Unai Iribar: «Sabía que la cosa no iba conmigo»
El de Ibarra fue cazado a diez de meta en el Tour de Eslovenia por un ataque de Tadej Pogacar que rompió la carrera por completo
Unai Iribar (Euskaltel Euskadi) se ha llevado de sus días en el Tour de Eslovenia una imagen difícil de borrar en la mente. En la última etapa del domingo marchaba escapado en un grupo numeroso dentro de los últimos quince kilómetros y la última dificultad del día, la cota Trska Gora de dos kilómetros al 9%, ya asomaba en el horizonte. El ibartarra se sentía con fuerzas y aceleró hasta quedarse en solitario en las primeras rampas de la subida. «El pelotón estaba a unos quince segundos, puse mi ritmo y la siguiente vez que miré atrás me encontré solo». Parecía que Iribar se estaba encontrando bien 'gora gora', pero había otro que iba muchísimo mejor. Tadej Pogacar.
El esloveno, en el jardín de su casa y regalando victorias a sus compañeros de equipo, completó un entrenamiento televisado delante de su afición y decidió atacar para hacer una limpia en el pelotón y tratar de llegar a la meta de Novo Mesto en un grupo reducido. Iribar era el último superviviente de la fuga, pero fue pasado como un avión por el doble ganador del Tour de Francia, dejando un fotograma que Iribar recuerda con una sonrisa al atendernos mientras pasea por Venecia, antes de coger un vuelo que le lleve de vuelta a casa. «En el momento sí que me fijé que él estaba delante, pero después, vistas las imágenes, comprobé que había sido él mismo el que había acelerado». El guipuzcoano asume naturalmente que no había nada personal entre él y un chico que destaca por su «naturalidad y cercanía, hasta ahora no le he visto ningún gesto malo con nadie». Explica que «él hacía su carrera y seguramente siguiera una estrategia de atacar en ese punto para seleccionar la carrera y me tocó a mí estar ahí en medio. Sabía que la cosa no iba conmigo», bromea. Una vez sucedida la anécdota, Iribar se centró en superar la ascensión y «agarrarse a un grupo» para terminar una carrera en la que sus paisanos guipuzcoanos Jon Agirre (Kern Pharma) y Aritz Bagües (Caja Rural) han finalizado 16º y 31º respectivamente en la general.
A pesar de ser el último en ser cazado en la quinta etapa y estar delante en la tercera, Iribar no está contento con su rendimiento en Eslovenia. «No he ido como esperaba, llegaba muy bien pero me ha afectado mucho el calor que ha hecho estos pasados días. Lo pasé mal, y el tercer día ya fue mejor porque entró una tormenta y la temperatura descendió». Con esta experiencia, Iribar descansará ahora una semana antes de volver a empezar a preparar en Sierra Nevada las carreras de finales de julio y agosto.
Preguntado por qué atmósfera se ha encontrado en Eslovenia, destaca la cantidad de aficionados que se acercaron a ver la carrera, «sobre todo el sábado», día en el que el pelotón atravesó en la parte final Komenda, la localidad natal de Tadej Pogacar. «Se nota que con él y con Roglic el ciclismo está tirando mucho».