Retrato a pequeños municipios de Tolosaldea

Nomad Studio, el estudio itinerante de fotografía y diseño que parte de una autocaravana, continúa su recorrido y ha dado comienzo a su proyecto 'Retrato Nómada: Gipuzkoa' en Tolosaldea. Impulsado por los fotógrafos Eli Garmendia (Tolosa) y Carlos Pericás (Palma de Mallorca), residentes hasta hace pocos años en Barcelona, compraron una autocaravana alemana del año 1982 con matrícula histórica, ahora 'La Bitxa', la cual rehabilitaron y convirtieron en estudio fotográfico itinerante para lanzarse a vivir su sueño: optaron por acercarse al movimiento slow y vivir sin prisas. Se trata de un estudio nómada que se ha convertido en su lugar de trabajo, y es que tal y como señalan los fotógrafos, ambos querían hacer un cambio en sus vidas, pero tenían claro que querían seguir trabajando en el camino.

Un año después de poner en marcha su proyecto, y dejando atrás Barcelona, los fotógrafos recorrieron más de 10.000 kilometros por Europa durante diecisiete meses y volvieron a Tolosa con una vuelta a 'casa' que trajo consigo nuevos cambios. La pandemia, en cambio, cambió sus planes y aunque un año más tarde, han iniciado su próximo proyecto: 'Retrato Nómada: Gipuzkoa'.

Iniciaron la iniciativa hace dos años, un proyecto que les ha permitido viajar y acercarse a personas de diferentes lugares para retratarlas. Y es que plantea crear un archivo fotográfico a partir de retratos hechos a los habitantes de pequeños pueblos del territorio histórico a través de un estudio fotográfico de carácter nómada, con La Bitxa convertida en su casa, sala de exposiciones itinerante y estudio portátil.

Utilizan el lateral derecho de la autocaravana como estudio fotográfico, y en el izquierdo instalan una pared expositiva para la muestra fotográfica, donde los visitantes pueden ver los retratos que han realizado en su camino. El archivo fotográfico que crearán estará disponible en Internet y se podrán ver todos los retratos organizados por población.

Esta pareja de fotógrafos quiere acercar la fotografía a pequeños municipios o comunidades, permitir que esos retratos formen parte del patrimonio local y colectivo, y así reivindicar que compartir la identidad de un pueblo es mantener la memoria viva para siempre.

El proyecto fue seleccionado en la convocatoria de matchfunding META! 2019, organizada por la Diputación y la Fundación Goteo, junto con catorce proyectos más.

La iniciativa ha arrancado con carácter local y ya cuenta con una agenda de fechas, con el objetivo de expandirse a todo el territorio, estatal y/o europeo. Esta semana 'Retrato Nómada: Gipuzkoa' ha iniciado su camino en Tolosaldea, concretamente en Alkiza, y posteriormente se dirigirá a otros municipios de la comarca, como Altzo, Baliarrain, Orendain y Orexa, además de otros pueblos de Goierri.

La sesión de fotos se realiza al aire libre, cumpliendo todas las medidas de seguridad y sanidad vigentes, y de forma gratuita. Las personas fotografiadas, así como organismos locales, recibirán una copia de las fotografías en papel fotográfico y en formato digital, y los retratos estarán visibles en la página web diseñada especialmente para el proyecto que se irá actualizando a medida que La Bitxa vaya cambiando su emplazamiento, donde el contenido fotográfico se organizará por poblaciones. Este servirá como un recuerdo y valioso testimonio, patrimonio local y colectivo, para dar a conocer quiénes y cómo eran las personas que convivían en estos municipios en 2021.

Las fotos se imprimen al momento y se entregan en mano a cada una de las personas, además del envío de una copia por correo electrónico.

Los retratos se colocan después en el exterior de La Bitxa como parte de una exposición colectiva. «Queremos que cada participante se lleve su retrato a casa y que el conjunto de los retratos del pueblo se guarden en el Ayuntamiento como memoria y patrimonio de la identidad del pueblo. Para ello, montaremos una exposición fotográfica en el otro lateral de la autocaravana con los retratos que vayamos haciendo durante la ruta para que personas de diferentes pueblos se vean y se conozcan entre ellas, y así conectar diferentes comunidades. Compartir la identidad de un pueblo es mantener la memoria viva para siempre», añaden.

«Además de acercar y compartir la fotografía, al vivir en la autocaravana podemos acercarnos de una manera diferente a la gente, conocer cómo es la realidad social de las pequeñas poblaciones, conectar comunidades y compartir nuestra forma de vida. Sabemos que cada historia y persona es importante, y que siempre hay algo que aprender de ellas. Porque compartir la identidad de un pueblo es mantener la memoria viva para siempre. Pretendemos recuperar un oficio perdido donde la imagen rápida del 'selfie' se ha impuesto y donde hoy en día nadie piensa ir a un plató fotográfico para tener un buen retrato», reflexiona Garmendia.