Preparativos en Nasarsuaq

Nasarsuaq (domingo, 01 de mayo de 2022). Desde el pasado martes, día 26 de abril los seis integrantes de la expedición ya estamos en Nasarsuaq con todos los preparativos para emprender la aventura. Me junté en Barcelona con la madrileña Lucía Hortal de Tres Cantos, la cartagenera Begoña Hernández y el castellonense Carlos Pitarch para volar a Copenhague y en Dinamarca se sumaron nuestros otros compañeros de expedición el venezolano Marcus Tobía y la americana Anne Conover de Estados Unidos. Esta última iba a formar parte de la expedición, pero tuvo que abandonar la intención por diferentes motivos, y aun así quería acompañar a los que iban a ser sus compañeros de expedición en los preparativos antes de partir al hielo puesto que se siente parte integrante. ¡Y de qué manera está contribuyendo a los cientos de cosas que tenemos que hacer en los preparativos! El director de la expedición Ramón Larramendi ya estaba en Groenlandia por lo que nos recibió el pasado miércoles 26 en Nasarsuaq, una pequeña población al suroeste del país.

La misma tarde del martes 26 nos dirigimos al puerto a comenzar a recoger de un contenedor el material que Larramendi tenía almacenado para cuando se retomaran los proyectos polares en el Ártico. Con los catorce bultos con los que viajamos, más las decenas de petates y enormes cajas, además del trineo de viento con su material de cientos de metros de cuerdas y cordinos de diferentes grosores, además de decenas de mosquetones de varios tamaños, y los cargos marítimos que se enviaron meses antes por camión desde Madrid a Copenhague y posteriormente a a Groenlandia, además de la comida que se ha comprado en Nasarsuaq, en total sumarán más de 2.200 kilos que deberemos cargar y arrastrar con el trineo de viento cero emisiones por el inlandis.

Al día siguiente, miércoles 27, comenzamos a deshacer los petates para situarnos y ver qué ha llegado. No nos puede faltar nada. Nos vamos poniendo tareas de trabajo. Hay que comprobar la electrónica, las placas solares, revisar cada uno de los miles de nudos de cada uno de las decenas de travesaños del trineo, la comida, y un sin fín de cosas, a cada cual más importante por mínimo que sea. Mientras tanto Ramón gestionando y resolviendo otros temas logísticos como comprobar que la carga ya está en Narsaq. Hay que ir en barco a recoger. Todos hacemos de todo.

Y también el miércoles mismo nos comunicaron de la empresa de helicópteros contratada para viajar al glaciar con todo el equipo que en lugar de volar el 5 de mayo, nos retrasan el vuelo al sábado 7 de mayo. Por un lado, mejor, dos días más para seguir con los interminables preparativos. Por otro, un fastidio. Tenemos muchas ganas de empezar con esta primera travesía que se realizará con el trineo de viento de Oeste a Este. El reto es tremendamente interesante científicamente hablando que comporta también una importante dosis de aventura y exploración.

El jueves 28 de abril nos dividimos en dos grupos, Lucía, como responsable científica del proyecto junto con Ramón y Carlos fueron por la mañana en barco al puerto de Nasarq donde llegaron por barco los bultos enviados desde Madrid, vía Conpenhague, además del complicado material científico para realizar los pertinentes estudios en Groenlandia. Regresó Lucía con parte de su material científico en el mismo barco, pero ya no había plazas para ir los tres, así que Ramón y Carlos regresaron con un inuit cazador amigo de Larramendi, en una lancha motora y con un buen número de petates con más material, comida, las cometas, etc.

Por fin, teníamos todo el material en un local para ir clasificándolo y mirar con lupa cada detalle para que no falte nada en la travesía polar. Los demás, Anne, Begoña, Marcus y yo nos quedamos haciendo más compras, intentando no dejar desabastecido el único supermercado de esta aldea. Además, una misión importantísima y vital: comprobar exhaustivamente el buen funcionamiento de los nueve hornillos que llevamos. Nos va la vida en ello porque no nos podemos permitir quedarnos sin ellos en el transcurso de la travesía polar. Igualmente había que ir preparando el menaje de cocina, comprobar y seleccionar el material técnico, y un largo etcétera que nos va a tener muy ocupados durante los próximos días.

Nasarsuaq es una pequeña población de no más de 60 habitantes en invierno, duplicándose la población en los meses de verano. Aquí viene mucha gente atraídos por el exotismo que implica Groenlandia. Hay agencias que ofrecen viajes de trekking y aventura, entre ellas Tierras Polares, regentada por Ramón Larramendi, un pionero en expediciones polares a nivel internacional, inventor además del trineo de viento, a partir de ya inicia la temporada aquí en Groenlandia con kayak, senderismo, aventura glaciar, etc. Todo ello hace que la población crezca en el verano groenlandés.