El empleo vence a la pandemia
Recuperación ·
La afiliación en Gipuzkoa alcanza los 327.065 cotizantes, frente a los 321.292 de cierre de 2020, y supera ya las cifras precovidImanol Lizasoain e Iñigo Morondo
San Sebastián | Irun
Sábado, 1 de enero 2022, 08:02
La recuperación se muestra pujante y en consecuencia el empleo sigue arrojando a día de hoy datos positivos en Gipuzkoa. El territorio alcanzó en noviembre 327.065 afiliados, frente a los 321.292 de cierre de 2020. El registro resulta especialmente relevante, ya que supera las cifras previas a la pandemia, incluso descontando los afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
En febrero de 2020, cuando la población vivía ajena a la pandemia, Gipuzkoa contaba con 325.418 afiliados. Por tanto, en noviembre se sobrepasó esta cifra, incluso eliminando los 1.489 trabajadores que se encontraban acogidos a un ERTE y que figuran como afiliados. No es la primera vez este año que se superan las cifras anteriores a la aparición del virus. En julio ya se logró, pero se retrocedió con fuerza en agosto y la ligera recuperación de septiembre no fue suficiente. En octubre sí se sobrepasó de nuevo esa marca de 325.000 afiliados de febrero de 2020 y en noviembre se ha reforzado la tendencia al alza. En consecuencia, se encadenan tres meses de ascenso y se produce una consolidación del empleo.
En el conjunto de Euskadi ha costado más recuperar los niveles previos a la pandemia, ya que los otros dos territorios han ido más rezagados que el nuestro. Con todo, en noviembre alcanzó ese hito al registrarse 976.838 afiliados. Un logro también alcanzado por el conjunto del Estado antes.
La buena evolución del mercado laboral hace que las cifras de paro se hayan ido reduciendo también de forma paulatina, aunque en ocasiones crezca pese a que aumenta la afiliación, como ocurrió en noviembre en nuestro territorio. Y ello se debe a que las mayores espectativas para encontrar un empleo animen a más personas a apuntarse a Lanbide.
El dato de noviembre rompía la racha positiva de descenso de los dos últimos meses y el registro se situaba en 30.970 personas. No obstante, en el acumulado del año ha bajado un 10,06% –había 34.433 a cierre de 2020–, el mejor comportamiento de Euskadi. Asímismo, es inferior al que había en febrero de 2020, cuando se contabilizaban 31.025 desempleados.
En el conjunto de Euskadi se registraron 117.779 desempleados en noviembre, con lo que hay tan solo 540 parados más que en febrero de 2020, último mes justo antes de que comenzara la crisis sanitaria. En agosto de 2020 se alcanzó el número más elevado, 146.450 parados, 29.211 más que en febrero de ese año. Desde entonces se ha reducido en 28.671, lo que supone la recuperación del 98,1% del empleo destruido en la crisis.
Prácticamente todos los sectores han mejorado su afiliación en noviembre, especialmente educación, con 24.750 afiliados a la Seguridad Social, 544 más que en octubre; y comercio y reparación de coches, con 31.426 (+197). Le siguen la industria manufacturera con 52.811 (+127), construcció n con 10.312 (+41); y transporte y almacenaje, con 10.525 (+13). Por el contrario, sanidad perdió 198 empleados (35.499), hostelería 32 (18.453) y el sector primario 4 (275). David González, Ane Duroudier, Belty Fabiola y Martín Uranga son cuatro de esas casi 6.000 personas que han encontrado este año un empleo en Gipuzkoa.
David González | Peón máquina herramienta
«He tenido que desechar muchas ofertas de empleo»
David González (Irun, 1975) ha tenido que desechar multitud de ofertas de trabajo a lo largo del último año. «Todo me ha ido tan rodado que no me ha dado ni tiempo a mirar todas las ofertas de empleo que me llegaban. Incluso he tenido que desechar alguna de ellas. Desde trabajos relacionados con soldadura, máquina herramienta...».
