Al menos cinco años más de obras en la N-121-A

El director general de Obras Públicas, Pedro López, recordaba en Sunbilla, en el último tramo inaugurado, que la construcción de los nuevos túneles de Belate requerirá cuatro años tras la adjudicación. En febrero salía la licitación de las obras de construcción del desdoblamiento del túnel de Belate. Sin embargo, todavía no han sido adjudicadas. «En cuestión de semanas, el órgano de contratación del Gobierno de Navarra resolverá el expediente». Y aún queda por salir a licitación la obra de desdoblamiento del segundo túnel, el de Almandoz y la construcción de un viaducto que una ambas bocas.

Será la principal obra y la mayor inversión en la Comunidad Foral. Esta parte del proyecto, de 7,6 kilómetros, tiene un presupuesto total de 180 millones de euros, de los que 95 millones son para el nuevo túnel de Belate, que medirá 2.880 metros; 19, 8 millones para el tramo entre túneles; 43, 2 millones para el nuevo túnel de Almandoz (1.345 m.) y viaducto de 210 metros y 22 millones para adaptar los actuales túneles.

La duplicación de los túneles de Belate y Almandoz persigue un doble objetivo: por un lado, aumentar la seguridad; y por otro lado, dar cumplimiento a la directiva 2004/54/CE sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la Red Transeuropea de Carreteras. En ese sentido, una vez desdoblados los túneles, todas las galerías navarras de la Red Transeuropea de Carreteras cumplirán la normativa vigente.

Las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate y Almandoz se realizarán por fases. Según el cronograma previsto por la dirección general de Obras Públicas e Infraestructuras, se iniciará en primer lugar la duplicación del túnel de Belate; y progresivamente se continuará con el túnel de Almandoz, el tramo entre túneles y, finalmente, los trabajos de actualización de las actuales galerías de Belate y Almandoz.

El proyecto completo de duplicación de Belate y Almandoz generará más de 2.500 puestos de trabajo a tiempo completo y en torno a 100 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB).

Queda también pendiente el quinto tramo, del túnel de Arrigaztellu, en Sunbilla, hasta Endarlatsa, con un «proceso complejo tanto medioambientalmente, de adjudicación y de ejecución del quinto tramo». En este momento se está redactando el trazado y ya ha sido presentado a los ayuntamientos. Incluso en fechas recientes en Bera se realizó una reunión abierta con los vecinos, para que conocieran las propuestas de soluciones en distintos puntos y pudieran realizar aportaciones. Para finales del año que viene se espera tener el proyecto constructivo. Además, debido a la complejidad también de compaginar obra y tráfico, se prevé acometerlo por partes. Para este tramo se planteaba un presupuesto inicial de en torno a los 15 millones de euros, pero el consejero ya adelantaba que esta cantidad «se duplicará como mínimo», tras las mejoras que se van incorporando. Con lo que el presupuesto para el conjunto del proyecto de conversión de la carretera N-121-A en una vía 2+1 se elevará hasta al menos los 85 millones de euros, más los 180 de los túneles de Belate y Almandoz. En total, 265 millones de euros.

En el quinto tramo queda uno de los puntos negros de la vía. Se trata de la entrada y salida de Bera justo antes del túnel, dirección Irun. Son numerosos y continuos los accidentes de chapa en ese punto, y también, desgraciadamente, incluso mortales. Por eso el proyecto, que puede variar, plantea que no se pueda salir dirección a Pamplona desde ese cruce, tan solo dirigirse dirección a Irun. La salida hacia Pamplona se realizaría mediante un paso a nivel, en la entrada sur a la localidad, es decir, la primera entrada a Bera en dirección a Irun.

Otro de los puntos propuestos y que se está debatiendo es que se habiliten los dos carriles en sentido Irun por la antigua carretera desde Ventas de Etxalar y que supondría pasar por el cruce de Lesaka, que también se reformaría. Con lo cual, los dos carriles actuales de la N-121-A servirían solo para el tráfico que se dirija dirección Pamplona. La propuesta contempla aprovechar la carretera NA-1210 hasta la central hidroeléctrica de Lesaka para el tráfico hacia Irun. De llevarse a cabo esta propuesta se deberá solucionar el tramo más bajo de la vía, donde, cuando hay crecidas importantes del Bidasoa, el caudal llega a inundar uno o incluso los dos carriles de la carretera en la actualidad. El próximo tramo que saldrá a licitación es el 3, de Almandoz a Oronoz-Mugaire.

En cuanto a la financiación, los Presupuestos Generales del Estado contemplaban 55 millones de euros para la N-121-A, de los que 40 son para el desdoblamiento de los túneles de Belate y Almandoz. El Gobierno de Navarra espera obtener fondos europeos y, una vez finalizadas las obras, habilitará los peajes a camiones en la N-121-A.