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«Pensaba que eran puñetazos, pero eran puñaladas»

Esta mañana ha arrancado el juicio contra el hombre que asestó cinco navajazos a otro varón y agredió a su acompañante en San Sebastián, en la Semana Grande de 2019

Estrella Vallejo

San Sebastián

Lunes, 15 de febrero 2021, 13:50

Esta mañana ha arrancado el juicio en la Audiencia de Gipuzkoa en el que se le acusa a un hombre de un intento de homicidio por asestar cinco puñaladas a otro varón y por causar heridas a su acompañante. Los hechos sucedieron pasadas las seis de la mañana del 17 de agosto de 2019, cuando las víctimas se dirigían hacia la estación de Renfe en San Sebastián. La Fiscalía pide una pena de cuatro años y ocho meses de cárcel para el acusado, si bien la acusación particular eleva la solitud de la pena hasta los 15 años y medio de prisión, al considerar que existen dos delitos consumados de lesión y otro intento de asesinato alevoso sin atenuantes.

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Durante la vista ha declarado el propio agresor, que se encuentra en prisión provisional desde entonces. Ha pedido perdón a la pareja, si bien se ha escudado en que «está en una nebulosa» y en que «no recuerda lo sucedido», ya que según refiere el escrito de Fiscalía, en el momento de los hechos había consumido «múltiples tóxicos» .

Asimismo, también han comparecido el agredido y la mujer que le acompañaba, que también fue golpeada, así como una testigo que en el momento de la agresión se encontraba cerca del lugar.

Ante preguntas de la Fiscalía, la joven que acompañaba al varón que resultó herido ha señalado que tras una noche de fiesta, cuando ambos se dirigían a la estación de tren para regresar a casa, se cruzaron el agresor, que iba con otros dos acompañantes. «Se nos quedaron mirando de manera no muy cómoda, como asquerosa», ha manifestado la mujer. En ese momento, la víctima les espetó: «¿Qué miráis? Y ahí empezó todo».

En ese momento, según ha descrito la joven, «el agresor fue directo» a donde su amigo, físicamente «más menudo» que su atacante. «Le agarró, le pegó puñetazos, le tiraba al suelo. Intentaba levantarse pero seguido le volvía a pegar y se volvía a caer. Yo estaba al lado, y en un momento intenté meterme y también me dio un puñetazo en la cara. Solo le pedía que parara, por favor».

En un momento de la agresión, «se unieron los otros dos» acompañantes del acusado, «que también estuvieron dándole patadas cuando estaba en el suelo. Estaban los tres encima, como quien dice». Según ha relatado la mujer, dichos acompañantes «desaparecen cuando se escucha que una persona dijo que tenía un puñal, una navaja. Pensaba que eran puñetazos, pero en realidad era puñaladas». Fue en ese momento, cuando su amigo intentó levantarse de nuevo, cuando «vi la sangre, tenía la espalda manchada de sangre, pero no llegué a ver la navaja», ha señalado.

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Tal como detalla el escrito de acusación al que ha tenido acceso este periódico, «si el acusado no culminó su propósito fue por la feliz intervención de agentes de la guardia municipal de San Sebastián, que, alertados por testigos de los hechos, se personaron en el lugar y redujeron» al acusado.

La acusación particular insiste en que el agresor, en el momento de los hechos, «se encontraba en perfectas condiciones psíquicas y anímicas», ya que «a los pocos minutos, ya detenido en comisaría, telefoneó a una de sus hermanas y, con total tranquilidad, le dijo, repitiéndolo: «He pinchado al jambo cuatro veces».

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Cinco puñaladas

Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso este periódico, en el curso de la agresión, el acusado sacó una navaja marca Albinox de color azul y hoja de 5,5 centímetros y «actuando con ánimo de atentar contra la vida» del chico, le asestó cinco puñaladas, dos en el tórax y tres en el costado izquierdo.

Una de esos navajazos, detalla el documento, penetró «en profundidad» en el hemitórax anterior izquierdo de la víctima, lo que afectó «a la lingula del pulmón izquierdo» que anatómicamente se encuentra justo por delante del corazón. El herido tuvo que ser operado y necesitó 25 días para recuperarse tras permanecer en el servicio de medicina intensiva del hospital, cuatro de ellos en estado muy grave y dos en situación grave.

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Su acompañante sufrió «una contusión en base nasal» para cuya curación necesitó tratamiento farmacológico y necesitó un «periodo de curación de 5 días».

A diferencia de la acusación particular, la Fiscalía considera como circunstancia atenuante que el acusado, que tiene antecedentes penales, en el momento de los hechos «padecía un trastorno psicótico no orgánico, asociado a un grave trastorno por consumo de múltiples tóxicos (cocaína, ketamina, MDMA y alcohol» que le causaron una «limitación leve-moderada de sus facultades intelectivas y volitivas».

Por estas circunstancias la Fiscalía de Gipuzkoa pedirá penas que suman cuatro años y ocho meses de cárcel para el imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro leve de lesiones. Además añadirá por la vía de la responsabilidad civil una indemnización para el joven apuñalado de 2.000 euros por las lesiones y 15.000 euros por las secuelas. Por las lesiones causadas a la chica se solicitará 350 euros. La acusación por su parte, solicita una pena de 15 años y medio de prisión, por dos delitos de lesiones y otro de intento de asesinato alevoso.

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