Un guardia municipal donostiarra, imponiendo una multa. En 1968 se pusieron más de 50.000. PACO MARÍ / FONDO MARÍN
La calle de la memoria

1969 | El problema de los baches, «irritante»

Mikel G. Gurpegui

San Sebastián

Miércoles, 3 de enero 2024, 01:00

El problema de los baches en las calzadas de la ciudad resulta sencillamente irritante».

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Pues sí, lo es al empezar 2024 y lo era mucho ... más hace 55 años, cuando los socavones eran más abundantes y de mayor tamaño, lo que criticaban muy molestos en EL DIARIO VASCO. Lo hacían en la edición del 3 de enero de 1969...

«No nos referimos ya a tales o cuales baches pequeños, por molestos que puedan resultar. Nos referimos a baches grandes, enormes, casi como simas, que se extienden por nuestro casco ciudadano».

1969

Criticaban no los pequeños baches sino los «grandes, enormes, casi como simas, que se extienden por nuestro casco ciudadano». Por ejemplo, el acceso al viaducto de Iztueta era «un verdadero martirio para los conductores»

Intenten situarse mentalmente en las denominaciones de las calles y las direcciones del tráfico en el San Sebastián de entonces, para entender la pequeña guía de grandes baches que ofrecía nuestro diario...

«Lo que sucede en la carretera que va a Loyola, a la altura del antiguo Bar Ordago, no tiene nombre. Pero igual sucede –quizá en mayores proporciones– en el puente elevado de Iztueta, cuyo paso es un verdadero martirio para los conductores».

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«Aún más y peor ocurre en la carretera que va detrás del Kursaal, camino obligado para los vehículos que, procedentes de la Avenida del Generalísimo, pretenden entrar en el Paseo de Ramón María de Lilí puesto que el simple giro a la izquierda en la esquina del Kursaal está prohibido. Es preciso detener el vehículo, meter la primera y, con mucho cuidado, arriesgarse a que las ruedas resistan en los inmensos hoyos existentes». «Y lo mismo ocurre a la altura de Anoeta, justamente junto al paso a nivel del 'topo'. Todo ello, dentro de la ciudad».

El 3 de enero de 1969 se preguntaban casi con desesperación: «¿Cuánto tiempo vamos a seguir así? ¿A qué fines se destinan los muchos cientos de miles de pesetas que el Ayuntamiento recauda por ese impuesto recién inaugurado a los vehículos? ¿Y el dinero recaudado por multas debidas a infracciones de tráfico y de la 'zona azul'?».

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«Todas las multas se cobran»

Acaso no tenía relación directa, pero dolía comprobar que se gastase tan poco en la reparación de baches y se recaudase tanto en cuestiones relacionadas con el tráfico. También con las multas.

En la misma edición de DV de hace 55 años comentaban un dato entonces conocido. El volumen de multas impuestas y tramitadas por la Policía Municipal a lo largo del año 1968 había superado las 50.000, la mayor parte de ellas por cuestiones de tráfico.

El Ayuntamiento estaba haciendo un esfuerzo para acabar con dinámicas anteriores y hacer que aquellas infracciones no quedasen sin ser reclamadas y abonadas.

«¿Y todas las multas se cobran? Todas. Desde que el Ejecutivo se ha hecho cargo de los impagos, la multa se hace efectiva. Quizás, en algunos casos, se rebaje la cuantía por consideración del expediente, pero nadie se salva del abono».

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