'Helena' se aleja de Gipuzkoa pero se mantiene la alerta por la nieve, el viento y el fuerte oleaje

La borrasca atlántica 'Helena', que ha dado lugar a nevadas en cotas muy bajas y rachas de viento huracanadas, se aleja poco a poco hacia el interior de Europa tras dejar este sábado un reguero de incidencias, sobre todo por el viento, en Gipuzkoa. A pesar de que la previsión para este domingo es de mejoría, proseguirá la alerta naranja por nieve en el interior, por encima de los 500 metros, desde las 00 hasta las 12 horas. La cota de nieve en se situará en torno a los 300 ó 400 metros, subirá durante la tarde hasta los 500 metros y hasta los 1.000 metros por la noche.

Los chubascos serán débiles, localmente moderados en la vertientecantábrica. Las precipitaciones irán remitiendo por la tarde en el interior y por la noche en el resto del territorio.

Durante la jornada estará activado el aviso amarillo por riesgo marítimo-costero en la navegación para las dos primeras millasdesde las 00 hasta las 06 horas. La altura de ola significante se situará en torno a 3,5 metros de madrugada. La mar de fondo del noroeste levantará olas en torno a 2 metros. El viento del noroeste, con fuerza 5, originará fuerte marejada.

Se ha activado el aviso amarillo por temperaturas mínimas/heladas en el interior desde las 18 hasta las 24 horas y heladas débiles en el interior, especialmente en Álava.

La previsión de Euskalmet para el lunes señala que durante las primeras horas de la jornada no precipitará, se abrirán algunos claros y hará frío, con heladas en gran parte del interior. Durante las horas centrales la nubosidad irá a más y lloverá un poco durante la tarde-noche, si bien la cota de nieve estará ya por encima de 1500 metros. El viento será del oeste o del suroeste y hará que suban las temperaturas diurnas.

Árboles caídos, ramas por los suelos, contenedores desplazados, señales de tráfico colgando, tejavanas desprendidas... Esta es la fotografía que ha dejado 'Helena' en Gipuzkoa este sábado. Los bomberos de Donostia han atendido una decena de incidencias por el viento. Además, en algunas localidades del interior las precipitaciones en forma de nieve y granizo están siendo las protagonistas de una jornada desapacible en todo el territorio. También ha sido una jornada lluviosa, destacando el caso de Berastegi, con Berastegi con 46.9 litros por metro cuadrado y los 35 en Ibai Eder.

Toda la red principal de carreteras de Euskadi está abierta al tráfico aunque se solicita circular con precaución por algunos puntos debido a la nieve, y solo permanecen cerrados tres puertos en la red secundaria en Álava. Se trata de los altos de Herrera, Opakua y Orduña, que están cerrados para todo tipo de vehículos, mientras que en el puerto de Bernedo se necesitan cadenas o neumáticos de invierno.

El Departamento de Seguridad pide extremar la precaución por nieve en varios puntos de la red principal como la AP-68 en Altube, en la N-240 en Barazar, en la N-1 en Etzegarate, así como en la A-1 entre Vitoria y Miranda y en dirección a Navarra también y en la AP-1 en Armiñón.

Según han informado los bomberos de la capital a este periódico, desde la madrugada han actuado en una decena de incidencias relacionadas con las fuertes rachas de viento, aunque ninguna de gravedad. Las más aparatosas han sido la caída de sendos árboles en la Avenida de Tolosa y Ángel de la Guarda. En la avenida de Zurriola han procedido a acordonar uno de los pasos de cebra por el riesgo de caída del termómetro.

Además, han tenido que acudir a la avenida Isabel II en Amara por el riesgo de caída de una ventana y han tenido varias actuaciones por caída de tejavanas y desprendimientos de elementos de fachadas.

Los bomberos de Gipuzkoa también se han empleado a fondo durante las primeras horas del día. En Zarautz se han desprendido los luceros de un bloque de casas cercano a la playa y en Irun y Errenteria han actuado ante el aviso de una antena colgando en un bloque de viviendas.

