Dechambeau hace añicos el sueño de McIlroy
El 'científico' estadounidense logra su segundo US Open e impide que el norirlandés conquiste su primer Major en los últimos diez años
Rory McIlroy tiró un putt de apenas un metro en el hoyo 16 y la bola le hizo la corbata. Un error colosal en un momento crucial que le costó un bogey. Dos hoyos después, en el 18, el último, tenía otro putt a una distancia similar y la bola le hizo un giro inesperado. Otro bogey, el tercero en cuatro últimos hoyos. Falló donde se había hecho fuerte –solo había errado uno de los 49 golpes anteriores a una distancia similar–. Por detrás vino el estadounidense Bryson DeChambeau con piedras en los bolsillos al caerse a un lejano búnker en el 18, a más de 50 metros. Pero ahí sacó un golpe de genio y se situó a una distancia para embocar. «Es el mejor golpe de mi carrera», proclamó a la conclusión. No hizo como McIllroy. Embocó con firmeza y conquistó el US Open, el segundo 'major' de su carrera. El norirlandés deberá seguir peleando. Es uno de los mejores del mundo, el jugador bandera del PGA Tour, pero han pasado ya diez años desde que ganó su último Major. Vuelve al número 2 del ránking mundial, a un palmo del número 1, el estadounidense Xander Schauffele, pero hoy es un día más amargo que feliz para él.
Lo contrario que para DeChambeau, uno de los que dejó el PGA para fichar por el LIV árabe, que se hizo fotos en el búnker que le dio la gloria y lo hizo calzándose una gorra de cuña de las que lucía Payne Stewart, fallecido en 1999 en un extraño accidente de aviación, inspiración en su carrera.
DeChambeau empezó la última jornada del tercer 'Grand Slam' de la temporada con una renta de tres golpes, pero McIlroy dio la vuelta al marcador con un sensacional acierto con el 'putt'. McIlroy empezó a funcionar en los greens después de un bogey en el hoyo cinco y firmó cuatro 'birdies' para colocarse líder por primera vez tras el hoyo 13, con dos golpes de ventaja sobre el norteamericano.
Sin embargo, el campeón de cuatro 'grandes', el último en 2014, contó sus últimos cuatro hoyos por errores y, aunque DeChambeau también acusó la presión, fue consistente y a sus 30 años logró el segundo 'Grand Slam' de su carrera. En el 2020 también se llevó el US Open.
DeChambeau explicó que este éxito le llega después de superar algunas adversidades, en particular en el 2022, año en que murió su padre y al que dedicó el US Open. A él y a Payne Stewart. «Me vine abajo en 2022 por numerosas razones. Tenía grandes amigos y grandes personas a mi alrededor que me decían: sigue adelante, sigue presionando. Así que salí de una situación bastante profunda».
En este proceso el 'científico' DeChambeau sigue llevando el golf a límites desconocidos. Entierra bolas en sal epsom para comprobar si el centro de gravedad es el adecuado, mirar partes de presión atmosférica para aventurar el vuelo de la pelota, utiliza inteligencia artificial para detectar movimientos no deseados en su swing de golf y cuando practica no golpea las bolas para tener una «sensación» vaga. Utiliza la captura de movimiento de IA para determinar si está haciendo los movimientos que quiere que vea la toma.