El Gobierno Vasco cifra en 380 millones la obra de la pasante Astigarraga-Lezo del TAV
La línea para mercancías y trenes internacionales que eludirá el paso por Donostia está pendiente de la evaluación ambiental y el estudio informativo por parte del Ministerio
La última obra del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Gipuzkoa, la pasante Astigarraga-Oiartzun-Lezo que evitará que trenes de mercancías e internacionales de paso por el territorio tengan que transitar por la estación de Donostia en su camino hacia o desde Francia, tendrá un coste próximo a los 380 millones de euros. Así lo tiene calculado el Gobierno Vasco, que ayer mismo aprobó el convenio con el Ministerio de Transportes para la encomienda de gestión de las obras de este tramo, cuyo inicio no se plantea a corto plazo habida cuenta de que el proyecto aún está en una fase muy inicial, pendiente de la evaluación ambiental y de la aprobación definitiva de su estudio informativo por parte del Ejecutivo central.
Como el resto del trazado del TAV por Gipuzkoa, esta obra correrá a cargo del Gobierno Vasco a través de la sociedad pública Euskal Trenbide Sarea (ETS), aunque la factura la acabará pagando el central a través del descuento de la inversión realizada a la hora de fijar el Cupo que Euskadi paga cada año al Estado por las competencias no asumidas.
En concreto, el departamento vasco de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes que dirige el socialista Iñaki Arriola calcula que esta obra supondrá un desembolso de 380,27 millones de euros, aunque admite que es una estimación inicial, a falta de la cifra que recogerá el estudio informativo definitivo del proyecto.
El inicio de las obras de este ramal se prevé lejano, pero no afecta a la construcción de la vía principal
Lo que ayer hizo el Ejecutivo vasco es dar luz verde al acuerdo alcanzado el año pasado con el Estado por el que este proyecto se ha sacado de la encomienda general de las obras de la alta velocidad en Gipuzkoa y se ha hecho un convenio específico para esta pasante. Ello se debe a la imposibilidad de que esta actuación pueda ejecutarse dentro de los plazos generales establecidos para el TAV, que ya han sido objeto de dos prórrogas y no puede haber una tercera.
Se trata de la línea alternativa al tercer hilo que discurrirá entre Astigarraga e Irun pasando por San Sebastián. Una vía por la que circularán los trenes que no tengan que parar en la capital guipuzcoana, como los de mercancías o eventuales líneas exprés Madrid-París. El ramal partirá del llamado 'nudo de Astigarraga' y desembocará en Lezo, donde volverá a unirse a la vía principal hasta Irun y desde donde saldrá también una conexión hacia el Puerto de Pasajes.
Es, en suma, un anexo que previsiblemente comenzará a construirse cuando la línea convencional del tren de alta velocidad sea ya una realidad. La última previsión sitúa el fin de las obras en 2027. Es ese carácter 'secundario' el que hace que el propio Gobierno Vasco no esté demasiado preocupado por este retraso, en contra de lo que sucede con las demoras acumuladas con la línea principal, que sí han sido objeto de reclamaciones por parte de las instituciones vascas al Ministerio. A ello se suma que esta pasante, más allá del servicio que pueda prestar al Puerto de Pasajes, no cobrará todo su sentido mientras no exista la conexión con la alta velocidad francesa a través de Irun/Hendaia. Y las obras en Francia van con mayor retraso.
Llamamiento a Bizkaia
Además de la encomienda para construir el tramo Astigarraga-Oiartzun-Lezo, el Gobierno Vasco también aprobó el convenio por el que las instituciones vascas asumen igualmente las obras del corredor de acceso a la estación de Bilbao-Abando. El consejero Arriola apeló en este sentido a las instituciones vizcaínas (Diputación y Ayuntamiento de Bilbao) a implicarse en la financiación de las obras, en concreto en las de la estación, instándoles a aportar el 25% del presupuesto, toda vez que el Gobierno central asumirá el 50% del coste y el vasco el 25%. Arriola puso como ejemplo el caso alavés, donde el Ayuntamiento de Vitoria financiará el 15% de la futura terminal, mientras que otro 10% correrá a cargo de la Diputación alavesa.
Hasta la fecha se han destinado casi 4.000 millones de euros, 1.729 en el trazado guipuzcoano
Desde septiembre de 2006 (fecha de colocación de la primera piedra), en los tramos dependientes de Madrid se han invertido casi 2.000 millones de euros, mientras que en el tramo guipuzcoano el Gobierno Vasco ha adelantado otros 1.729 millones.