Un arranque espectacular y este domingo a por la quinta

Y es que sin comerlo ni beberlo el Gipuzkoa Basket es colíder, aunque la clasificación dice que es quinto por la diferencia de puntos, pero es indiscutible que en este arranque de campeonato está entre los mejores. Estudiantes, Burgos, Coruña, Ourense y el Gipuzkoa Basket comandan la tabla de la LEB Oro con cuatro triunfos y una sola derrota. La escuadra que hoy juega de local lleva cuatro encuentros seguidos con triunfo, solo perdió en la jornada inaugural en Lleida. Aquel día hubo un apagón en el último cuarto pero no se ha vuelto a producir. Por eso han podido con Tizona, Oviedo, Fuenlabrada y Betis. Los dos últimos jugaban en la ACB el año pasado.

Oroz, al frente. Temporadón del capitán. Sus números dicen que promedia 6,6 puntos, 5,6 rebotes y 6,2 asistencias. Un ejemplo de lo polifacético de su juego y cómo suma en todas las facetas. Contra el Fuenlabrada capturó diez rebotes siendo un base. Cuatro días después ante el Betis repartió diez asistencias de las 24 totales que dio el GBC, que además le colocan como el máximo pasador y reboteador de la Liga.

Buen ojo clínico. «Me han contado que Justin (Jaworski) hizo un gran año aquí, pero obviamente no puedo compararme con él». Fue lo que dijo Alex Barcello el día de su presentación. Y lo cierto es que está calcando los números del Tiburón. Otro acierto de la dirección deportiva, que fichó al de Phoenix con ojo clínico, porque el cowboy lleva cuatro encuentros seguidos, las cuatro victorias del GBC, con más de 20 créditos de valoración. Un día mete 29 tantos, en otro reparte nueve asistencias, ayuda en el rebote, anota triples, en transición o penetrando. Es el segundo mejor en anotación (17 puntos) y el cuarto en valoración.

Actores secundarios. Como se pudo ver el miércoles, Mads Stürup, Mikel Motos y Manex Ansorregi tuvieron gran culpa del triunfo ante el Betis. Mikel Odriozola les encontró a cada uno de ellos en el momento oportuno y los tres aleros respondieron. Puede que fuera casualidad que su mejor partido ofensivo llegara a la vez. Stürup, un jugador con claro rol defensivo, asumió galones y demostró que puede aportar puntos. Manex, fue el jugador todoterreno de Azpeitia que parece que no está y acaba con 17 de valoración, y Motos sacó el talento que tiene y clavó tres triplazos para cerrar el partido en el cuarto de la verdad. Ojalá todos ellos vuelvan a funcionar a la vez pero lo que está claro es que han demostrado que su nivel es muy alto en la LEB Oro.

Iván el Terrible. Otra incorporación de kilates. Aurrecoechea es un pívot a la antigua usanza que hace un daño tremendo a los defensas. Está igualando los números que hizo el año pasado en Albacete, 12 puntos y siete rebotes, pero lo que le hace muy válido es que ataca desde dentro a las defensas, carga con faltas a los rivales y su hambre le hace ser un gran reboteador. Pasa más minutos en pista que Sandi Marcius pero los momentos del croata son también interesantes. Aurrecoechea es un diamante en bruto cuando, por ejemplo, no fluye el tiro exterior. Un comodín con el que contar para cambiar la forma del ataque y que está entre los mejores interiores de la liga.

Lunares. Por ahora son pocos, dado lo bien que lo está haciendo el equipo. Por un lado está el rendimiento de Mason Harrell, que le hace pasar mucho tiempo en pista a Oroz (más de treinta minutos de media). Sabía el club que la adaptación iba a ser complicada pero al menudo base le está costando. Tiene que aportar más, ser más agresivo e intentar sacar su velocidad para generar ventajas y tiro. El otro son los tiros libres, con un pobre 63%, que está siendo el punto estadístico más bajo del equipo. Hay veces que los partidos se escapan por detalles y conviene estar más acertado desde la línea del 4,60.