Los jefes de servicio piden a Osakidetza «hechos concretos» y una dirección «que conozca el hospital»

Cuando está a punto de cumplirse un mes desde que estallara la mayor crisis de Osakidetza en Gipuzkoa, los jefes de servicio reclaman una dirección médica que «provenga» del Hospital Donostia y «conozca su trayectoria». El diálogo está estancado en la OSI Donostialdea y los profesionales sanitarios exigen «hechos concretos» al departamento que dirige Gotzone Sagardui para avanzar en el diálogo y poner fin al conflicto que estalló con los ceses «injustos» de la cúpula directiva del hospital, y que se agravó con las dimisiones de los dos subdirectores médicos. A pesar de que «el diálogo se ha iniciado con buena actitud» los jefes de servicio observan que «la interlocución es difícil» y «cuesta que se materialice en hechos», han lamentado este miércoles Félix Zubia, jefe de la UCI del Hospital Donostia; Manuela Pérez, responsable del Servicio de Hospitalización a Domicilio de la OSI Donostialdea y Cristina Calvo, jefa de Pediatría del Hospital Donostia.

Entre las cinco peticiones que realizan con urgencia a Osakidetza está el «nombramiento de una dirección médica que provenga del Hospital». Ana Bustinduy cogió el relevo a Idoia Gurrutxaga cuando esta última fue cesada a comienzos de mes. La actual gerente en funciones es médico de familia y desde 2019 desempeñaba el puesto de subdirectora de Coordinación de Atención hospitalaria de Osakidetza, antes denominada subdirectora de Asistencia Sanitaria. Para los jefes de servicio esto no es suficiente. «Queremos a alguien que nos conozca, que conozca la trayectoria del Hospital Donostia para garantizar la continuidad asistencial», aseguran. Además, piden «una dirección de integración de Atención Primaria». Sea como fuere, por el momento no tienen constancia en que haya habido avances en este aspecto.

Constituir una mesa técnica representativa que participe en la elaboración de la estrategia de la OSI Donostialdea es otro de sus ruegos. Existen los consejos clínicos asistenciales por decreto en la constitución de las OSIs, pero «los miembros son elegidos por el consejo de dirección de la propia OSI». A los jefes de servicio les parece que esto no es suficiente, por lo que proponen que estos cuenten «con representatividad de todos los trabajadores de la OSI», así como «que se permita la participación de las personas implicadas en los problemas». Esta mesa técnica que «elabore la estrategia de lo que tiene que ser la OSI Donostialdea» no es una propuesta dirigida únicamente para solventar este conflicto, sino «una línea de trabajo de futuro».

Establecer la evaluación periódica de los servicios mediante indicadores de calidad, «incluyendo la evaluación de los mandos intermedios» también resulta imprescindible para la asamblea de trabajadores de la OSI Donostialdea, a la que aún no se han unido sanitarios de Atención Primaria aunque ya han mantenido algún contacto. Según han asegurado, la dirección de Osakidetza les ha informado de que existe un grupo de trabajo que está realizando un modelo de evaluación de jefaturas en Osakidetza. Los jefes de servicio piden entonces que «la evaluación sea bidireccional, que se evalúe a los jefes no solo desde la dirección, también desde los profesionales, y al revés», así como que se incluya en esta evaluación a los mandos intermedios y directivos.

La necesidad de transparencia en la gestión ha vuelto a colarse entre las principales reclamaciones de los profesionales de la OSI Donostialdea. Solicitan «transparencia en la política de recursos humanos, que permita un adecuado dimensionamiento y estabilización de las plantillas, así como perfilado en puestos que requieran de capacitación específica». ¿Qué significa esto? Entre otras cosas, «acceso no solo a los puestos fijos en Osakidetza» como ocurre hasta ahora, también a los eventuales. «Los fijos no representan la realidad de las plantillas», h asegurado Calvo. Otro de los puntos en los que la jefa de pediatría ha hecho hincapié ha sido en la referencialidad de los centros. «Las decisiones sobre la ubicación de unidades de referencia deben realizarse en base de informes técnicos independientes». Han asegurado que no tienen «ningún problema con los compañeros de Cruces. No es una guerra entre territorios», pero «los temas específicos y las referencialidades debe ser tratados por informes técnicos independientes». Y ahora que la OPE está en marcha exigen a Osakidetza que «aplique un perfilado en puestos concretos que requieran alta capacitación técnica o teórica para asegurar la adecuada asistencia de calidad a nuestros pacientes. No queremos influir en que personas se seleccionan, pero sí en su capacidad. Ya ha sucedido en OPEs previas que se han creado problemas a nivel asistencial por estos motivos».

El quinto punto que quieren que se haga realidad en los próximos días es la «presentación del plan estratégico de Onkologikoa, su forma de integración en la OSI Donostialdea y la explicación del nuevo convenio de vinculación. La asistencia del paciente oncológico tiene dos vertientes, una asistencial y otra organizativa. Esta última no está clara e influye en los circuitos y en la calidad asistencial de los pacientes».

El próximo miércoles 18 de enero tienen otra reunión con la dirección central de Osakidetza para acercar posturas, aunque los jefes de servicio esperan que «vayan concretando pasos antes». Mientras tanto, mantendrán las concentraciones todos los lunes a las 8.15 horas frente al Hospital Donostia.