Vuelve el pintxopote... con mascarilla
Hostelería ·
El sector espera un fin de semana «a tope», con la antesala de esta tarde en zonas de bares como la de Gros en Donostia. «La gente quiere salir a celebrar», coincidenLa hostelería reabre hoy con todas las de la ley, incluido el pintxopote, enterrado desde la pandemia y que hoy recuperarán en barrios como el de Gros en Donostia, una de las zonas donde se había instaurado los jueves por la tarde la reunión social de tomarse algo con los amigos. El primer día del fin de la emergencia sanitaria cae en jueves, la previsión de tiempo es buena y además las ganas de pasarlo bien son evidentes. «Nos han preguntado mucho por ello», asegura Adam Hinojosa, encargado del bar Labrit, en la calle Zabaleta, una de las que reúne el mayor número de bares que hace pintxopote en la zona. Si bien no todos van a recuperar esta vieja costumbre –«aún existe cierto temor»–, Hinojosa se muestra esperanzado por la nueva etapa que comienza hoy y que abre el camino hacia «lo más parecido» a la normalidad, a la antigua vida en la que no había jueves sin pintxopote y los hosteleros «no teníamos que preocuparnos por el número de personas en mesa o alrededor de la barra». Ahora, deberán cambiar el foco de atención al uso de la mascarilla, que es la única medida que se mantiene en vigor. Obligatoria en el interior de los bares y en las terrazas excepto al ingerir, se convierte en el sello de la pandemia. Sin obviar su uso en aglomeraciones, como el pintxopote... independientemente de que sea al aire libre.
La situación «no es sencilla» y consciente de eso, Hinojosa también se enfrenta a la «incertidumbre». No sabe la respuesta de la gente, aunque confía en que Zabaleta –y sus alrededores como puede ser la calle Carquizano– vuelvan a albergar a decenas de cuadrillas que quieren terminar el día con un pintxo y una caña mientras comentan la jornada o hacen planes de cara al fin de semana. Precisamente este sábado y domingo se espera un 'boom' de comidas y cenas fuera de casa. El buen tiempo que se prevé y el fin de las restricciones se unen para dar «una tregua» a los hosteleros, uno de los sectores más golpeado por las restricciones.
El teléfono sin parar de sonar
En el restaurante Gandarias, en la calle 31 de agosto de San Sebastián, ya han empezado a recibir llamadas y «más reservas. La gente quiere salir a celebrar. Lo estamos deseando y, además, lo necesitábamos», reflexiona la responsable del local, Oihane Agirre. El teléfono no ha parado de sonar desde que el lehendakari Iñigo Urkullu anunciara el cese de las restricciones el martes. «¿Que se puede consumir en barra y no hay limitación para el número de comensales por mesa? La demanda sube. Se nos ha olvidado lo que era eso. No poder estar de pie al lado de la barra nos ha condicionado mucho». Aunque ahora haya que hacerlo con mascarilla, la noticia es «bienvenida». Parece que la Parte Vieja de Donostia empieza a recuperar su esencia.
«Se nota más demanda. Hay más reservas. Estábamos deseándolo y, además, lo necesitábamos»
Oihane Agirre, Gandarias
«Nos han preguntado mucho por el pintxopote. Tenemos incertidumbre pero vamos a abrir. Por fin nos dan una tregua»
Adam Hinojosa, Labrit
El Campero, en Sagüés, también espera un viernes y sábado «a tope. Va a hacer buen tiempo. La gente vendrá a cogerse bocatas, tomarse algo en la barra... A fin de cuentas, la barra es una cuarta parte de nuestro bar. Sin ella hemos perdido mucho», dice Fausto Medina, responsable del bar Campero.
Como él, Mikel Berdegue, del bar Udane, se «alegra» por los cambios, aunque teme que «la gente se haya acostumbra a ciertas normas y estos primeros días aún no se suelten. Octubre y noviembre, además, son meses más flojitos». En cualquier caso, lo que sí sabe es que «la gente quiere más cercanía y la barra va a ser bien aceptada por todos».
Dejar o no las terrazas en las plazas de aparcamiento
Una vez recuperada la normalidad en la hostelería, se abre el debate de si finalizar con la medida que permitió la instalación de terrazas en plazas de aparcamiento o por el contrario, esos veladores se mantendrán durante más tiempo. El análisis está llegando ya a los consistorios, que se reunirán con los sectores para analizar qué decisión tomar en adelante. El Ayuntamiento de Donostia adelantó ayer cuál va a ser su decisión. «Es un tema a analizar y que está encima de la mesa, pero no vamos a hacer un cambio de un día para otro», explicó el alcalde Eneko Goia. «Es una decisión tomada en un momento excepcional y extraordinario. Una decisión con principio y final», admitió. La decisión de poder habilitar terrazas en plazas de aparcamientos han permitido que desde el pasado diciembre se hayan podido instalar 33 terrazas en ocho barrios de la ciudad.
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