Velocidad y magia, frente a frente

Una vez concluida la primera vuelta es momento de dar el pistoletazo de salida a la segunda, que arranca por todo lo alto gracias al duelo que este sábado (18.00 horas) protagonizarán Super Amara Bera Bera y Costa del Sol Málaga en la ciudad deportiva de Carranque. Con permiso del Rocasa Gran Canaria, los partidos entre donostiarras y malagueñas se han convertido en el clásico por excelencia de la Liga Guerreras Iberdrola. Ambos conjuntos son los que año tras año, salvo alguna excepción, pelean por todos los títulos estatales. Tienen las plantillas más potentes y, por tanto, a las mejores jugadoras.

En el Bera Bera la que más está destacando sea posiblemente Esther Arrojeria. La usurbildarra, encargada de dirigir a su equipo junto a Emma Boada -ahora lesionada-, es pura velocidad y tanto su visión de juego como su capacidad para penetrar la han convertido en una central de referencia. En su undécima temporada en la élite, todas defendiendo la camiseta del conjunto guipuzcoano, Arrojeria ha alcanzado un nivel tal que gran parte del trabajo de sus rivales tiene como finalidad poder frenar sus embestidas.

Es lo que tratarán al menos de hacer las andaluzas, únicas capaces de ganar este curso a las entrenadas por Imanol Álvarez. Eso sí, con dos derrotas en sus últimos cuatro enfrentamientos, el Costa del Sol que lidera Silvia Arderius se ha descolgado de la cabeza. Entre ellas (15) y el Super Amara (20) hay ya cinco puntos de diferencia después de once jornadas disputadas. «Es verdad que quizá no llegamos en nuestro mejor momento a un encuentro de estas características y que llevamos un mes que nos está costando un poco más encontrar nuestro estilo de juego», reconoce la maga madrileña, «pero sabemos que en este tipo de partidos el equipo se transforma».

Lo dice una de las jugadoras más carismáticas que tiene el balonmano español. Con pasado donostiarra, Arderius es, sin duda, un talento puro. A sus 32 años, la directora de orquesta de Suso Gallardo guarda un sinfín de ases bajo la manga. Recursos que la hacen única y le permiten cambiar de registro en función de cómo esté yendo la cosa. Por eso, en Donostia, donde la conocen muy bien, han preparado la cita teniendo en cuenta que Silvia será una de las piezas a tener en cuenta. «Es el equipo que más se nos ha atragantado los últimos años», dice Arrojeria mientras recuerda que este van empate en los duelos directos. «En liga nos ganaron, pero en la Supercopa nos pudimos tomar la revancha», añade.

Se trata de un choque del más alto nivel y que a ambas les gusta jugar y, «mucho más, ganar», se sincera la segunda capitana del Bera Bera. «Les tenemos ganas y queremos ampliar la distancia en la clasificación, pero sabemos que no será fácil», subraya. Según ella, las claves pasan por «defender y sacar el máximo rendimiento posible al contraataque, que es donde somos más peligrosas, aunque también será muy importante frenar el juego rápido de su primera línea y evitar que nos metan goles fáciles».

Por su parte, Arderius, recuperada ya de unos problemas musculares que ha arrastrado durante varios meses, es consciente de que «Bera Bera tiene una regularidad que al resto nos cuesta mantener», pero confiesa que «somos las que mejor estamos sabiendo jugarles». Dicho esto, Silvia se rinde en elogios hacia una plantilla «con recursos infinitos. Titulares o suplentes, da igual, son igual de eficaces», concluye. Este sábado, velocidad y magia, frente a frente.

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