Nevenka, los años más difíciles
Después de sufrir y denunciar el acoso del alcalde que era su jefe, tuvo que marcharse de España para reconstruir su vida. Ahora vuelve a dar la cara por las víctimas todavía silenciadas
Comenta
Secciones
Servicios
Destacamos
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia