Jokin firma su mejor programa: piropos de Jordi Cruz, besos y «un pedito pequeño»

No deja de sorprender al público de Masterchef 10 programa tras programa y Jokin Iriondo, el concursante zumaiarra del concurso de TVE, sigue siendo protagonista día tras día. Si primero lo fue por su 'máster' en castellano, después por su romance con Eva, con la que ha pasado el último fin de semana entre Zumaia y Aizarnazabal. Y en el octavo programa de Masterchef 10 brilló con luz propia por su buen hacer en cocinas, lo que le permitió ser el mejor en dos pruebas. Pero no solo por eso. Jokin también fue el protagonista del beso de la noche y de otra anécdota algo más escatológica durante la valoración de los jueces en la prueba de exteriores.

Pero vayamos paso a paso. La prueba inicial del programa de ayer de Masterchef fue la confección en parejas de una tarta nupcial para varias parejas que buscaban postre para su boda. Con diez participantes, se diseñaron cinco parejas y una de ellas fue la formada por Jokin y Luismi, dos de los protagonistas de esta edición del concurso de TVE. Yannick fue el encargado de asignar las tartas, y al dúo masculino le correspondió la tarta sin gluten.

«Lo que habéis hecho, no tiene nombre», aseguraba Jordi Cruz a la hora de hacer una valoración general de la primera prueba. Los jueces de Masterchef 10 no estaban nada conformes con el trabajo de los aspirantes, que se lo pasaron muy bien, pero no dieron ni una. Solo una tarta se acercó a las aspiraciones de la prueba y esa fue la de Jokin y Luismi, por los que nadie daba un duro. «Vuestra tarta era la más parecida a la original y estaba rica», afirmaba Samantha.

«Es que somos muy dulces aunque seamos un paleto de Guadalajara y un bruto vasco», explicaba Luismi tras la valoración. «Lo hemos bordado y ha sido un placer trabajar contigo», le respondió Jokin. Ambos sellaron esa felicidad con «un beso de novios».

Jokin fue el encargado de confeccionar lo equipos de la segunda prueba al ser el mejor aspirante de la primera. La prueba de exteriores se realizó en Cáceres, donde tuvieron que replicar un menú del chef Rodrigo de la Calle con productos ecológicos de la huerta. Jokin eligió a «los mejores» con él: Adrián, David, María Lo y Verónica. Y dejó un equipo azul formado por Luismi, Claudia, Yannick y Patricia. Pepe Rodríguez capitaneó el equipo azul y Jordi Cruz el rojo, ambos a ciegas.

Ambos equipos de Masterchef 10 tuvieron luces y sombras y el resultado fue ese, con dos seleccionados con el delantal negro para la prueba de eliminación en ambos grupos. Pepe Rodríguez le reprochó a Claudia y a Yannick su lentitud y apremió a Patricia y a Luismi. Claudia también acabó llorando de impotencia. La aspirante no estaba de acuerdo con las palabras de su líder. El momento de tensión se zanjó gracias a Jokin, que se le escapó un pedo en medio de las valoraciones. Sus compañeros no pudieron evitar reírse. «¡Chochino!», le llamaba Patricia, mientras a él se le caía la cara de vergüenza.

Tras el reparto de delantales negros, Jordi Cruz declaró a Jokin el mejor concursante también de la prueba de exteriores. «Te he visto sereno y cuando confías en alguien, te puedes aguantar un pedo, que no pasa nada», apuntó Jordi. «No lo ha escuchado nadie», respondió Jokin. «¿Contento?», le preguntó Jordi. «Estoy muy feliz, no tengo nada que decir. Se me ha escapado un pedito pequeño y ya está», confesó el zumaiarra, lo que despertó las carcajadas de sus compañeros.

Verónica, María Lo, Yannick y Claudia se disputaron la permanencia en la prueba final, que fue un homenaje a Paul Bocuse. Los aspirantes tuvieron que replicar uno de sus famosos platos, pollo de bresse en vejiga.

No fue un reto fácil, incluso Jordi, que también cocinó, tuvo algún problema en la gestión de la elaboración. María Lo fue la única que se llevó los halagos de los jueces. Entre el resto, el que peor lo hizo fue Yannick, que quedó eliminado de Masterchef 10 en el octavo programa. «No todo sale siempre bien y no pasa nada, como persona nunca dejas de aprender. La cocina es muy bonita y me gustaría dedicarme a ella en algún momento», concluía antes de colgar el delantal.

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