Bizkaia recibe el visto bueno de la UE a sus peajes para camiones

La Diputación de Bizkaia hizo pública ayer la aprobación de la norma foral que le permitirá seguir el camino iniciado por Gipuzkoa y empezar a cobrar peajes a los vehículos pesados de mercancías que circulen por las autovías del territorio. La iniciativa supondrá la colocación gradual de varios arcos que mediante un sistema de cámaras anotará la matrícula de los camiones de más de 3,5 toneladas, que obligará a que los conductores abonen sus trayectos por estas vías.

Estos arcos de control, cuyo presupuesto de instalación asciende hasta los 50 millones de euros, se colocarán en carreteras como la N-240 (que atraviesa el valle de Arratia y el puerto de Barazar), la N-636 (alto de Kanpazar), la N-637 (entre Cruces y Erletxes), la BI-625 (desde Basauri a Álava por el puerto de Orduña) y el tramo de la A-8 entre Sanfuentes y la muga con Cantabria.

La pretensión de las autoridades forales es que los peajes comiencen a aplicarse a finales de este mismo año. El sistema entrará en funcionamiento, en todo caso, de forma paulatina en cada vial.

El Gobierno foral aseguró ayer que el proyecto ha recibido ya el «visto bueno» de la Comisión Europea, un requisito indispensable para su puesta en marcha. El Ejecutivo que lidera Unai Rementeria había asegurado que tras los reveses judiciales que ha vivido Gipuzkoa desde que implantó este tipo de peaje en 2018, solo seguiría adelante con el plan «si se hacía con todas las garantías y seguridad jurídica».

Durante la presentación de la iniciativa, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, incidió en este aspecto y aseguró que el proceso se está llevando «con todas las garantías y seguridad jurídica para evitar cualquier discriminación directa o indirecta, por cualquier motivo, a la hora de la identificar los tramos, colocar los arcos de control y establecer las cuantías del canon».

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