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Los donostiarras de Merina Gris protagonizaron el animado concierto de anoche en la Zurriola. SARA SANTOS
Un txistu y una estrella con una maleta

Un txistu y una estrella con una maleta

El backstage. Izaro volvió a casa paseando tras actuar ante 45.000 personas / William Parker estrenó al fin su «instrumento vasco» / El éxito de la playa 'hiperlocal'

Mitxel Ezquiaga

San Sebastián

Jueves, 25 de julio 2024, 02:00

Deprisa, deprisa: el Jazzaldia vuela a todo ritmo. Pasan muchas cosas a la vez, y casi todas buenas. Este jueves, casi a la misma hora, las familias convocadas por el Txikijazz vibraban con Noa & The Hell Drinkers en Chillida Leku, y en el museo de San Telmo casi dos centenares de 'puristas' gozaban con el encuentro de esa extraña pareja formada por la pianista japonesa Eri Yamamoto y el veterano William Parker, el premiado del festival este año, que al final usó, con talento, el txistu que compró la víspera en Erviti (fueron dos periodistas donostiarras, por cierto, los que le recomendaron la gran tienda de música).

Porque el festival tiene noches alegres... y mañanas igual de alegres. Este jueves para algunos era día de resaca: aún se hablaba del éxito de Izaro en la playa. La de Mallabia volcó en las redes su resaca emocional: «Muchas gracias Donostia por ser mi casa, te quiero de corazón», escribió. «Seguramente es la noche más especial de mi vida, no la olvidaré jamás», añadía. «Nos veremos en el último concierto», en referencia a la actuación especial que celebrará como broche final a su gira en el BEC el próximo mes de mayo.

¿Pero cómo fue el postconcierto de Izaro? Tras la actuación se juntó con todo su grupo a cenar en el Kursaal, en las dependencias que prepara la organización para los músicos. Ya eran los últimos. «Cantamos, bailamos y reímos para cerrar una noche superbonita», cuentan quienes estuvieron. Después Izaro volvió andando a casa, con una de sus compañeras, por el paseo del río, arrastrando la maleta de ruedas con sus cosas. Es el glamour de la normalidad: una puede actuar ante decenas de miles de personas en la playa y volver a casa como una ciudadana más.

La marcha de la playa

Porque según la organización fueron 45.000 los espectadores congregados por la artista. Este jueves en las redes había quejas por un sonido demasiado bajo para quienes estaban más alejados del escenario. La fiesta, de todos modos, no terminó con Izaro. Las Larkin Poe descargaron energía en el mismo Escenario Keler, ya a medianoche. A pesar del sirimiri 18.000 espectadores, según el festival, disfrutaron del rock sureño de las dos hermanas y su grupo. La playa sigue siendo el escenario más juvenil y festivo. Anoche, por ejemplo, los donostiarras de Merina Gris ofrecieron un aplaudido y divertido espectáculo, ocultos bajo sus máscaras ya características. La Zurriola apuesta este año no solo por lo local, sino por lo hiperlocal: si Izaro pudo volver a casa andando, alguno de los 'merinagris' es de Gros y actuó en la playa del barrio. Fue un corolario para un verano en el que Merina Gris ha actuado también en el Primavera Sound de Barcelona o el Mad Cool de Madrid. Contaba Miguel Martín, el director de todo esto, que desde que vio al grupo en el Victoria Eugenia, hace ya tiempo, supo que era un grupo destinado al Escenario Keler. Este viernes otros artistas cercanos, los pamploneses de El Columpio Asesino, anuncian otro conciertazo dentro de su gira de despedida.

La Trini, siempre

Sí, pasan muchas cosas en el Jazzaldia. La brasileña Marisa Monte sedujo al Kursaal y la Plaza de la Trinidad arrancó con el jazz de Brad Mehldau y su cuarteto, para los muy cafeteros, compensado luego con la voz de la coreana Youn Sun Nah. Este viernes la Trini volverá a llenarse para escuchar a Gregory Porter, otro habitual que nunca defrauda. Porter tiene agenda apretada porque por la mañana atiende a la prensa en el Victoria Eugenia.

P.d. Quienes quieran jazz bajo techo y en pantalla tienen esta tarde en Tabakalera, en el ciclo Jazzinema, a Fernando Trueba presentando 'Dispararon al pianista', la película de animación que realizó con Javier Mariscal.

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