La Federación Guipuzcoana de Fútbol condena una trifulca ocurrida en Matigotxotegi

La Federación Guipuzcoana de Fútbol condenó ayer la trifulca ocurrida entre jóvenes en el campo de Matigotxotegi a la conclusión de un partido de la categoría cadete entre el Kostkas y el Antigua-Luberri. Una pelea que empaña una vez más el buen hacer de la mayoría de los equipos guipuzcoanos y que constata el crecimiento de incidentes en las gradas.

Según fuentes presentes en la grada, una acción entre jugadores en el campo, en la que un jugador del Antigua-Luberri vio una tarjeta amarilla después de empujar a un rival, derivó en reproches continuos entre los equipos y los aficionados. Así lo recoge el acta, que señala que a la conclusión del partido, cuando «los jugadores deportivamente estaban felicitándose y dándose la mano (...) varias personas de la grada que habían entrado al campo estaban peleándose a patadas con jugadores del Antigua-Luberri», entre ellos al jugador que había visto la tarjeta amarilla y que había sido inmediatamente sustituido por su entrenador. Testigos presenciales añaden que lo «agredieron con puñetazos y patadas».

Compañeros del jugador agredido y padres que se encontraban en la grada en ese momento salieron en su defensa para detener a los agresores, siempre según las mismas fuentes consultadas, sin que hubiera que lamentar más incidentes y sin que fuera necesaria la intervención de la Ertzaintza.

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