La zurda de Rezusta se avería en el Beotibar

Beñat Rezusta se quedó sin mano izquierda durante su derrota de este sábado por 22-14 en el Beotibar de Tolosa en compañía de Iraitz Zubizarreta frente a Iker Irribarria y Ander Imaz. El zurdo de Bergara retocó sus tacos en el descanso del tanto doce para tratar de remediar o al menos aliviar el inconveniente. Intento estéril. En realidad, el partido ya estaba roto pese a que el marcador lucía un equilibrado 12-11.

«He empezado a notar algo en los primeros tantos, al poco de empezar», confesó Rezusta a la conclusión del encuentro. «Además, algún pelotazo se me ha metido muy dentro. La mano me dolía y estaba más pendiente de no estropearla que de otra cosa. Espero que no sea demasiado y que tarde poco tiempo en recuperarla».

Rezusta deberá dejar en barbecho el instrumento fundamental para su juego, que apenas le ha dado quebraderos de cabeza durante todo el verano. Eliminado del Manomanista en las previas, su próximo gran objetivo es el siguiente Campeonato de Parejas, que comenzará en navidades. Restan todavía dos meses. Veremos cuánto tiempo requiere la puesta a punto.

Aunque la igualdad presidió el estelar hasta el 11-11, Rezusta no era el zaguero dominante que nos habíamos acostumbrado a ver durante los últimos meses. No vio la espalda únicamente a los dos delanteros. También le tocó estar detrás de Ander Imaz con una frecuencia preocupante. Algo no acababa de funcionar. El paso de los minutos descubrió el origen del problema.

De vuelta a la cancha tras el primer descanso, Irribarria e Imaz acentuaron su dominio del peloteo y por fin lo trasladaron al electrónico con una autoridad que se les había resistido hasta entonces.

El campeón manomanista, que apenas acusó un golpe en el codo izquierdo en el primer tanto, marcó territorio ante un Zubizarreta III protagonista de un esperanzador arranque en el campo profesional. Sin el amparo que requería una combinación de esta talla, el ataundarra comprobó cómo se las gastan a este nivel. Dejó detalles de su habilidad.

Irribarria demostró que llega fresco al Manomanista. La pelota salió con potencia de sus dos manos, también de la derecha. La puso lejos. Castigó a Rezusta. Estuvo contundente con la volea, que le proporcionó tres tantos en la pared izquierda y uno en el ancho. Argumentos suficientes en esta ocasión.

Ander Imaz, más adelantado en la cancha de lo que podía presumirse el día que las empresas dieron a conocer la combinación, estuvo seguro y sólido. Falló una sola pelota. Se sumó al ataque. Ya le ha tocado sufrir a Rezusta en distintos torneos. Esta vez intercambiaron los papeles en un frontón Beotibar casi vacío. Solo podían acudir al frontón los vecinos de Tolosa y de localidades colindantes. Pesa, por supuesto, la recomendación de quedarse en casa.