A por el oro en instalaciones

DV. El Atlético San Sebastián va a dar el triple salto con la gestión del nuevo complejo deportivo de Etxadi. Unas modernas instalaciones que van a poner a Aiete en el mapa deportivo de la ciudad y que, por sus características, vienen a este histórico y reputado club como anillo al dedo. Cuatro piscinas -dos de ellas cubiertas- y nueve pistas de pádel no se ven en todos los sitios. Los rectores del Atlético ya cuentan los días para entrar a dirigir este recinto que le va a permitir crecer como club, ganar en notoriedad, y afrontar nuevos retos: primero, la modernización del campo de hockey de Bera Bera y, a medio plazo, la construcción junto al campo de rugby de otro espacio polideportivo donde ubicar una sede social en condiciones.

La tarjeta de presentación del Atlético, que acaba de cumplir 50 años, es la siguiente: 3.500 socios, un millar de deportistas federados, y 11 secciones deportivas, en siete de las cuales -hockey, atletismo, sófbol, tenis de mesa, rugby, piragüismo y triatlón- compite a nivel de división de honor. Con el mérito de haberse centrado en este medio siglo en deportes, no ya que no son de relumbrón, sino que, en algunos casos, son claramente minoritarios. Su trayectoria ha sido merecedora de todas las condecoraciones habidas y por haber, en el campo del deporte y fuera de él: el año pasado recibió la máxima distinción de la ciudad, la Medalla de Oro.

Todo club aspira a crecer pero a veces lo hace de forma muy diferente a la prevista: el Atlético preveía una reforma por fases de sus instalaciones bajo el paseo de la Concha y el temporal del 11 de marzo del año pasado trastocó los planes. Hubo que correr e invertir mucho dinero para que el verano no pasara en balde para los socios. Finalmente, el 31 de julio se abrían las nuevas dependencias -gimnasio de musculación, sala de pesas, de aerobic, sauna, y 3 mini-frontones-. El esfuerzo no evitó que el Atlético se presentará al concurso para gestionar el nuevo Etxadi.

Zuhaizti se escapó

También intentaron hacerse en 2005 con la gestión de las piscinas de Zuhaizti, pero como no prepararon bien el concurso se quedaron sin la gestión de este complejo, que cayó en manos del Fortuna. Con la lección aprendida, apostaron por Etxadi y hace dos semanas conocían la buena noticia. «Tenemos experiencia en la gestión de un club y hemos demostrado nuestra capacidad para organizar eventos deportivos», explica el presidente, Juan Carlos Benavides. Pese a las duras condiciones del concurso -en Etxadi no se podrá crear un bono propio para la instalación y los poseedores de la kirol txartela podrán usar gratis las piscinas y los gimnasios-, el Atlético jugó fuerte: Ofertó que el Ayuntamiento sólo pusiera sobre la mesa 67.000 euros de contracanon anual -los aspirantes podían reclamar hasta 134.000 euros-, y se comprometió a tener operativo el complejo en un horario de 7 de la mañana a las 22 horas, una hora más que la exigida.

Tanto Benavides como el gerente, Odilo Rivela, son conscientes de que la gestión de Etxadi -la instalación exige 20 empleados- no será una perita en dulce, pero «sí que nos va a poner en un nivel importante de gestión». Las características del complejo cuadran muy bien con la filosofía y las apuestas de este club. «Ahora no tenemos una sección de pádel competitiva, sólo contamos con dos pistas que no reúnen las condiciones para competir. Con Etxadi cambiará todo, vamos a tener unas instalaciones de primera línea». El Atlético quiere sacar el máximo partido a estas pistas con «una escuela, cursillos, clases particulares, incluso nos planteamos crear una sección de pádel en el club». Benavides y Rivela quieren apostar además por el pádel adaptado, «algo muy asentado en otros territorios y que podremos impulsar gracias a la completa accesibilidad de Etxadi».

Las actividades que se podrán practicar en las dos grandes salas multiusos van desde el pilates, el spinning, el GAP -glúteos, abdomen y piernas-, la gimnasia de mantenimiento para mayores y embarazadas, el aerobic, a especialidades como el wu shu, el yoga, el tai chi, la capoeira, la batuka, el body balance o las clases de relajamiento antiestrés. En el agua habrá espacio para todo tipo de personas y de cursos, con programas incluso de natación terapéutica.

Los 10.388 m2 del nuevo complejo deportivo permiten a los responsables del Atlético San Sebastián barajar también la opciones de ubicar una guardería. «Queremos que las instalaciones de Etxadi echen chispas». Que así sea.