En cuanto a las carreteras guipuzcoanas se pide circular con precaución por la presencia de balsas de agua y las granizadas puntuales en algunos puntos del territorio.

La incidencia más destacada se encuentra en Mutriku ya que la carretera del Calvario (GI-3230) permanece cortada por un derrumbe.

A primera hora de la mañana, el vuelco de un camión en Elduain ha obligado a cortar el acceso a la A-15 en Andoain sentido Pamplona, pero la vía ya ha recuperado la normalidad.

Al mediodía, en la Gi-632 en Ormaiztegi el choque entre dos vehículos ha obligado a cerrar un carril sentido Beasain lo que ha provocado retenciones. En Donostia, en la GI-20, dos vehículos han colisionado y los Bomberos han tenido que desplazarse al lugar. No ha habido heridos pero sí que ha habido ligeras retenciones.

En Itsasonso, la N-1 también ha permanecido cortada desde las 14.00 horas hasta las 15.42 horas, dirección Donostia, debido a la salida de la calzada de un vehículo en un túnel. Nadie ha resultado herido pero el accidente está causado retenciones de hasta 3 kilómetros.

Los primeros efectos de la borrasca 'Helena' ya empezaron a notarse este viernes. 'Helena' entró en Gipuzkoa con lluvia, alguna tormenta de granizo y rachas de viento, ya girado al noroeste, que avisaban de su virulencia, y empezaban a agitar el mar y a desplomar los termómetros. En Zarautz o en San Sebastián, algunos notaron sus efectos de inmediato. Una ola empapó a varios curiosos en el Paseo Nuevo, que este sábado estará completamente cerrado al tráfico de vehículos y a peatones. Y otros, los surfistas, aprovecharon la pleamar que golpeaba el malecón zarauztarra para coger olas. Fueron los primeros embates del mar, que ya registró olas de hasta diez metros de alto en la boya de Donostia, situada a varias millas de la costa. Este sábado el viento seguirá arreciando, con rachas que pueden superar los 100 kilómetros por hora en las zonas más expuestas. Euskalmet emite alerta naranja por riesgo para la navegación y amarilla por impacto de olas en la costa.

Pero además, la acumulación prevista de precipitación de hasta 60 litros por metro cuadrado en 24 horas ha llevado al Departamento de Seguridad a activar la fase de alerta por riesgo de inundaciones en las cuencas de los ríos. En el Oria por ejemplo la estación de Ibai Eder ha subido a nivel amarillo a media mañana. Ayer, en el Urumea la estación de Ereñozu subió también a nivel amarillo tras el último desembalse efectuado en el embalse del Añarbe. Los 45 litros recogidos el día anterior en la cuenca, además de la precipitación caída durante los últimos días, han obligado a Aguas del Añarbe a llevar a cabo desembalses preventivos de manera intermitente para mantener un volumen de resguardo adecuado mientras el Urumea lo asumiera. En la última semana, se ha vaciado el equivalente al 20% de la capacidad del embalse. Y es que en enero, la presa ha recibido 392 litros, el 87% en los últimos diez días.

Pendientes por tanto de la crecida de los ríos, ante el volumen de precipitación que se espera, la agencia vasca del agua URA y la Diputación foral realizarán un seguimiento «intensivo» de la evolución de los ríos guipuzcoanos. Por si acaso, se recomienda evitar las zonas más inundables.

La caída de un árbol sobre la catenaria del tren de la línea que une Bilbao y Balmaseda ha provocado una caída en la tensión a la altura de Alonsotegi que ha generado un corte en el tráfico ferroviario. Por ello, ha sido necesario realizar un transbordo a los 25 pasajeros que circulaban en ese momento en el convoy. Según ha informado el Departamento de Seguridad y Adif, el suceso se ha producido sobre las 12.45 horas cuando, al parecer, un árbol ha caído sobre la catenaria.

De este modo, el tren que une la línea entre Bilbao y Balmaseda ha quedado parado a la altura de Alonsotegi y hasta el lugar se han desplazado efectivos de emergencias. Los 25 pasajeros que se encontraban en su interior han tenido que ser desalojados. La circulación se ha restablecido pasadas las 13.40 horas.