AskatasunArte rescata del olvido el campo de refugiados de Gurs

AskatasunArte, que se define como una «asociación que pretende abordar temas de interés social en un intento de tomar conciencia, colaborar o dar voz a todas aquellas problemáticas que causan sufrimiento, injusticia o vulneran los derechos fundamentales de las personas», mostrará el 13 de mayo en el auditorio el documental 'Gurs, un recuerdo desde el olvido'.

Acompañando la proyección, cuya entrada cuesta dos euros y en la que habrá dos supervivientes del campo de refugiados, AskatasunArte propone desde este jueves y hasta el día 20 una exposición en el Centro de información cultural y turística de Arma Plaza. Se inaugurará pasado mañana, a las 19.30 y con una charla, a cargo de Ramón Villalba, descendiente de refugiados y que pertenece a la asociación Tierra de memoria y lucha de Oloron.

Juan Luis Silanes, concejal de Cultura, recordó que «el Ayuntamiento lleva años trabajando en la memoria histórica y en este caso cuando conocimos este proyecto, y además en él están implicados muchos hondarribitarras, nos pareció muy interesante. Es curioso como este campo de refugiados, estando tan cerca es tan desconocido para muchos».

Desde AskatasunArte, Alejandro Santos también reconoció que «no conocíamos la historia de Gurs, que fue uno de los campos de concentración más grandes para acoger a los exiliados que huían de España por la Guerra Civil. Se le conoce como el campo vasco y desde 1939 hasta final de 1945 pasaron por allí 60.000 personas, de 53 nacionalidades, viviendo un calvario».

El creador del proyecto explicó el proceso por el que pasaron muchas de esas 60.000 personas, las que llegaron desde este lado de la frontera: «Primero afrontaron el exilio y al llegar a Gurs no fueron bienvenidos ni bien recibidos. Vivían en condiciones casi de presidiarios, con mucha desesperanza. Después estalló la Segunda Guerra Mundial y la situación empeoró. Entonces empezaron a llegar los llamados 'indeseables', personas de todo tipo, sobre todo judíos que residían en Francia. Gurs era falta de comida, hacinación, mucha lluvia y frío... El índice de mortandad era muy elevado. Para esa gente, la Guerra Civil no acabó en tres años, sino que se prolongó hasta 1945».

Según Santos, «Gurs es un icono de lo que supuso la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, uno de los campos de concentración más importantes de Francia. Y en ese contexto llama la atención el movimiento cultural que hubo, la explosión creativa para demostrar que estaban vivos. Ese arte es el testimonio gráfico que queda, porque las fotografías desaparecieron».

Percibiendo que «la mayor parte de nuestra generación no conoce lo que fue Gurs y lo que allí pasó, decidimos hacer el documental. Tiene una parte testimonial, con entrevistas a supervivientes, y otra de carácter histórico, con imágenes exclusivas, rescatadas de París. Nos ha costado mucho recuperarlo. Parte de ese material no pudo entrar en el documental y con él hicimos la exposición 'Gurs experiences', que se podrá ver hasta el día 20 de mayo. Esa muestra se divide en exilio, estancia y vuelta a casa».

Natalia Cambronero, vicepresidenta de AskatasunArte, apuntó que «la exposición, que se inaugurará este jueves a las 19.30 con una charla, suele ir acompañada de algunas obras de arte si el espacio lo permite».

En cuanto a la proyección del documental, «será el día 13, a las 19.00 en el auditorio, y habrá una presentación previa con dos supervivientes: José de Sola y, si la salud se lo permite, Ricardo Arruti. Entraron cuando eran niños».