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El baloncesto es la actividad con la que más se divierten en el patio de Easo intentando encestar el balón.

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El baloncesto es la actividad con la que más se divierten en el patio de Easo intentando encestar el balón. FÉLIX MORQUECHO
Deporte

La inclusión gana en la cancha de basket

Personas con discapacidad intelectual activan sus cuerpos en una jornada repleta de juegos junto a alumnos del Politécnico Easo de Donostia

Ander Balanzategi

San Sebastián

Viernes, 17 de febrero 2023, 06:35

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Con los altavoces a todo volumen, el patio del instituto Politécnico Easo de Donostia se convierte en una pista de baile para poner a prueba las coreografías de zumba. Aquí no importa ser exactos con los pasos, ni si se va a ritmo de la música, lo importante es que la quincena de personas de Fundación Goyeneche disfruten de la jornada y muevan sus cuerpos, algo a lo que no suelen estar, según reconocen, acostumbrados. Son 14 compañeros que rondan los 50 años, todos tienen algún tipo de discapacidad intelectual, y se esmeran en dar lo mejor de sí mismos junto a los alumnos del instituto donostiarra que han preparado para sus visitantes unas horas repletas de actividades. Esta jornada organizada por los estudiantes del grado de Animación y Deporte se completa con fútbol, baloncesto, petanca y hasta bolos. «Porque el deporte tiene que ser de todos y para todos», reclaman.

Santi coge carrerilla y mira a la portería. «Es gol seguro», le dice al portero. «Antes hacía deporte pero lo tuve que dejar», explica. Le da igual moverse con la clase de zumba que con la partida de bolos, está deseoso de activar su cuerpo. «Jugaba al fútbol, pero ahora estoy cascado y me voy a la peña de Irun a ver todos los partidos del Barcelona», comenta. Similar sensación tiene Álvaro, que celebra con uno de sus compañeros una canasta. «Hacer deporte con la gente joven está muy bien», aclara. Antes jugaba al fútbol en Aspace y «echo de menos estos días». Como no sabe cuándo volverá a jugar al deporte que más le apasiona, aprovecha para chutar a portería el balón todas las veces que puede, con los aplausos de sus compañeros por haber metido unos cuantos golazos.

Una animada clase de zumba para olvidar el frío.

Los alumnos del grado de Deporte y Animación del instituto Politécnico Easo tenían claro que debían enfocar su proyecto final a la inclusión de las personas discapacitadas. «Queríamos juntar a personas con discapacidad intelectual junto a las que no lo tienen, porque solo así logramos la verdadera inclusión», explica Julen Martiarena, uno de los jóvenes que organiza esta jornada. Para ello, cuentan con la participación de los alumnos del grado de Mecanizado, que se unen a las dinámicas deportivas. Muchas risas, sudor y amistad entre los alumnos de mecanizado, los usuarios de Goyeneche y los monitores de Deportes y Animación. La jornada acaba con un pintxo-pote donde brindan por más días como este.

Organizar estas actividades ha sido todo un reto para este grupo de chavales. «Nuestra idea era realizar deporte con personas jóvenes y cuando nos dijeron que los usuarios de Goyeneche tenían 50 años o más tuvimos que cambiar nuestra idea», señala Martiarena. «La nueva Ley del Deporte va a tener muy presente la inclusión. Nosotros somos estudiantes y queremos darle un empujón a este proceso», explica. Señala que es una «cuestión de tener empatía con las personas con discapacidad y que no se queden a un lado del mundo».

Acabar con el sedentarismo

La Fundación Goyeneche cuenta con 16 centros, llamados Garagunes, en todo Gipuzkoa en los que atiende a unas 300 personas. «Colaboramos con el Politécnico desde hace varios años con el objetivo de mejorar la calidad de vida, en el aspecto saludable, de las personas», explica María Romero, del equipo responsable de la Fundación. Nahikare Tirapu, una de las educadoras que acompañaba al grupo, señala que «intentamos acabar con el sedentarismo». Por ello, organizan una salida todos los jueves al frontón de Añorga, donde muchas veces «acaban jugando con las personas que están allí en ese momento, sin importar quién pueda tener discapacidad intelectual». Tirapu subraya una pega importante para que estas personas no puedan realizar todo el ejercicio que quisieran: «Trabajamos todos los días hasta las 17.00 horas, pero la mayoría de actividades deportivas comienzan más tarde».

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