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Mano de santo para librarse del hipo

Aretxabaleta

Mano de santo para librarse del hipo

El atxabaltarra Yon Martín Pérez ha inventado y patentado un innovador dispositivo que quita el hipo «en el cien por cien» de los casos mediante la succión de pequeños sorbos de agua

Kepa Oliden

Aretxabaleta

Viernes, 17 de enero 2025

Es un recipiente de plástico, tiene del tamaño de un móvil y consiste en un cartucho hueco que se rellena con una mínima cantidad de agua. Una cubierta o tapadera sella herméticamente el dispositivo y una embocadura provista de una tetina flexible adaptable para un menor o un adulto, permite succionar el contenido a pequeños sorbos, y, según su inventor, es mano de santo para quitar el hipo. «Lo he comprobado muchísimas veces y con diferentes personas. Es cien por cien efectivo. No hay nada parecido en el mercado» aseguraba el padre de este innovador artilugio, el joven atxabaltarra Yon Martín.

La idea de desarrollar un dispositivo quita hipo se me ocurrió hará 4 o 5 años. Soy propenso a tener hipo, al igual que otros miembros de mi familia, y siempre recurría al remedio casero de beber agua de un vaso a la inversa, esto es, del borde exterior. Con los inconvenientes de que, según cómo bebías, se te derramaba el agua o se te podía ir por la nariz».

Harto de esta situación, Yon se puso a buscar algún aparato o remedio menos rudimentario c para combatir el hipo, «pero no encontré nada». Fue entonces cuando empezó a rondarle en la cabeza la idea de desarrollar algún dispositivo específico y eficaz contra el hipo.

El padre de este invento afirma que no hay nada parecido en el mercado y busca un inversor que fabrique el dispositivo

«Al principio baraje algo parecido a un aerosol del estilo del ventolín, pero aplicándolo a la inversa. Pero no resultaba factible».

Yon Martín fue madurando su proyecto hasta que «hace un par de años empecé a concebir la idea un artilugio para succionar agua, y a bosquejar el diseño debería tener para ser efectivo contra el hipo».

Hizo algunos moldes artesanales en cartón de los que fue extrayendo diferentes modelos. Más tarde, el año pasado, «contacté con un buen amigo ingeniero, y le comenté el proyecto tenía entre manos. Le llevé el modelo que había confeccionado en polispán y él hizo algunos planos y desarrolló varios diseños». Una vez optimizado el que Yon juzgó más satisfactorio, fabricaron 5 prototipos con una impresora 3D. Son, por ahora, los únicos existentes, y que Yon ha empleado en los tests que desde entonces viene realizando, «con un cien por cien de éxito», aseguraba.

Patentado

El padre de este dispositivo afirma que «no hay nada similar en el mercado, pero para asegurarme que fuese así contacté con una empresa especializada que se dedica a hacer este tipo de estudios y me proporcionó un informe ratifica que no existe nada igual.

El día 7 de marzo de 2024, tras una gestación en el más absoluto secretó, Yon acudió a la oficina Española de Patentes y Marcas y registró su invento, lo que le ha permitido afianzar legalmente la paternidad del mismo.

Le tranquiliza pensar que «ahora nadie puede hacer una copia ni nada similar, de lo contrario podría se denunciable».

Negocio

Una de las ideas que Yon Martín tiene en mente es dar con alguna empresa interesada en fabricar el dispositivo y que le abonará los royaltis correspondientes por cada dispositivo producido. Pero también está abierto «a asociarse con un inversor para constituir una empresa que fabrique y distribuya el producto».

Y como tercera alternativa, no descarta «vender la patente si alguien estuviera interesado en adquirir los derechos para producir este dispositivo y llegamos a un acuerdo satisfactorio».

La producción del recipiente podría hacerse en empresas que se dediquen y trabajen con plástico o silicona libre de BPA.

El dispositivo se podría vender en cualquier establecimiento o centro comercial porque «no es medicamento ni producto alimentación. Es como si te compras un biberón».

Lo que sí quiere Yon es que el dispositivo «salga al mercado, no solo para que yo gane dinero, sino también porque se trata un remedio muy práctico y eficaz que puede ayudar a la gente a quitar el hipo».

«Los que saben que he desarrollado este dispositivo ahora recurren a mí cuando algún hijo o familiar sufre ataque de hipo», subraya Yon.

En Internet

Desde hace un mes, también ha comenzado a promocionar su invento en Internet en la web de la Fábrica de Inventos y con un vídeo en Youtube. Para los interesados en averiguar más sobre las condiciones para fabricar y comercializar este dispositivo, Yon Martín ha creado la dirección de correo electrónico quitahipo@gmail.com.

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