Bergara

El órgano Stoltz-Frères restaurado suena desde el 8 de diciembre como en el XIX

El Stoltz-Frères se fabricó en París financiado por la donación de Martina Maiz, viuda de Julián de Blanc, fundador de Algodonera de San Antonio. Y el 18 de marzo de 1889 sonó por primera vez.

Renace 135 años después en una fecha de especial simbología religiosa en la festividad de la Inmaculada. El acto arrancará con un preludio de repicar de campanas a las 11.30 horas. Tañerán Areantzako Kanpai Joleak, de Aretxabaleta.

Desde las 12.30 horas una misa acompañada por su sonoridad y las voces de Kotu Parrokiala, y tras la homilía, la bendición del instrumento a cargo del vicario general de la Diócesis de Donostia, Mikel Aranguren. El gran estreno esperará a la tarde. A partir de las 18.00 horas con el concierto a cargo del titular de los teclados Aitor Olea. Después de una breve presentación que dará comienzo a las 17.45 horas, Olea interpretarán un rico repertorio de piezas firmadas por grandes compositores de distintas épocas, como Saint-Saëns, Bach, Pierné, Guridi, Gigout, Vierne y Listz, «variedad para mostrar todas las cualidades musicales del órgano», destacó el organista en la presentación, ayer, del acto de inauguración, donde defendió el objetivo alcanzado de la rehabilitación como «una gran labor en auzolan».

Para dar a conocer el proceso de restauración que se ha prolongado dos años, el 5 de diciembre a las 20.00 horas en Seminarixoa ofrecerán un conferencia Michel Jurine, organero francés en cuyo taller entre once especialistas se ha llevado a cabo la recuperación, y las integrantes de la empresa local de restauración Artez, encargada de lucir el mueble y las tallas de la imponente pieza.

Si en 2008 se tomó consciencia de las urgentes necesidades de un órgano de gran valor musical e histórico, porque mantiene la sonoridad con la que se creó en el XIX, fue a partir de 2014 con la constitución de la Asociación de Amigos del órgano Stoltz Frères cuando se activó el puerta a puerta institucional y de solidaridad enel mundo de la música para lograr la financiación.

La renovación del órgano ha costado 528.000 euros. Cubiertos con las siguientes aportaciones: 234.000 euros de la Diputación Foral de Gipuzkoa, 100.000 euros (54.000 para el órgano y 46.000 para le mueble) de la Diócesis, 80.000 euros de la parroquia de San Pedro, 60.000 del Ayuntamiento, y 54.000 euros recaudados con conciertos benéficos y apadrinamiento de tubos por la Asociación de Amigos del Órgano Stoltz-Frères.