Hasta dos unidades de convivencia en Navidad

Las celebraciones navideñas en Euskadi serán muy similares a las del resto del Estado, dado que las principales medidas anunciadas ayer por el Gobierno Vasco son prácticamente las mismas que la semana pasada fueron pactadas por el Ejecutivo central y las autonomías en el Consejo Interterritorial de Salud. Los puntos más importantes para las cuatro fechas más señaladas son la ampliación de las reuniones de seis a diez personas pero con un máximo recomendado de dos unidades convivenciales, y la prolongación del toque de queda para Nochebuena y Nochevieja hasta las 1.30 horas de la madrugada.

En su comparecencia posterior a la reunión del Comité Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), el lehendakari Iñigo Urkullu insistió ayer en la idea de que «esta Navidad es distinta, y tenemos que hacerla distinta», por lo que ahondó en la idea de hacerla también más íntima, por mucho que hayan sido flexibilizadas sensiblemente las medidas restrictivas fijadas a finales de octubre.

De esta manera, las celebraciones de las comidas y cenas en las cuatro fechas navideñas más significativas –24, 25 y 31 de este mes y 1 de enero– se han ampliado de seis a diez personas. Se recomienda que estos grupos pertenezcan a un máximo de dos unidades convivenciales y también es preferible que no varíen en su composición en las diferentes celebraciones, a fin de mitigar el riesgo de contagio.

De esta manera, la celebración del Día de Reyes, el 6 de enero, queda exenta de estas excepciones, por lo que en las mesas de los hogares vascos solo podrán sentarse un máximo de seis personas para comer el roscón.

Tampoco generaron ayer sorpresa los límites de movilidad nocturna para los festejos de Nochebuena y Nochevieja, dado que el LABI acordó ampliar el toque de queda hasta las una y media de la madrugada, el mismo límite pactado en Madrid. Para esa hora, la ciudadanía deberá estar recogida en sus domicilios. En ningún caso podrá utilizarse este margen como el horario para abandonar la vivienda en la que se haya cenado. Para el resto de fechas, estará prohibida toda actividad entre las 22.00 y las 6.00 horas, salvo causa justificada.

Con el fin de facilitar los reencuentros familiares, se procederá al levantamiento del confinamiento perimetral de Euskadi entre los próximos días 23 y 26 y desde el 30 al 2 de enero. No habrá problemas para moverse entre municipios del territorio, ya que las fronteras municipales desaparecerán este sábado.

Urkullu no hizo mención al término 'allegado' que planteó el ministro de Sanidad y que tanta controversia está generando. En este sentido, el propio Salvador Illa ratificó ayer que su ministerio «no tiene intención de sacar a los 'allegados' de los encuentros de Navidad». «¿Alguien está en contra de que personas que mantienen una relación afectiva que no cae en una definición clásica de familia puedan reunirse en Navidad o Nochevieja?», ironizó.

A partir del día 21, quedarán suspendidos todos los eventos que impliquen aglomeraciones, como las fiestas en la calle con motivo de la feria de Santo Tomás, las campanadas o los grupos de canto en Nochebuena o víspera de Reyes. Tampoco habrá este año las tradicionales carreras populares de San Silvestre ni las cabalgatas tradicionales de Olentzero y Reyes Magos, salvo que sean estáticas y con aforos reducidos.

En su comparecencia ante los medios de comunicación tras la reunión del LABI, el lehendakari expresó que durante las próximas fechas navideñas «la principal medida de prevención está en la conciencia de cada persona. Esta Navidad es distinta y tenemos que hacerla distinta. Si nada cambia en nuestros planes, la situación no mejorará».

Urkullu expresó que su «deseo es que después de estas fechas, podamos volver a felicitarnos. Superar este reto colectivo nos va a fortalecer como sociedad». Con esa esperanza se establecen las cenas y comidas de hasta diez personas y, preferiblemente, de hasta dos unidades convivenciales.