«La muxarra fresca es más barata que una pescadilla congelada»

En el Iruña de Loiola ha pasado siempre de todo. Desde hace 30 años. Sus primeros propietarios preparaban unas cazuelitas de higados de pollo que levantaban la boina. Hace cuatro años y pico, Margari, Arantxa y Josune, que habían coincidido antes en el Esparru de Amara, se hicieron con el local. Desde entonces aquí ha habido teatro, tertulias, monólogos, buena comida, postres caseros y muchos obreros de la construcción tomando el menú del día. Pero ahora que Loiola está ya , los currelas se han ido con las vigas a otra parte y la crisis acecha. Hay que imaginarse maneras nuevas de mantener tipo y estilo. De prueba durante los lunes de marzo y abril, menú a 5 euros. Café aparte, claro. Y a tomarlo, a la barra. Mejor al porche para poder encender un pitillo, pues el Iruña es lugar sin humo.

- ¿Se puede?

- ¿El qué?

- Preparar un menú de 5 euros sin perder la ilusión por la cocina.

- Estamos seguras de que sí. Si no, no lo haríamos. En realidad, es cuestión de ponerse las pilas. De estar muy atentas a las ofertas del día, de no dejar pasar ninguna. De saber qué llega al mercado de pescado de Errenteria.

- ¡La pescadería del mercado de Errenteria! Dicen que es fabulosa.

- Y dicen verdad. Nosotras tenemos otros proveedores magníficos pero nos fiamos mucho del puesto de Marixabel. Allá hemos descubierto que una muxarra fresca, traída de la mar en plena temporada, puede salir más barata que una pescadilla congelada. Hemos aprendido a elegir y cocinar ese pescado llamado

- ¡Ah! Por ahí lo llaman Cachucho, Alfonsino, palometa roja, dorada hembra. Es semigraso, ¿no?

- Exacto. Y por internet circulan decenas de deliciosas recetas. Una hasta en salsa de erizos.

- Ya veréis, acabará convirtiéndose en un pescado estrella.

- Fijo. Como el txitxarro. O el verdel. Que no sabes cómo se ha puesto el verdel.

- Bien, muy lindo ir a Errenteria, comprar unas cuantas muxarritas frescas y cocinarlas pero, ¿qué pasa cuando hemos de preparar para el menú una pescadilla congelada?

- No pasa nada, mujer ¿qué va a pasar? No se pierde ilusión ni gusto. Porque la pescadilla será congelada pero la salsa, la salsa verde, la tienes que seguir ligando tú, la cocinera. En eso no se ahorra. Se ahorra, por ejemplo, al comprar las patatas congeladas, limpias, cortadas.

- ¿Tan cara está la patata natural?

- No es tanto eso sino el trabajo que te ahorras al no tener que pelarlas, limpiarlas, cortarlas. Si yo en la cocina me dedico a eso, a la fuerza tengo que contratar a otra persona para que trajine en los fogones. Y un sueldo más encarece la carta. Pasa lo mismo con los postres. En el menú más carillo seguirán siendo de casa. En el de a 5 euros, preparados.

- ¿No os estáis pasando? ¿Tanto dinero cuesta preparar un flan de caramelo, unas natillas?

- Tanto no, pero sí bastante. Volvemos a la cuestión de tiempo. Y a que los postres exigen muchos ingredientes: caramelo, huevos, azúcar. Y mucho gasto de horno, de electricidad. Eso sí: también en los super, los macros, los centros comerciales, hay distintas calidades. ¿Quieres un yogur? Pues griego. Marca blanca pero rico.

- A mí es que primero me apetecerían unos muslitos de pollo a la miel. Aunque sea de la de los anuncios con música de Vivaldi.

- Tranquila. Tendrás tus muslitos a la miel. O con patatitas asadas con mimo. Lo único que el pollo no será de caserío.

- Bueno, vale. Acepto. ¿Me sirves un vino cosechero joven?

- No, cariño. O lo pagas aparte de los cinco euros. Hemos vuelto a los tiempos del vino de mesa.

- Agua del grifo, por supuesto.

- Podemos sacarte una normalita pero de botella.

- Bah, si sólo sabe a agua, mejor del grifo. Me olvidé del primer plato...

- Ensalada de pasta. O legumbres. ¿Cuánto hace que no comes lentejas? Los , 'incluidos...