Regresan las salidas de Mendira con Arkale y las inscripciones ya están abiertas

Mendira estrenará nueva temporada este otoño con nuevas rutas. El entorno de Arkale, el castillo de Beloaga serás algunos de los parajes y enclaves que visitaremos en la primera salida programa para el 28 de septiembre, disfrutando de la tranquilidad y belleza de este precioso entorno natural desde el que veremos el mar.

La belleza natural de Oiartzun destaca a lo largo y ancho de su muga. Muga que rodea los 59,71 km² de superficie que presenta el municipio oiartzuarra y en el que el parque natural de Aiako Harria atrae a miles de visitantes cada año. Junto a su indiscutible belleza natural, destaca también su patrimonio arqueológico patrimonial con hermosos edificios son más que destacables, guardando en cada una de sus piedras la historia de este pueblo.

En esta salida de Mendira, cuyas incripciones ya están abiertas, podremos visitar el castillo de Beloaga, situado en la parte superior del barrio de Gurutze. Sus muros son los testigos silenciosos de los episodios históricos que se produjeron en la zona y todavía en los alrededores o interior de la edificación se encuentran vestigios de aquellos que lo habitaron.

El castillo de Beloaga se sitúa en lo alto del monte Arkale, que se configura como una cresta montañosa que dibuja un arco cerrando la zona de Oiartzun de los accesos desde Irun, haciendo del lugar un punto estratégico de la provincia. Además de ello, el lugar ofrece un gran control visual del entorno, permitiendo un amplio control del territorio que va desde la bahía de Txingudi hasta San Sebastián.

La primera vez que se habla de esta fortaleza navarra es en 1200, «cuando el rey de Castilla Alfonso VIII sometió gran parte de estos territorios a su dominio». No obstante, Iturrioz cree que el de Beloaga era contemporáneo a los castillos de Hondarribia (950) y el de La Mota de Donostia (principios del XI) «por su estructura y por su enclave, que hace de enlace visual entre los dos mencionados». Las evidencias arqueológicas afirman que los niveles de uso del castillo medieval se corresponden a los siglos que van del XIII al XV.

Según distintas fuentes de la comarca de Oarsoaldea consultadas, «en 1320 se exigió a los habitantes de la zona de Oiartzun que fueran a vivir a la nueva población fortificada de Errenteria, a lo que se opusieron». De este conflicto habla un documento que señala la existencia de sesenta personas «que se hicieron fuertes «en la Torre de Oiartzun», que se supone era el Castillo de Beloaga». Ya en 1466, Enrique IV emitió una orden para derruir el castillo tras un conflicto con el señor de Ayala, que lo empleó como fortaleza. No obstante, este no fue su final. Existe un documento en el que el mandado francés Alain de Labrit, durante la guerra entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja, describía el enclave a su rey, Luis IX, como «el lugar con las vistas más bonitas» de todo Gipuzkoa. Fue, sin embargo, a principios del siglo XV, con la orden del Cardenal Cisneros de desmochar todas las torres navarras, cuando el castillo fue derribado... aunque no acabó aquí su historia.

Por su parte, Aranzadi ha recogido durante los trabajos realizados en el castillo se han localizado diversas monedas navarras.Una de ellas, que data s. XIII-XIV, es de 19 mm diámetro en cuyo reverso aparece un castillo tourstarra sobre una cruz, con tres puntos en su interior. La leyenda que se puede leer en el mismo: CIVIS, con una gráfila circular de puntos en el exterior.En el toro reverso apraece una cruz con una gráfila circular cuya leyenda dice: +PHILIPPVS REX' incluida dent. También se han encontrado una hebilla de cinturón, una punta de jabalina y varias puntas de flechas, así como una azada, unas tijeras,...

También se halló material relacionado con la indumentaria de los soldados, como son las hebillas y apliques decorativos, así como toda una serie de materiales referentes a la vida cotidiana de los soldados que ocupaban el castillo, como cerámica, dados (como parte del ocio) o una abundancia de fauna doméstica, que nos acerca a su dieta. Es de mencionar la colección numismática, un importante grupo de monedas que abarca una cronología que va del siglo XIII al XV.

No se sabe con seguridad cuando fue derribado el castillo medieval, pero es probable que fuera hacia el año 1516 cuando el Cardenal Cisneros mandó derribar las defensas de Navarra, una vez que el Reino quedó bajo el poder del Reino de Castilla. También es posible que fuera inutilizado tras la incursión de las tropas de la Hermandad de Gipuzkoa en el valle de Oiartzun en 1455 para atajar la violencia de los Banderizos.

El Gobierno vasco ha calificado de 'Bien Cultural' la zona arqueológica del castillo de Beloaga y el conjunto de fortificaciones de Arkale, en Oiartzun. Este complejo es un yacimiento de relevante interés histórico-arqueológico, que incluye, además de los restos del castillo medieval, las huellas dejadas por las actividades militares de los siglos XIX y XX. Los restos son los vestigios del castillo medieval sobre los que se asienta la ocupación del fuerte de Arkale por los liberales en el siglo XIX. En la parte superior del enclave son visibles dos recintos cuadrangulares que forman las estructuras defensivas de la cumbre. Estas estructuras aprovechan en parte la roca natural, mientras que fuertes muros de mampostería cierran los huecos que pudieran quedar. Estos muros son más evidentes y de más envergadura en la zona Sur.

La caminata desde el centro de Oiartzun hasta el castillo de Beloaga es sencillo. Comenzamos a andar por detrás de la parroquia y subimos por una empinada calle donde comienza un Via Crucis, por lo que encontraremos bastantes cruces y motivos religiosos. A unos 50 m encontraremos una réplica de la cueva de la Virgen de Lourdes en lo que fue el caserio Legarre. Las marcas blancas y amarillas nos conducen por una vía asfaltada y pistas cementadas que llegan hasta los preciosos caseríos de la localidad. Tranquilidad y buenas vistas nos acompañan durante la caminata en al que también encontramos zonas de bosque en los que los castaños están repletos de fruto.

De manera tranquila avanzamos en nuestro propósito hasta alcanzar el núcleo del barrio Gurutze con su frontón y locales hosteleros. Un cartel nos informa de la historia del castillo. Continuamos la pista asfaltada hasta alcanzar un cruce a la derecha en la que una flecha nos indica: Beloaga junto a un monolito de piedra. Seguimos el sendero por el bosque hasta que llegamos al castillo de Beloaga.El ascenso en la zona final no es sencillo, por lo que requiere un poco de paciencia. Una vez en el castillo solo toca disfrutar de las vistas: AiakoHarria, la bahía de Txingudi, Jaizkibel,... regresamos, pero después de bajar la loma que nos lleva al castillo, en un cruce, para seguir els endero que nos conduce a uno de los barracones de los tomamos a la derecha donde dormían los prisioneros de guerra. Desde allí bajamos Gurutze y siguiendo el bidegorri regresamos hasta centro de Oiartzun.