Gipuzkoa, modelo de calendario

A priori, una foto del cielo y los árboles visto a través de una chimenea, la de un tren atravesando el bosque o la de una imagen reflejada sobre un charco otoñal no tienen nada que ver, pero en este caso sí. Todas ellas han sido tomadas en Gipuzkoa y han sido las premiadas para aparecer en el calendario DV 2022.

Las instantáneas han participado en la XIII edición del concurso fotográfico 'Rincones de Gipuzkoa' organizado por El Diario Vasco. El anuario se entregará el día 19 de diciembre de manera gratuita para todos los lectores que guarden la cartilla que se publicará junto al periódico de mañana domingo en formato papel y lo completen con los sellos que se otorgarán desde el 13 al 18 de diciembre. El día 19, el anuario se podrá recoger en cualquier punto de venta habitual de prensa.

Este año, 2.585 imágenes y 187 participantes han probado suerte. El contraste de colores y el escenario idílico en el que se ha tomado han sido las claves para que la foto de el gabiriarra Jon Esnaola haya sido galardonada con el primer puesto del calendario. «Hacía años que no me presentaba a 'Rincones de Gipuzkoa' y he vuelto para llevarme una sorpresa», admite Jon. La foto en cuestión refleja una de las estampas que más paz le generan. «Me encanta disfrutar de la naturaleza. Es donde me siento más a gusto», reconoce el gabiriarra. Con la cámara siempre encima, fue al lugar de la imagen, una antigua calera, miró a través de la chimenea, enfocó y click. «Me gustó mucho lo que se veía y lo quiso retratar», reconoce.

Al igual que Jon, el irundarra Gerardo González, allá donde va, siempre le acompaña su cámara. Un año más, fiel a la cita, volvió a presentar varias fotos para el concurso, pero la premiada sucedió cuando menos lo esperaba. «Fui junto a familia al Museo del Ferrocarril, asomé la cabeza, vi un escenario en el que se dibujan las hojas, el bosque y la cola del tren y tuve que inmortalizarlo. Me jugué el brazo, pero el resultado ha merecido la pena», admite.

Si hay algo que comparten los tres galardonados es la premisa de que las mejores fotos salen cuando no las buscas. El arrasatearra Unai Bergaretxe, bronce en el concurso, reafirma esta teoría. Un día de otoño tomó la decisión de darse un paseo por Donostia y se paró frente a Tabakalera. Después de inmortalizarla desde distintos ángulos con su teléfono móvil, vio en el suelo lo que buscaba. «Frente a una de las puertas, a mis pies, había un charco que reflejaba el arco de entrada. Una imagen borrosa, pero reconocible», admite. «Me encanta la fotografía. Las fotos las hago con el móvil. Lo que veo, lo que me gusta, lo tengo que inmortalizar. Me da paz, me da tranquilidad, es como meditar», reconoce.