Borrar
Los bosques a los pies de Irumugeta lucen unas preciosas estampas en la explosión de tonos de otoño.

Ver 78 fotos

Los bosques a los pies de Irumugeta lucen unas preciosas estampas en la explosión de tonos de otoño. Belauntzaran
Ruta

Irumugeta, el silencio absoluto entre gigantes

Los enormes bosques de robles nos trasladan a entornos lleno de belleza natural y mucha historia impregnada en cada una de sus piedras

Jueves, 31 de octubre 2024

Comenta

Magníficos robles de enorme tamaño, formas caprichosas y sorprendentes observan cada movimiento de todo el que se adentra por el bosque de Danbolintxulo de Etxarri-Aranatz. Entre las piezas que se realizaban con su madera para la construcción de embarcaciones, como la Nao San Juan (ballenero del s. XVI). Se trataba de uno de los primeros buques de carga transoceánicos que viajó a Terranova desde los puertos vascos. Los datos recogidos en torno a este barco de tamaño mediano que se construyó en 1563 en la bahía de Pasaia, destacan que pesaba 200 toneladas, tenía tres mástiles y disponía de tres cubierta. Su casco medía 22 metros de largo y 7,5 de ancho, y podía transportar casi mil toneles de aceite de ballena, 60 marineros y cinco barcas balleneras. Sus estructuras principales, así como la mayoría de las piezas, eran de roble y msotraba el esplendor y hegemonía mundial de la industria marítima vasca.

Los restos de la San Juan fueron localizados en 1978 en la localidad canadiense de Red Bay y hace casi diez, Alabaola se embarcó en el proyecto de realizar una réplica. Esta se ha realizado con una quilla de haya de casi 15 metros; 200 robles seleccionados con formas específicas para la estructura; 20 abetos para los mástiles y vergas; 560 metros cuadrados de paño y 6 kilómetros de sogas de cáñamo conforman esta singular embarcación de 28 metros de eslora, 7,5 de manga y 6 metros de puntal conformando 3 cubiertas.

Mucha madera y trabajo duro detrás de unos datos que a los ajenos de la materia nos cuesta identificar, pero lo que sí está claro es que los bosques de Sakana han surtido históricamente a los astilleros vascos del material necesario para construir esas históricas naves marítimas que tantas gestas y desventuras protagonizaron.

Información mide

  • Acceso Para llegar a EtxarriArantz seguir por la A-15, Etzegarate o el puerto de Lizarrusti.

  • Horario El recorrido completo se puede realizar en 4 horas, aunque hay posibilidad de pasear por los senderos que nos adentrarán por el robledal o la ruta de los dólmenes.

  • Distancia 15,13 km

  • Desnivel positivo 633 m

  • Severidad del medio 2

  • Dificultad orientación 2

  • Dificultad del terreno 2

  • Esfuerzo necesario 3

El robledal milenario de Etxarri Aranatz, como se le conoce, se sitúa en el paraje Danbulintxulo. Este precioso paraje situado junto al camping de la localidad navarra está poblado de ejemplares de roble albar (Quercus robur). Árboles centenarios que llegan a medir dieciséis metros, un perímetro de 12 y un diámetro de copa de 21 m, junto con sus siete brazos. Enormes bestias arbóreas que se erigen a lo largo de una ruta debidamente señalizada de unos 5 km de longitud y sin apenas desniveles, que despierta gran interés porque uno puede imaginar por la posición de su tronco y ramas.

Dómenes y mugas

Otoño es una época perfecta para ver mudar el tono de sus hojas de los verdes a ocres o rojizos que se transformarán en marrones antes de caer, mientras hayas y otros muchos árboles experimentan el mismo proceso. Los robles centenarios se mezclan con los monumentos megalíticos milenarios que nos sirven para entender el carácter de aquellos hombres y mujeres que poblaron los hermosos rincones de Sakana, Burunda, Urbasa, Andia, o los montes de Altzania.

A esta última pertencece Irumugeta (965 m.), una importante cumbre de la sierra de Ataun - Burunda que forma parte de la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea que separa las altas cuencas de los ríos Oria que desemboca al Cantábrico y el Arakil, tributario del Arga. Junto a su cumbre existen los mojones 5, 6 y 7 así como estacas de alambrada que señalan los límites de los términos de Echarri-Aranatz y Ataun. La cima queda encuadrada por los collados de Beitzeta (863 m.), Txaradigorri (994 m.), Zelatamuño (952 m.) y Bentazahar gaina (923 m.)

Irumugeta se encuentra en un lugar estratégico históricamente y también paisajísticamente. Comenzamos la ruta en el aparcamiento que hay a la entrada del cámping de Etxarri-Aranaz. Al otro lado de la carretera, el primero de los carteles del PR ofrece los datos técnicos de la ruta y un plano de la misma. Desde allí seguimos la pista que bordea el cámping. El vial llanea entre robles de imponente porte, deja atrás el desvío a la PR-NA 133.1, un atajo de la ruta principal, vadea la regata Iraigorri y llega a la ermita de San Adrián, donde comienza la pendiente que nos hace ganar altura.

Poco más arriba atravesamos una zona poblada de mesas que cada 16 de junio acoge su populosa romería. El camino se empina (N) y los robles dan paso a las hayas, inseparables compañeras a partir de ahora, al igual que las marcas amarillas y blancas del sendero. Más arriba, un poste de señales nos avisa del primer dolmen Beitzeta, a unos metros de la pista. De vuelta al camino principal, seguimos ganando altura para alcanzar dos nuevos dólmenes en un tramo más suave: Iruiturrieta y Jentiltzulo.

Ascendiendo por el cordal, más arriba descubrimos el cuarto monumento prehistórico: Bentazahar, pegado a la modesta cota de Bentazahar gaina. Bajamos a un collado y ascendemos ya hasta la divisoria principal, donde encontramos la cima del Irumugeta y su famoso mugarri de 1777 con las tres caras grabadas señalando cada uno de los municipios que limita: Ataun, Burunda y Etxarri-Aranatz. Continuamos por la cresta (dch.) pasando por la cima (con dolmen) de Zelatamuño y el dolmen de Mintegitxuta. No tardamos en iniciar la ascensión al Txaradigorri, ni tampoco en separarnos de las GR 12 (Senda de Euskal Herria) y 121 (Gipuzkoako Bira), con las que hemos compartido este tramo desde Irumugeta. Un bonito dolmen, coronado por un hito de piedras y un pequeño buzón presiden la cumbre.

Avanzamos para comenzar el descenso, que nos lleva al refugio de Auntzetxe con su buzón a Olentzero y una fuente. El atajo de enfrente lleva al collado Olano, donde confluyen el PR y su variante. Ascendemos desde aquí un fuerte repecho que lleva al Fagamendi y su dolmen, desde el que bajamos hacia la izquierda por el cordal (E) hasta la cumbre (inapreciable) y el dolmen de Mai-tzegur, el último de la ruta.

Seguimos las marcas blancas amarillas en árboles y balizas que nos encontramos hasta llegar al camping. Todo un placer.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Irumugeta, el silencio absoluto entre gigantes