Nace Yorsio, la plataforma que convierte compañeros de piso en copropietarios

'Deja de malgastar en el alquiler y comienza a construir tu futuro'. Es el mensaje claro y conciso que lanza Yorsio, el proyecto emprendido por Sara Recalde y Ricardo Hortelano, dos jóvenes que, conscientes de la inaccesibilidad de los jóvenes a la vivienda, un día tomaron la decisión de «dejar todo lo que estábamos haciendo para tratar de solucionar» dicha complicada situación. Un «problema» que ellos, como tantos otros jóvenes -y no tan jóvenes-, han sufrido en sus propias carnes y con el que empatizan.

Porque los datos atestiguan una cruda realidad como que el 60 % de los menores de 35 años vive aún con sus padres, que el porcentaje de familias jóvenes con inmueble en propiedad se ha reducido a la mitad en apenas una década -pasando del 69,3 % al 31,8 %-, o que el 44 % de los que comparten piso no lo hace por decisión propia, sino porque no puede permitirse pagar un alquiler entero.

Así las cosas, estos dos jóvenes emprendedores se han decidido a afrontar el «gran reto» de «revolucionar el mercado de la vivienda» con la creación y el lanzamiento de Yorsio, una plataforma revolucionaria que permite a los jóvenes dejar de tirar el dinero en alquiler y convertirse en propietarios a través de la compra compartida de inmuebles. ¿Cómo? Transformando el alquiler en patrimonio a través de un modelo de copropiedad con posibilidad de recuperar la inversión.

A pesar de que el modelo de copropiedad pueda generar cierto escepticismo, la propuesta de Yorsio prevé convertir algo «tan común y que se lleva haciendo toda la vida» como el compartir piso en una oportunidad para generar patrimonio. Porque ¿para qué tirar el dinero en la renta de un alquiler pudiendo invertirlo en comprar parte de una vivienda?

Yorsio ofrece la flexibilidad de comprar y vender porciones de viviendas, permitiendo a los jóvenes dejar de desperdiciar dinero en alquileres. Con esta innovadora opción, no solo pueden invertir en su futuro al adquirir un patrimonio, sino que también tienen la posibilidad de recuperar o aumentar su inversión cuando lo deseen. Así, cada copropietario puede gestionar su participación de acuerdo con sus necesidades y objetivos, convirtiendo su gasto en alquiler en una inversión valiosa.

Aunque este modelo encaja principalmente en un público joven -universitarios que estudian fuera, gente que por trabajo tiene que cambiar el lugar de residencia…-, Yorsio ha recibido el interés de otro perfil de personas más mayores que, superando los 30 o 40 años, «están interesadas en esta nueva manera de acceder a la vivienda». Ya sea para paliar una necesidad temporal, para tener un alojamiento asegurado cerca de algún ser querido que vive lejos del propio hogar, para tener una segunda residencia de forma temporal… cualquier excusa es buena para explorar y sumarse a este disruptivo modelo de copropiedad.

De hecho, es también una vía idónea para inversores, así como para propietarios que busquen vender un inmueble de forma rápida y eficiente. Tanto es así, que ya han recibido propuestas de inmobiliarias y de propietarios particulares interesados en ofrecer sus propiedades a través de la plataforma Yorsio.

La funcionalidad de Yorsio arranca con un proceso de registro en el que se solicitan unos datos básicos, una posterior verificación y, una vez superado el mismo, se tiene acceso a la app en la que se van mostrando las opciones disponibles para cada usuario en base a esas preferencias señaladas.

Mediante el uso de la inteligencia artificial, Yorsio realiza ese «filtro» que deriva en un proceso de emparejamiento fácil y seguro, con personas afines a ti en preferencias y objetivos. «La plataforma emplea algoritmos avanzados para asegurar una experiencia armoniosa, verificando que los potenciales copropietarios tengan afinidades y compatibilidades personales».

Yorsio permite a las kuadrillas o grupos de amigos solicitar un inmueble de manera conjunta, brindando acceso a la plataforma especializada en copropiedad. Ofrecen orientación y apoyo en todo el proceso de compra. En cuanto a la financiación, Yorsio actúa como intermediario para conectar a los compradores con las hipotecas más ventajosas del mercado. Además de hipotecas compartidas, que incluyen contratos y seguros para proteger a los copropietarios ante impagos, también se consideran préstamos personales y, en algunos casos, la plataforma puede utilizar sus propios fondos para facilitar la adquisición.

Para esas personas que no tienen ahorros o que teniéndolos no quieren emplearlos en la compra compartida de una vivienda, Yorsio ha ideado el alquiler inteligente. Se trata de un novedoso término por el cual la plataforma permite el acceso a habitaciones de alquiler que, en vez de ser un gasto sin retorno, genere una rentabilidad mensual: «Así evitamos que el dinero se pierda en el alquiler, en favor de generar una capacidad de ahorro que permite al 'alquilado' ahorrar para la entrada de una futura vivienda».

Con Sara Recalde y su experiencia profesional estrechamente ligada al emprendimiento y la innovación como CEO y con un perfil profesional más técnico como el de Ricardo Hortelano ejerciendo de CTO, Yorsio se ha lanzado al mercado hace poco más de una semana con una acogida que ha superado las expectativas de sus cofundadores: «La acogida nos ha sorprendido. Al millar de usuarios que teníamos del proceso piloto, solo en la primera semana se han sumado 300, sobre todo del País Vasco».

Y es que Euskadi es, junto con Madrid y Barcelona, una de las primeras zonas de acción de Yorsio. «El problema se concentra y agrava en las grandes urbes», reconoce Ricardo, que no cierra la puerta a ampliar los servicios a «zonas no tan concurridas» por las que también están registrando interés. En esta etapa inicial, buscan destinar sus servicios a España, aunque «lo ideal sería poder expandirlos a todo el mundo» y convertir Yorsio en un proyecto de alcance internacional.

Con todo ello, el primero de los pasos es lograr que «no haya miedo a la propiedad compartida», un «cambio de mentalidad que ya está ocurriendo, sobre todo en los sectores más jóvenes», a juzgar por la experiencia de este par de emprendedores. Con este pionero proyecto tienen la misión de que «comprar y vender porciones de viviendas sea tan fácil como hacerlo con camisetas», a través de un modelo transaccional «fácil y rápido», lo que va a requerir «engrasar el mercado inmobiliario, que hasta ahora ha ido lento y pesado».