Este irundarra de 46 años decidió dejar su trabajo de toda la vida en una herrería en febrero de este año para dar un vuelco a su carrera profesional. «Durante los últimos años varios amigos se han cambiado de trabajo después de hacer un curso de Control Númerico, buscando nuevas oportunidades de empleo. Decidí hacer lo mismo y la jugada me ha salido redonda. Hace cuatro semanas firmé un contrato por seis meses. Apenas he estado un año sin trabajo. Mientras tanto he estudiado este curso».
González buceó en internet entre la amplia gama de cursos públicos y privados, hasta dar con el de Control Númerico que ofrece una de las agencias de desarrollo del territorio. «Los cursos privados son muy caros, con un precio que supera los 1.000 euros. Finalmente me decanté por el de Lanbide. Al termino de la formación hice las prácticas pertinentes (200 horas) en septiembre y se quedaron muy contentos conmigo, pero no tuve la suerte de que me contrataran. Necesitaban otro perfil y yo no estaba del todo preparado».
Datos
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Sector Máquina herramienta.
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Tiempo en el paro 10 meses.
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Contrato actual Temporal. Seis meses.
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Formación FP y curso de Control Numérico
Una semana después de terminar las prácticas, la agencia de desarrollo de Oarsoaldea contactó con González. «Estaban un poco disgustados por no haberme quedado en la empresa donde hice las prácticas, así que me ofrecieron una entrevista con la empresa oiartzuarra Maquinaría y Útiles (Mausa). Llevo cuatro semanas en la empresa y estoy realmente contento. He firmado un contrato de seis meses como peón, con perspectivas de mejora y ascenso. El salario no está mal. 1.600 euros al mes».
Ane Duroudier | Profesora de pádel
«La demanda de clases en el Tenis ha subido este año»
Mi sueño es hacerme un hueco en el Patronato Municipal de Deportes de Gipuzkoa. A día de hoy estoy estudiando para esta oposición. Los requisitos son bastante específicos y no mucha gente puede optar a ellos». Condiciones no le faltan. Ane Duroudier (San Sebastián, 1990) tiene un extenso curriculum en este campo. Es doble licenciada en Magisterio de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Cafyd). También tiene dos postgrados en gestión y dirección de entidades deportivas, y un MBA especializado en marketing deportivo.
Esta donostiarra imparte clases de pádel desde hace más de año y medio en el Real Club de Tenis de San Sebastián, con un contrato por horas. «Dependo de las clases y de la cantidad de alumnos que estén apuntados. Durante los meses más duros de la pandemia, como en todas las empresas, me quedé sin trabajo. Ahora no paro. En los últimos meses no me ha faltado trabajo. La demanda de clases ha subido muchísimo a lo largo del último año, aunque son contratos intermitentes. Es un tanto complicado encontrar algo fijo en mi campo. En la universidad aposté por la rama de la gestión de entidades deportivas pese a que el acceso a estos puestos es muy complicado y limitado, sobre todo en ciudades pequeñas».
Datos
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Sector Servicios.
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Tiempo en el paro Dos meses.
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Contrato actual Por horas.
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Formación Licenciada en Magisterio de Educación Física y Cafyd.
Las oportunidades de trabajo en gestión deportiva son mayores en el extranjero. Duroudier trabajó en Madrid durante años para una agencia de marketing. Incluso estuvo en Dublín unos pocos meses gestionando una escuela en un complejo deportivo, a la par que llevaba todos los equipos de la Federación de Irlanda de Pádel. Tras más de diez años fuera de San Sebastián, decidió regresar a su ciudad natal. Hace pocas semanas recibió una interesante oferta de trabajo desde fuera del continente. «Me ofrecieron gestionar un club de pádel en Dubai. Muy bien pagado y con muy buenas condiciones».
Belty Fabiola | Cuidadora
«El covid ha puesto en valor la atención sociosanitaria»
Belty Fabiola (Honduras, 1990) cruzó el charco junto a su hijo y su marido hace cuatro años buscando una nueva vida. La situación en Honduras no era nada halagüeña. Delincuencia, corrupción, cambios de Gobierno, pocos oportunidades laborales...
Fabiola siempre se ha preocupado por cuidar de las personas mayores. Unas personas que, en muchos casos, se han visto solas en sus domicilios por la crisis generada por la pandemia. Además, debido a las consiguientes restricciones, han precisado de mayor atención por este tipo de profesionales. Desde que aterrizó en Euskadi, todos sus trabajos han estado vinculados con la atención a mayores y niños. «La pandemia ha puesto en valor la atención sociosanitaria. La demanda ha subido muchísimo este último año. Se trata de un empleo que al término de la jornada es muy gratificante».
Esta hondureña de 31 años se encontró con muchas dificultades para encontrar trabajo en Gipuzkoa. «Empecé a buscar empleo y a realizar multitud de entrevistas, pero nadie me quería contratar puesto que mi situación aquí no estaba regularizada. El trabajo en el que más tiempo he permanecido han sido seis meses, cuidando mañana y tarde a una persona mayor».
Datos
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Sector Servicios.
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Tiempo en el paro . Cuatro meses.
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Contrato actual. Interna por un año.
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Formación. Básica y curso de Atención sociosanitaria.
La situación laboral de Belty dio un giro de 180 grados hace pocos meses, cuando escuchó que el curso de atención sociosanitaria iba a ser imprescindible para trabajar con mayores. «Me apunté al curso e hice las prácticas en la residencia Sanmarkosene. Querían que me quedase, pero mi situación lo impedía. Unas semanas después, una persona de recursos humanos de Oarsoaldea -agencia en la que realicé el curso de Atención sociosanitaria-, contactó conmigo y me consiguió un trabajo cuidando a una señora. Gracias a esta familia he conseguido regularizar mi situación y por fin tengo un trabajo estable. Estoy tremendamente contenta y agradecida».
Martín Uranga | Logísitica
«Hago tareas para las que he estudiado y eso ya es mucho»
Martín Uranga, irundarra de 23 años, se graduó en Administración y Dirección de Empresas en Mondragon Unibertsitatea «con un modelo dual, por lo que ya había tenido experiencia en el mercado laboral».
Una vez terminado el trabajo de fin de grado, el pasado año, «hacia el mes de julio, empecé a buscar trabajo y a mirar qué opciones tenía para seguir ampliando mi formación». Comenzó en septiembre un máster en Dirección y Gestión Financiera.
Eso no redujo la intensidad de su búsqueda de empleo, «pero estaba difícil. Había ofertas, pero es muy complicado que te den esa primera oportunidad. La verdad es que me estaba costando».
Todo cambió en febrero de este año. «Me enteré de que Rhenus Logistics estaban buscando una persona para temas financieros y contabilidad. Me pareció que encajaba bien en el perfil, que era una oportunidad de poner en práctica las cosas que había estudiado en la carrera y lo que estaba viendo también en el máster. Así que me ofrecí y parece que mi perfil les encajó bien porque entré».
Datos
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Sector Transporte y logística.
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Tiempo en el paro Ocho meses.
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Contrato actual Fijo.
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Formación Grado en Administración y Dirección de Empresas y máster en Gestión Financiera.
El trabajo que está realizando «ha cumplido mis expectativas, desde luego. Estoy haciendo tareas para las que he estudiado y eso ya es mucho decir. Pero además siento que cada vez confían más en mí, en mi criterio. Desde el principio me siento muy a gusto en la empresa», una de las más importantes en el sector del transporte y la logística.
Sus buenas sensaciones y la confianza que la empresa le demuestra llevan a Martín a no pensar en su futuro, ni a corto ni a medio plazo. «Ni pienso en eso. Estoy aquí, tengo un trabajo que me gusta hacer y solo pienso en hacerlo lo mejor que pueda». Además, cuenta con la ventaja de trabajar en la misma ciudad en la que vive, lo cual le parece «un punto positivo. Yo no me cierro puertas a trabajar en otras ciudades, incluso a mudarme si fuera necesario, pero trabajar en Irun me ahorra mucho tiempo cada día».
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