
Secciones
Servicios
Destacamos
Podría decirse que Groenlandia no es un territorio más desconocido por Juan Manuel Sotillos. Este montañero y periodista donostiarra realizó su primera incursión al país ártico en el año 2001, pero no lo hizo solo, sino de la mano de Ramón Larramendi, «un experto en tierras polares».
Sotillos ha participado en dos ocasiones en las expediciones de 'El Trineo de Viento', un proyecto que tiene como eje central un vehículo eólico para moverse y transportar equipamiento por tierras polares. Las expediciones con este medio han sido promovidas precisamente por Larramendi. «Ramón me llamó para participar en la expedición de 2022 y 2024, aunque estuve con él por primera vez en Groenlandia en 2001. Iba al Polo Norte y me dijo que aprovechara para 'pasarme' por Groenlandia». La travesía de 2001 de Sotillos fue junto a inuits, los pobladores locales, y fue «muy dura», según recuerda.
Volvió veinte años después, en 2022, y «notó» el deshielo provocado por el cambio climático. En cuanto a su último viaje de 2024, el montañero donostiarra llegó a Groenlandia el 27 de marzo y «hasta el 15 de abril estuvo trabajando en el proyecto con Ramón. En lugar de volver a casa, mi mujer vino de visita a Groenlandia y estuvimos un mes más explorando el territorio».
Recuerda que cogieron un 'barco correo' que salía de Narsaq, un pueblo al sur de Groenlandia de apenas 1700 habitantes y que va recorriendo los pueblos y aldeas. «El barco tarda cuatro días en llegar al fin de su trayecto, que es Ilulissat, la tercera ciudad más grande de Groenlandia y más al norte, que para mí es lo más bonito de Groenlandia. Yo le llamo el paraíso de los icebergs. La llegada en barco y entrar en Ilulissat es algo mágico. Es una pena el deshielo que está habiendo, porque este 2024 volví con la idea de explorar zonas nuevas y junto a Ramón hemos descubierto algunas montañas nuevas, que con el deshielo están emergiendo».
El donostiarra cuenta que no le sorprende «en lo absoluto» que Donald Trump quiera hacerse con el territorio, ya que «Ramón Larramendi siempre ha dicho que en la isla iba a haber una pelea por llevarse los recursos naturales del territorio. En Groenlandia hay una cantidad de recursos naturales inimaginable y él lo vaticinó mucho antes de se oyera la primera vez, cuando Trump llegó a su primer mandato, que también habló de comprar Groenlandia», cuenta.
Aunque el mandatario estadounidense expresó que quería hacerse con la isla «por motivos de seguridad», el donostiarra cree que su intención de comprar la isla no tiene nada que ver con su posición estratégica ni con las bases militares, «porque la mayoría de las bases militares del territorio están allí abandonadas desde tiempos inmemoriales. De hecho, nosotros estuvimos en 2022 en una llamada Dye-3, que fue abandonada en 1981 y estaba completamente sepultada bajo la nieve», destaca.
«El motivo por el que todas las grandes potencias están interesadas es por la gran cantidad de recursos naturales que tiene el territorio, tanto petróleo como minas de materiales y de minerales muy valiosos, conocidos como tierras raras», añade. Y es que Groenlandia cuenta con depósitos de 38 materiales incluidos en la lista de materiales esenciales de la Comisión Europea. En el país hay altas concentraciones de minerales como cobre, grafito, titanio y rodio y también hay grandes depósitos de las llamadas tierras raras, que contienen 17 elementos químicos y que son fundamentales en la fabricación de motores de vehículos eléctricos, productos tecnológicos y armamento.
«Yo creo que los habitantes están expectantes por saber lo que va a pasar con ellos, porque desde hace años quieren la independencia de Dinamarca y que Estados Unidos pretenda anexionarlos como el estado 51 es bastante disparatado», recalca. «He convivido con ciudadanos de Groenlandia en esta última expedición de 2024 y uno de ellos era inuit y su padre era gobernador de una zona. Él nos decía tajante que 'Groenlandia no se vende'», cuenta.
El montañero además destaca que hay un sector «bastante importante de la población» luchando por la independencia y por desligarse de Dinamarca. «Lo que pasa es que en este momento depende económicamente del país y lo va a tener muy complicado», comenta. «Evidentemente todos los que amamos la naturaleza vamos a estar expectantes para ver qué va a pasar en el futuro».
Publicidad
Martin Ruiz Egaña e Izania Ollo (Gráficos) | San Sebastián
Miguel González | San Sebastián y Oihana Huércanos Pizarro
Patricia Rodríguez | San Sebastián
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.