Ellas, referentes en investigación

El papel de la mujer científica e investigadora siempre ha estado invisibilizado, aunque «esto está cambiando a nivel social». Clara Martín y Matxus Perugorria lo agradecen pero recuerdan que la falta de referentes femeninos en el ámbito de la ciencia desfavorece el impulso motivacional para que las niñas o adolescentes se atrevan a querer ser científicas. Ellas son científicas, y ayer vieron su trayectoria y su aportación reconocida, junto a Helena Matute, por la Fundación Ikerbasque, que busca visibilizar a las mujeres investigadoras de Euskadi.

La fundación vasca para la ciencia celebró ayer en Bilbao la segunda edición de los reconocimientos a mujeres investigadoras. Premió sus aportaciones en tres categorías: a toda una trayectoria, la de Helena Matute en Bizkaia en el campo del aprendizaje y la conducta humana; al liderazgo de Clara Martín en el ámbito del multilingüismo, y a la contribución de Matxus Perugorria en profundizar en el daño hepático crónico y el desarrollo de cánceres.

Esta última, investigadora Ramón y Cajal en la UPV y doctora en estudios hepáticos por la Universidad de Navarra, explica desde uno de los laboratorios de ISS Biodonostia donde trabaja que hay «revertir los estereotipos de género» dado que, en la ciencia, «la mujer siempre ha estado invisibilizada respecto a los hombres», sobre todo «en las posiciones más elevadas». El reconocimiento Ikerbasque es un aliciente para ese reconocimiento y continuar con sus carreras científicas. «Muchas mujeres terminan renunciando a sus trayectorias como científicas por problemas de conciliación u otro tipo de barreras», lamenta la investigadora, que lidera un grupo que estudia los mecanismos moleculares implicados en la progresión del daño hepático crónico y el cáncer de hígado. Trabaja en la «generación de conocimiento para intentar conocer la biología de estos tumores, así como terapias para futuros tratamientos».

La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la labor científica y de investigación. En este contexto de pandemia, Perugorria, que comparte reconocimiento y charla con Clara Martín, que trabaja también en Gipuzkoa en el campo del lenguaje, señala que visibilizar la ciencia «es importante para afrontar cualquier problema». Ambas insisten en dar voz a los investigadores: «No tenemos muchas oportunidades de hablar y, desde la prudencia, aportamos valor a la sociedad». «La gente no sabe lo que es la investigación y lo que le aporta en su día a día», por ello, Martín pide que se siga dando «visibilidad a la ciencia».

Esta doctora en Neurociencia Cognitiva por la Universidad de Lyon y actual investigadora del BCBL, ha sido reconocida por ser referente el ámbito del multilingüismo. Es jefa del grupo de investigación sobre lenguaje en el centro BCBL. Trabaja estudiando el bilingüismo, observando cómo afecta al cerebro el proceso de aprendizaje de otros idiomas en niños y adultos y cómo interfiere la lengua que se aprende, entre otras cuestiones.

La especializada en bilingüismo explica que este premio no es solo de ella, sino también de su grupo de trabajo. «Viene de ellos», pero señala que el hecho de que este premio tenga «la imagen y el nombre de una mujer en vez de un hombre, da un toque extra» de visibilidad. Martín repara en la importancia de que «las niñas vean que una mujer puede conseguir algo en la ciencia». Por su parte, Perugorria agradece que «recibir un premio y un reconocimiento a este nivel es valorar un esfuerzo» y alega que es la consecuencia de «un cambio social que está en marcha por romper los estereotipos».

Este premio, según apunta Perugorria, permite «poder servir de modelo para las futuras generaciones que vienen», las cuales «carecen de mujeres referentes científicas e investigadoras».

Ambas investigadoras galardonadas por Ikerbasque comparten la idea de que faltan referentes femeninos en la ciencia. «Es importante que haya referentes», señalan. No obstante, la investigadora del BCBL remite a la educación: «Para cambiar las cosas hay que cambiarlas a nivel educacional para que las niñas sepan que también pueden ser científicas». Necesitan referentes femeninos «en los que poder reflejarse».