Un detenido por herir a dos personas con una navaja tras una discusión en Urnieta

Los hechos se produjeron pasadas las tres de la madrugada, poco después del cierre de la sidrería Oianume. A esa hora abandonaron el establecimiento, entre otros clientes, un grupo de personas de origen sudamericano que habían tenido una celebración y una pareja que había estado cenando. En el interior del local, sin embargo, no se había registrado ningún conato de discusión durante toda la velada. Nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir más tarde cuando, por motivos que se desconocen, estalló una discusión en el aparcamiento.

«Nosotros no oímos nada. Nos enteramos cuando llegó la Ertzaintza», comentó ayer uno de los responsables del establecimiento. Lo único que pudieron presenciar cuando se asomaron para mirar hacia el aparcamiento fue un estado de nerviosismo general en el que «todos se echaban la culpa los unos a los otros» de lo que había sucedido. Según este testimonio, al parecer «fue el hombre de la pareja el que atacó» a algunos miembros del grupo con los que había tenido la discusión.

Según informó este domingo la Ertzaintza, cuando una patrulla llegó al lugar localizó a dos varones que presentaban heridas de arma blanca, uno en el costado y el otro en la mano, por lo que fue necesario su traslado a un centro sanitario. Gracias a la colaboración de varios testigos que señalaron a un turismo en el que, según dijeron, se encontraba el presunto agresor, los agentes se dirigieron a él para pedirle su identificación. Fue al aproximarse cuando comprobaron que el coche presentaba manchas de sangre. Un examen más minucioso del vehículo permitió a los ertzainas localizar en su interior una navaja que también estaba manchada con sangre, por lo que el sospechoso fue detenido de inmediato.

El arrestado fue trasladado posteriormente a dependencias policiales acusado de sendos delitos de agresión con arma blanca. Una vez finalizadas las diligencias policiales, fue puesto este domingo por la mañana a disposición judicial.

El incidente pasó desapercibido en Urnieta, cuyos vecinos fueron enterándose de lo que había ocurrido a lo largo del día. Su reacción al conocer la noticia fue de un estupor que, en algunos casos, venía mezclado con indignación. «Yo soy mayor y nunca he conocido a nadie que salga de farra un sábado con una navaja en el bolsillo. Ahora parece que se ha puesto de moda», se quejó un vecino.