«Tengo las ideas más claras»

– ¿Por qué ha tardado tanto en debutar estar temporada?

– En diciembre tuve algunos problemas con el cambio de material, que me generó unas molestias en la rodilla. Pero los solucioné y me estaba entrenando bien, con la idea de debutar en Valencia, cuando cogí el Covid. Me pegó bastante fuerte. Estuve ocho días confinado en casa y dos de ellos los pasé mal, con bastante fiebre. Tras superarlo, me sentí muy cansado durante muchos días. Estuve una semana que salía en bici y solo podía dar paseos de dos horas. Llegaba a casa tan cansado que me pasaba toda la tarde en el sofá. Me ha dado paliza.

– ¿Ya está recuperado?

– Sí, pero llevo solo dos semanas entrenando y estoy verde.

– Para estar verde, no está mal llegar en el grupo de cabeza en la Het-Nieuwsblad...

– Teniendo en cuenta las circunstancias, el rendimiento fue bueno. Mejor de lo esperado el sábado. Llegué en el primer grupo y las sensaciones eran muy buenas, me vi incluso con chispa, aunque en el tramo final acusé la falta de ritmo. El domingo, en la Kuurne-Bruselas-Kuurne, también llegué delante pero no me encontré bien. Noté la paliza. Ahora iré a la Tirreno-Adriático, que me vendrá muy bien para coger ritmo y luego estaré una semana en casa entrenando para mis primeros objetivos importantes, San Remo, Amstel y el resto de carreras.

– ¿Comenzar así significa que ya es un ciclista asentado en el primer nivel?

– Es verdad que ahora voy con otra idea a las carreras, sé cuándo sí y cuándo no. Tengo las ideas más claras. Es algo que te dan los años.

– Tirreno se le da bien. ¿Va con aspiraciones?

– El año pasado hice una carrera muy buena, pero creo que esta vez me costará más. Se va muy rápido todos los días y llego con menos entrenamiento que entonces. De todas formas, quería correr ya, porque en algún momento hay que ponerse a competir, aunque no estés al cien por cien.

– ¿Cómo está siendo el aterrizaje en el Movistar?

– Por ahora, todo va muy bien. Me siento como en casa. Me están dando confianza dentro del equipo y el idioma es una comodidad. Además, hay gente que llega conmigo desde el Astana como Gorka Izagirre o Iván Velasco (técnico). También conocía a muchas personas del Movistar de antes. Me he encontrado un ambiente bonito, aunque por ahora solo he corrido dos carreras.

– ¿Fichar por el Movistar era una ambición suya o se dieron así las circunstancias?

– Es el equipo de casa más importante y correr aquí es una buena oportunidad para mí. Además, apostaron por mí y eso me gusta. Que quieran que estés en su equipo es importante.

– ¿Qué le pide Eusebio Unzue?

– Cuando llegué, hablé con él. Y después, en la concentración del equipo tuvimos reuniones individuales. Me ha transmitido que quieren que esté en la disputa en carreras bonitas, en las clásicas. Quieren estar delante en las clásicas y en las etapas de las vueltas, que es un poco el camino que ya emprendí el año pasado. Quieren que esté ahí y disputar. Sé que a veces me va a tocar trabajar, pero el camino marcado es ese.

– Alguna de esas carreras llegan pronto...

– Sí, como la Milán-San Remo, donde quiero hacerlo bien (fue séptimo los dos últimos años). Mi calendario no diferirá mucho del de temporadas anteriores, con Tour de Flandes, Amstel y esas carreras. Por eso convenía empezar ya, aunque haya sido con menos entrenamientos de los que yo quería.

– Ha fichado por el equipo de Valverde. ¿Qué impresión le ha causado el murciano?

– Aún no he coincidido mucho con él, porque con las medidas por el Covid estábamos en dos burbujas diferentes dentro del equipo, pero me parece un tío muy sano al que le gusta mucho el ciclismo.

– ¿Impone?

– Ves que conserva la ilusión del primer día y eso te motiva. No es que casi con 42 años siga corriendo, es el nivel al que está. Ya ha logrado tres victorias en lo que llevamos de año (todas las que suma el Movistar).