
Ver 38 fotos
Malbazar, el prehistórico balcón de Oarso
Este discreto monte (436 m.) no cuenta con la fama de los montes que le rodean, pero merece una visita en un día despejado por las vistas que ofrece
Pasear por Oarsoaldea ofrece la oportunidad de disfrutar de un entorno natural único, precioso y muy rico en cuanto a fauna, flora o historia se refiere. Sus senderos prehistóricos nos conducen por rincones con una energía especial que nos adentran por el parque natural de Aiako Harria, que atesora una riqueza megalítica impresionante.Hay quien asegura que los primeros habitantes de Euskal Herria se asentaron en este precioso valle guipuzcoano. El conjunto megalítico de Lau Haizeta y las cuevas de Aizpitarte, entre otros, conservan el testimonio de aquellos hombres y mujeres que habitaron la zona hace miles de años.
Las cuevas de Aizpitarte se encuentran en el término municipal de Errenteria, a escasos 10 kilómetros de la costa. Debido a la frontera natural que conforman los Pirineos y el Golfo de Bizkaia, este entorno es un lugar estratégico por ser un paso natural entre la península y el continente. Según los expertos en estas cuevas durmieron los cazadores perigordieneses. Estos se asentaron en el lugar durante largo tiempo, siendo el bisonte su principal sustento. Además de alimentarse, esos habitantes dejaron también un patrimonio histórico que aún hoy se mantiene en pie.
Alrededor de las cuevas se encuentran numerosos senderos que nos permiten adentrarnos en bosques o acercarnos a montes que sirvieron de cobijo, atalaya o espacio de caza para los antiguos habitantes de Oarsoaldea que dejaron pruebas de su existencia en las cuevas así como los diferentes monumentos megalíticos. Las cuevas de Aizpitarte son uno de los tesoros prehistóricos que está dentro del Parque Natural y Zona Especial de Conservación (ZEC) de Aiako Harria, en plena Red Natura 2000. Estas cuevas son conocidas como unos de los yacimientos del paleolítico más interesantes del País Vasco. Las primeras excavaciones datan de 1892 dirigidas por Modesto del Valle, Conde de Lertsundi, y desde entonces muchos estudiosos de la prehistoria de aquella época e investigadores posteriores visitaron la cueva y realizaron diversas excavaciones y estudios; Pedro Manuel de Soraluce, Edouard Harlé, Henri Breuil, Telesforo de Aranzadi, Jose Miguel de Barandiaran, Jesús Altuna…
Información MIDE
-
Acceso Hasta el área recreativa de Listorreta-Barrengoloia desde Arragua por la GI-3672.
-
Horario El recorrido se puede realizar en dos horas y media. Interesante llevar track aunque hay mucha marcas de pintura y señalizaciones verticales en todo el trayecto.
-
Distancia 9,63 km
-
Desnivel positivo 351 m
-
Severidad del medio 2
-
Dificultad orientación 2
-
Dificultad del terreno 2
-
Esfuerzo necesario 2
En 2012, en el marco de las prospecciones sistemáticas desarrolladas con el fin de localizar arte parietal paleolítico en el País Vasco, Diego Garate y Joseba Ríos reconocen «una serie de manchas rojas en la cueva de Aizpitarte IV, probablemente vestigios de figuraciones perdidas. Poco después, en 2015, ellos mismos junto a los espeleólogos de Felix Ugarte Elkartea identifican en Aizpitarte V una serie de bisontes grabados. Al de pocos días, los mismos espeleólogos detectan imágenes similares en las cuevas de Aizpitarte III y IX».
Al fondo de Aizpitarte V se localiza un pequeño conjunto de grabados, bisontes, fundamentalmente, a dos periodos distintos: el gravetiense (entre hace 20.000 y 28.000 años) y el magdaleniense medio (entre 12.500 y 14.500 años) y muy comunes en toda la franja cantábrico-pirenaica.
Se trata de grabados ejecutados sobre las paredes de la cueva mediante instrumentos de sílex, e incluso con los dedos sobre la arcilla de las paredes. Asimismo, uno de los grabados que corresponde al morro, cuernos y la giba de un bisonte es la única figura de este estilo, del período gravetiense, que ha sido descubierta en la Península Ibérica.
Entre dólmenes y senderos
En esta ocasión, partimos desde el parking de Listorreta-Barrengoloia con el objetivo de alcanzar nuestro objetivo de esta semana: Malbazar (436 m.). Este área recreativa es uno de los espacios de recreo más destacados de Gipuzkoa, gracias a una completa infraestructura que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y el ocio al aire libre. Ubicado en un acceso clave a este espacio protegido y Zona Especial de Conservación (ZEC) de Aiako Harria, que forma parte de la Red Natura 2000, este punto de información es ideal para comenzar a descubrir el entorno natural que rodea Errenteria.
Junto al parking, una señal vertical nos conduce por un sendero que nos dirige a las cuevas de Aizpitarte. Tras caminar un tramo por una pista cementada alcanzamos una nueva señal y un panel informativo que nos acercan hasta la cavidad prehistórica que queda al otro lado del riachuelo.
Visitamos la entrada de la cueva que se encuentra cerrada por una enorme verja. Tras observar la entrada del refugio de los primeros habitantes de Oarsoaldea, seguimos el camino entre piedras en el que tras lluvias de hace unas emanas se pueden ver numerosas rocas trasladadas por la fuerza del agua y varios árboles caídos. Alcanzamos un gran prado en el que pasamos por un puente que nos conduce nuevamente por un sendero hasta un cruce en el que seguimos las marcas verdes y blancas.
Seguimos el camino que coincide en algunos tramos con el caudal del riachuelo, hasta llegar a una zona de ascenso en el que es interesante seguir el camino más amplio, ya que adentrarse en el bosque supone tener que superar un tramo con mucha maleza. Salimos a una pista forestal que seguiremos a la derecha, como nos indican las marcas de pintura. Pronto alcanzaremos un cruce de caminos que nos indica el camino a seguir hasta Malbazar gaina (436m.). Una pista forestal nos conducirá hasta su collado en el que encontraremos un panel informativo.Tras subir la pendiente disfrutaremos de las vistas.
Descenderemos por el otro lado de la loma hasta llegar a la charca de Malbazar. Otro atractivo natural muy interesante para grandes y pequeños. Ranas bermejas, ranas comunes, libélulas, tritones palmeados, sapos parteros, entre otras especies, habitan esta charca. Se puede escuchar cantar a las ranas, incluso, que en cuanto detectan nuestra presencia, saltan desapareciendo bajo el agua, pero los círculos dejados al zambullirse les delatan.

A escasos metros encontramos un panel informativo y seguimos el sendero que se encuentra por detrás. Bajaremos por ese camino atravesando un bosque de eucalipto hasta llegar nuevamente a una pista sea en la que una señal informativa nos indica la dirección hasta Listorreta.
Continuamos en esa dirección hasta llegar al dolmen de Igorin donde atravesáramos un paso canadiense desde el que emprenderemos el descenso hasta llegar a un nuevo poste informativo que nos dirigirá hacia los monumentos megalíticos de Landarbaso. A partir de ahí, siguiente el camino entre enormes hortensias alcanzaremos el camino a Listorreta.
Cabe destacar que en el área recreativa de Listorreta-Barrengoloia, además de la oficina de información, se encuentra un merendero con numerosas mesas, asadores habilitados para barbacoas, fuentes... También se organizan diferentes actividades y visitas guiadas de carácter natural y cultural, que incluyen la oportunidad de conocer las cuevas de Aizpitarte y monumentos megalíticos.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.