U.Z.K.O.A. 1000 Urte', realizando un recorrido circular sencillo desde el parking Kausorogaina, en el kilómetro 13 de la carretera a Artikutza. Comenzamos la ruta ascendiendo hasta la cima de Kausogaina siguiendo las indicaciones verticales y señales de pintura blanca y rojas que nos encontramos. La niebla nos impide ver lo que nos rodea, pero disfrutamos del silencio que impera en el parque, roto solo por el canto del cuco.

Continuamos nuestro camino hasta el parking de Kausoro y pronto localizamos varios de sus cromlechs, repartidos por las lomas que vamos superando hasta enfilar la subida hasta Munagirre. Un peculiar buzón con forma de tambor y sus palillos nos permiten localizarla. En su interior encontramos diferentes mensajes de varias personas que han querido dejar constancia de su visita comoPetra y Josef que dejaron una nota datada en diciembre de 2024 en la que se podía leer: saludos de Suiza. También, se acercaron hasta Munagirre Jose Mari (aitona), Nahikari (ama), Uma y Lee. Además, especificaron que: aita etxean gelditu da afari gozoa prestatzen. Los Irastortzarrak tenían claro, a su regreso a casa iban a tener una buena cena el 31 de diciembre, pero quisieron acabar el año en el monte.

Es un placer leer esos mensajes y plasmar en estas líneas su contenido, constatando que la afición al senderismo se comparte por tres generaciones. Desde el buzón, junto al que se encuentra el punto geodésico, comenzamos el descenso por la loma en la que nos encontramos prados y pinares, antes de llegar a la carretera que atravesamos para acceder a la zona Munerre en la que hay otro monumento megalítico. Seguimos la alambrada adentrándonos en un bosque hasta llegar al cromlech de Oianleku Sur. El lugar donde se ubica es muy especial. Enormes árboles lo rodean, mientras la niebla se adueña del protagonismo en la preciosa paleta de colores que nos ofrece la bella estampa.

Avanzamos hasta llegar al refugio antes de ver el enorme cromlech de Oialenku Iparra. No se puede ver nada más allá de los 50 metros, pero el momento es único. Precioso el regreso por los bosques de enormes hayas con sus mantos de musgo verde intenso que vemos desde la pista de tierra.pronto llegamos al parking de Kausoro desde el que accedemos a nuestro punto de partida. Un regalo por la belleza y la energía positiva.