«Estoy muy ilusionada por representar a Lasarte-Oria en el Miss Grand Euskadi»

El próximo 27 de enero, en Bilbao, la joven Aroa Sancho representará con su banda de Lasarte-Oria en el certamen de Miss Grand Euskadi al pueblo que la vio nacer hace 18 años. Con ilusión y nervios afronta esta primera experiencia en un concurso de belleza, pero Aroa lo tiene claro: «quiero disfrutar del sueño de mi vida».

Desde pequeña a esta lasarteoriatarra que estudió en Landaberri, hizo el bachillerato en Oriarte y ahora estudia Educación Primaria en la Universidad, le ha llamado la atención el mundo de la belleza. «Me gusta el tema de la fotografía, maquillarme, vestirme... pero todo esto empezó hace cuatro años, cuando con 14 y con toda mi inocencia empecé a seguir a la cuenta de Miss Gran Euskadi pensando que era una agencia de modelos. Les escribí y me contestaron que era un certamen, pero al decirles que era menor de edad me dijeron que volviera a intentarlo con 18. En ese tiempo les seguía y ahora que he cumplido la edad me animé».

Hace algunos años que no hay certámenes por provincias, sino que las candidatas se reúnen para el de Euskadi. «Se presentaron unas 150 candidatas entre Cantabria y Euskadi y yo, junto a otras 20 compañeras, fuimos las elegidas», explica la joven, añadiendo que «Miss Grand Euskadi como certamen nos ofrece becas, galas... Además, tiene el lema de 'stop the violence and the war', por lo que nuestra representación también supone difundir ese mensaje de paz».

La candidata que se lleve la banda de Miss Grand Euskadi participará en el concurso de Miss Grand España, en el que competirá con más de una treintena de jóvenes de otras comunidades. La que resulte ganadora estatal viajará a la gala internacional que se celebrará en Vietnam.

Pero antes de pensar en el futuro, Aroa prefiere centrarse en el momento actual y éste pasa por la cita del viernes que viene en Bilbao. Para ello lleva meses trabajando. Los certámenes de belleza son una experiencia exigente, porque no solo es tener un físico, sino que hay otros puntos a tratar, como la oratoria o la pasarela. Hoy en día, las jóvenes candidatas tienen que estar preparadas tanto física como psicológicamente. «Llevamos desde septiembre haciendo ensayos de pasarela y trabajando las coreografías de presentación. También pudimos recibir clases de oratoria con una coach, para mejorar en esa parte en la que tendremos que responder a las preguntas de los jueces. Porque todo es importante: cómo hablar, la expresión corporal...».

Los prejuicios en este mundo siguen existiendo, pero asegura Aroa que «en este certamen se tiene ya mucho más en cuenta el conjunto de la candidata que tener una cara bonita, ser flaca y alta. No solo se centran en la belleza, sino en como eres, como te expresas, tus ganas y el esfuerzo. Las cosas han cambiado, empezando porque a mí me han elegido y no llego al metro sesenta de estatura. Antes era impensable participar si no medías como mínimo 1,70 ó 1,75».

En lo que respecta al Miss Grand Euskadi, «en la gala de Bilbao realizaremos tres desfiles: uno con vestido corto, otro en ropa de baño y otro con vestido largo. Se realizará un top 10 y cada una responderá a una pregunta. De ahí pasarán las cinco mejores y del top 3 saldrá la ganadora».

Precisamente en esa primera clasificación de diez jóvenes habrá un lugar para la candidata que más respaldo haya obtenido a través de las redes sociales, concretamente la que más 'likes' acumule en Instagram. «Mis amigas y conocidas me están ayudando un montón con el tema de difundir mi candidatura. Hoy en día las redes sociales son muy importantes y están muy presentes en este tipo de concursos. Estoy muy contenta con la respuesta de la gente y porque estoy recibiendo muchos votos, pero hasta el final nunca se sabe si podré lograr esa plaza».

En este sentido, el apoyo del pueblo de Lasarte-Oria también está siendo clave para la joven. «Me siento muy querida por mis vecinos. Con la campaña del certamen me hicieron unas fotografías oficiales en las que aparezco con la banda con la que represento a Lasarte-Oria y además de aparecer en Instagram, yo las subí al Facebook y mucha gente en el municipio empezó a saberlo y a animarme».

Por supuesto, el principal apoyo de Aroa en sus primeros pinitos como candidata a miss es su familia. «En casa sabían que me gustaba la fotografía y sacarme fotos y hasta estuve de pequeña apuntada a una agencia, pero no salió nada. He participado en varios concursos como el de los 'Ojos bonitos' que se hacía durante la Semana Grande de Donostia y en algunos de centros comerciales. Pero este tema de Miss Grand Euskadi no lo había hablado con ellos hasta que un día les dije que me iba a presentar al casting. Desde entonces me han apoyado un montón y hacen todo lo posible por animarme. Mis amigas están también muy ilusionadas e implicadas. Hasta mi hermano, que con 15 años está en plena adolescencia, también me está preguntando y apoyando».

Los certámenes de belleza no siempre son bien recibidos y algunas de las críticas que se vierten sobre ellos es que promueven determinados cánones de belleza inalcanzables, que cosifican a las mujeres o impulsan la rivalidad. En este sentido, Aroa asegura que «yo he tenido la oportunidad de conocer lo que es un concurso por dentro como candidata y para nada es lo que muchos se piensan. Hoy en día la diversidad existe y es clara. Yo misma no soy un estereotipo de chica 'miss'. Además, tampoco he vivido la rivalidad que se supone que se da entre las candidatas. Nos han dicho que este año hemos creado un grupo muy bonito, en mi caso tengo que decir que tengo amistad con muchas de ellas y que espero seguir teniéndola. Nos ayudamos en lo que podemos y no nos hemos sentido solas. Somos una piña. Son más compañeras que rivales».

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