Un manual para el deporte femenino

El deporte femenino ha ido haciéndose un hueco junto con el masculino. Un espacio por el que todavía queda por luchar. Natalia Arroyo, entrenadora de la Real Sociedad, lo sabe bien. Ahora, la catalana tiene, además, la oportunidad poner en valor el deporte femenino y a sus referentes con el libro que acaba de publicar junto con la productora musical y fotógrafa Elisa San Juan y con la editorial Larousse: 'Las chicas jugamos a todo', una especie de enciclopedia del deporte orientado a un público infantil .

El ejemplar cuenta con pequeños textos con ilustraciones, para las que han contado con la colaboración de Roger Zanni. «La idea viene del año pasado, desde Larousse dentro de su nueva mirada editorial y de su momento actual les encaja un libro así, dirigido al público infantil que recoja un poco esa idea de explicar cómo se hacen unos cuantos deportes y con una mirada feminista, es ahí cuando piensan en nuestro perfil», comenta la entrenadora en referencia a la idea de escribir el libro.

Todo aquel que se anime a leerlo se va encontrar «con tres grandes aspectos: por una parte con esa mirada de información. El libro cubre más de 50 deportes de todo tipo y en todos se explica de manera muy básica cómo se juegan. Por otra parte, está la mirada de la mujer como protagonista y por último, tiene una parte de diversión que aportan los dibujos», asegura Arroyo.

En cada deporte aparecen «uno o dos referentes. Como está escrito en catalán y en castellano hay algunas que coinciden y otras que son más locales», dice. Una de ellas, es la exfutbolista estadounidense Mia Hamm, referente de Natalia. «Es un nombre que universaliza el fútbol femenino».

El hecho de orientar el libro más hacia niños y niñas causó «un poco de vértigo» a las autoras. «Porque al final nuestro ámbito es el adulto. Pero luego vimos la oportunidad que se nos estaba dando. Porque al final la generación que más natural vive todo son los niños», señala.

A pesar de que el trato hacia el deporte femenino haya mejorado respecto a años atrás «tiene que seguir luchando por obtener una visibilidad, con que los medios de comunicación le den un punto de atención. Creo que poco a poco hemos ido rompiendo barreras pero es algo que hay que seguir reforzando», argumenta. Como persona, que vive el deporte en primera línea, la técnica ha vivido algunos momentos de discriminación. «Alguna vez como entrenadora si voy con mi ayudante que es un hombre a quien saludan primero es a él. Aunque esto no me ha pasado muchas veces». El ejemplar lleva pocas semanas a la venta pero ya ha obtenido muy buenos feedbacks. «Hay una sensación de que se ha acertado con la propuesta. Por ejemplo, hay profesores que comentan que se han generado espacios de debate en las aulas».

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