El precio del aceite altera la compra

El cada vez mayor precio del aceite de oliva no es ningún chiste, pero ya hay consumidores que bromean con poner la botella de litro «en la vitrina de los licores y whisky». Con recipientes de virgen extra a 9,42 euros el litro, según denunció este miércoles la OCU, y marcas por encima de los doce, los consumidores guipuzcoanos comienzan, poco a poco, a variar sus hábitos, coinciden desde las principales cadenas de distribución. Lanzarse a por las marcas de aceite de oliva de gama más baja y más baratas; hacer acopio de botellas de cinco litros o rebajadas si compras dos o más; comprar botellas con dosificador que regula la cantidad consumida o, directamente, comprar menos o pasarse a otras variantes como el aceite de girasol o hasta el de colza son algunos de los comportamientos detectados este verano en los supermercados de Gipuzkoa.

Los altos precios, provocados principalmente por las malas cosechas del invierno pasado por la sequía, y que amenazan con repetirse este año, sobre todo en los productores principales (los andaluces), preocupan a los ciudadanos al ser un producto muy utilizado. También las distribuidoras expresan inquietud. En el caso de BM Supermercados, señalan que «en este momento se está produciendo un trasvase de consumo de aceites, de forma escalonada, de gamas más altas a otras categorías de aceites más básicas, marcadas por precios más contenidos. Unido a ello hay un mayor interés por aquellos aceites en oferta en todas las gamas, tanto AOVE, oliva virgen, refinados, girasol...», señalan desde esta firma, embarcada en realizar «descuentos en todas las gamas para que el impacto de los incrementos de precio sea el menor posible», concluyen.

Desde Eroski, la firma con más cuota de mercado en toda Euskadi, añaden que «en los último seis meses las ventas de aceite de oliva han caído un 8% en litros, respecto al mismo período del año anterior. Por su parte, el aceite de girasol ha subido un 30% en ventas en litros, pero es necesario tener en cuenta que su precio era muchísimo más alto el año pasado debido a la guerra en Ucrania, y que incluso hubo escasez».

Desde esta cadena de distribución precisan que «las subidas en origen todavía no están totalmente traspasadas al consumidor final, solo se ha repercutido una parte ya que todavía tenemos ofertas de marcas fabricante cerradas hace meses que no están a los precios que estarán en un par de meses». Y eso que la previsión de que la cosecha de este próximo invierno, salvo que en otoño vuelvan las lluvias, apunta a ser también mala y a seguir incrementando el precio. En Eroski están percibiendo «un efecto de acaparamiento» pero solo «en aquellos hogares que se lo pueden permitir, pero no general, y todo ello contribuye a que la burbuja de precios se mantenga».

Desde otras cadenas de distribución españolas con grandes superficies en Gipuzkoa también señalan haber notado tanto un «descenso» de las ventas de aceite de oliva debido al alto precio. Y señalan que ha crecido un fenómeno no tan habitual, como es la venta de botellas con dispensadores. Un mecanismo que permite controlar el aceite que se gasta y facilita el ahorro y no desperdiciar el producto. También perciben un ligero crecimiento de la variante de girasol, que se utilizaría para usos como fritura de alimentos del día a día.

Estos incipientes cambios de hábitos preocupan a los productores, que siempre han defendido el papel del aceite de oliva como estrella de la dieta mediterránea y han promocionado sus propiedades beneficiosas para la salud, amén de su excelente sabor, conocido en todo el mundo.

El precio del aceite de oliva se ha duplicado en año y medio, como publicó este periódico hace una semana, pasando de un precio de 4,40 euros el litro de una botella de gama media de virgen extra a los 8,50 en una de las principales cadenas donde compran los guipuzcoanos. La organización de consumidores OCU ofreció este miércoles nuevos datos y denunció que se «ha disparado» en el último mes y medio, con un incremento del 15,4%, que ha llevado el precio medio del litro hasta los 9,42 euros, aunque en alguna marca supera los 12 euros.

OCU ha llevado a cabo un sondeo de precios entre 19 marcas de aceite de oliva virgen extra en 10 cadenas de supermercados y ha concluido que la subida «es generalizada y afecta a la práctica totalidad de las marcas» en todas las cadenas estudiadas. Esta organización denuncia «la fuerte especulación que existe alrededor del precio del aceite», puesto que el producto que ahora mismo está en los supermercados se compró a unos precios «mucho menores» de los actuales del mercado mayorista, por lo que insta al Gobierno central a controlar la cadena de producción.

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