Una Semana Santa con los 'vecinos' de visita

El turismo de proximidad ha permitido salvar los muebles, eso sí, sin demasiadas estampidas de júbilo, ante la falta de visitantes de otros países o de otras comunidades autónomas que no fueran la vasca. Al menos los de los alojamientos rurales, las terrazas hosteleras o lugares como el Aquarium, que han tenido en la ciudadanía vasca sus casi únicos clientes.

La cifra de franceses se ha reducido en las últimas fechas, debido a las nuevas restricciones impuestas en el país vecino que implican, entre otras cosas, la obligación de realizarse una PCR antes de llegar a las calles de cualquier localidad a este lado de la muga. Los vizcaínos se han impuesto, según explica la gerente de Nekatur, Idoia Ezkurdia, entidad responsable de los alojamientos rurales.

Asegura que la Semana Santa ha ido bien, tanto en Gipuzkoa como en el resto de la Comunidad Autónoma. Incluso si se compara con los datos del ya casi mítico 2019, cuando la ocupación llegó a un 89% tanto en el territorio guipuzcoano como en el resto. «Hemos bajado algunos puntos, pero hemos llegado al 85% en Gipuzkoa y al 87% en todo Euskadi. Los resultados han sido buenos».

¿Quiénes han recurrido a este tipo de alojamientos para cambiar de aires aunque fuera dentro de su propia comunidad autónoma? Las familias con niños, parejas con chavales que han querido disfrutar del ambiente rural, de los prados, los pueblos pintorescos e, incluso, de excursiones por Donostia en las que alquilar una bicicleta para moverse por el centro de la ciudad.

«Han sido sobre todo vizcaínos, muchos de ellos de Bilbao y su entorno. Llama la atención que la demanda de guipuzcoanos en su propio territorio ha sido inapreciable y lo mismo ha ocurrido en Bizkaia y Álava con sus propios vecinos», comenta Idoia Ezkurdia.

Más difícil lo tenían los alojamientos convencionales, los hoteles y pensiones. Sus previsiones de hace tres semanas barajaban entre un 20% a un 40% de ocupación durante estos días festivos, pero Alberto Aguas, portavoz de la sección de alojamientos de Hostelería Gipuzkoa, confiesa que confiaba en superar estos porcentajes.

«No ha sido así, aunque hay un hotel de dimensiones importantes cuyo nombre prefiero no desvelar que ha llegado al 60%, aunque a partir de hoy volverá a cerrar sus puertas. La mayoría han sido parejas, algún grupo de amigos, pero está claro que las familias han optado por lo rural y no por lo urbano». Los franceses prácticamente han desaparecido del mapa, «aunque sí se ha registrado algún visitante de habla inglesa» y también en este caso los vecinos de Bizkaia son los que más se han animado a quedarse un par de noches tanto en las localidades de la costa como en las del interior. «Aunque estés cerca de casa, para mucha gente lo que importa es cambiar de aire».

Sí, el sol ha permitido que las terrazas hosteleras estuvieran a rebosar, que las mesas se ocuparan rápido y los calamares circularan de grupo en grupo de a cuatro. El encargado del bar Vallés de San Sebastián, Juan Pedrera, afirma que no se pueden quejar de cómo han ido las cosas, aunque recuerda que el establecimiento debe estar cerrado a las ocho de la tarde y que la animación se centra en el mediodía.

«¿Franceses? Poquitos... Lo que sí hemos tenido ha sido bilbaínos, el sábado se notaba porque muchos se habían traído sus camisetas y la verdad es que se formó un ambiente estupendo. Pero también hay que tener en cuenta que la gente del barrio no ha salido, y han seguido viniendo al bar».

El gerente de la Asociación de Hostería de Gipuzkoa, Kino Martínez, quiere matizar esa imagen de terrazas llenas. «Si solo podemos ocupar el 50%del interior, si hay que cerrar a las ocho de la tarde y los vascos no se han podido ir y ha hecho sol, es normal que se haya trabajado. Pero tú me dirás en que situación estamos».

En el Aquarium sí se han superado las previsiones de visitantes, una vez más debido a «los de aquí», que lo han incluido en sus planes de ocio. «Sin turistas y con el aforo restringido, el jueves entraron más de 2.200 personas, el viernes más de 2.300 personas y el sábado más de 2.200 personas». Ayer se esperaban unas 2.000 personas y hoy todavía es fiesta para familias.

La mayoría de las visitas han accedido a las instalaciones con su entrada online adquirida por franjas horarias, lo que ha permitido que las personas que tenían su entrada no hayan tenido que esperar la cola para acceder a visitar el museo más visitado de Gipuzkoa. Las personas que no tenían adquirido su entrada online han tenido que esperar un poco más pero ninguna persona que quería ver el Aquarium ha quedado sin visitarlo.