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Amara Nuevo, el barrio que olvidó su origenLola Horcajo y J.J. Fdez Beobide
Sábado, 19 de abril 2025
Amara, hoy en día, es el barrio más populoso de la ciudad, superando los 30.000 habitantes, incluyendo Riberas de Loiola. Nos referimos, claro está, al barrio de Amara Nuevo, cuyos primeros edificios datan de 1950, y que fue levantado sobre las marismas del río Urumea, tras desviar su cauce e incorporar terrenos que antes habían pertenecido a los barrios de Egia y Loiola. El adjetivo 'nuevo' se aplicó para distinguirlo del primer Ensanche de Amara, o 'Meridional', que fue construido entre 1880 y 1914, rellenando la denominada 'playa de Amara', al sur de la Avenida, hasta la plaza del Centenario. Pero mucho antes, ya existía un 'barrio de Amara'.
Amara antes que Amara. En el siglo XIX, antes de que se derribaran las murallas y surgiera la nueva ciudad del ensanche más allá del Boulevard, San Sebastián comprendía seis barrios rurales: Ulia, Egia. Loiola, Amara, Lugaritz e Ibaeta, y cuatro pueblos anexos: Altza, Igeldo, Zubieta y Aduna. El barrio o 'partido de Amara', el más extenso y poblado de todos ellos, era exclusivamente rural. Contaba con 105 caseríos diseminados y abarcaba las laderas de todas las colinas que vierten a la margen izquierda del Urumea, exceptuando las del barrio de Loyola.
Limitaba al Norte con la cuesta de Aldapeta y Miraconcha. Al Oeste, siguiendo la carretera a Hernani, con el barrio de Lugaritz. Al Sur, con los confines del municipio de Hernani y, al Este, con el río Urumea desde Astigarraga hasta el barrio de Loiola y desde Illumbe, por Errondo y Morlans, bordeaba las marismas hasta el cerro de San Bartolomé. Precisamente, en la hondonada que queda detrás de este cerro, en la actual calle Amara que parte de la plaza Easo, se encontraba el caserío Amara que había dado su nombre a este extenso barrio rural. Así, el actual parque de Aiete, Miramon, Basozabal, Martutene o Puio, entonces pertenecían a Amara.
Una fotografía sorprendente. En la pasada exposición 'Recuerdo de San Sebastián' realizada en San Telmo Museoa, una de las fotos de Galarza que más sorprendía a los visitantes era la de las marismas de Amara. En ella, se contemplaba el paisaje que ofrecía, hacia 1907, el río Urumea, todavía sin encauzar y en donde 40 años más tarde, se empezaría a edificar el barrio de Amara Nuevo.
La foto coloreada
desde el alto de Errondo
1. Cristinaenea y Mundaiz
(luego colegio)
2. Errotatxiki, molino de marea
3. Caserío Etxeberri
4. Caserío Presaburu
5. Caserío Santiago
6. Ladera de Arbaisenea
7. Morlans y Fábrica de Gas
8. Ladera de Puyo
9. Ferrocarril a Hernani
(anterior al Topo)
10. Caño de Anoeta
La foto coloreada
desde el alto de Errondo
1. Cristinaenea y Mundaiz
(luego colegio)
2. Errotatxiki, molino de marea
3. Caserío Etxeberri
4. Caserío Presaburu
5. Caserío Santiago
6. Ladera de Arbaisenea
7. Morlans y Fábrica de Gas
8. Ladera de Puyo
9. Ferrocarril a Hernani
(anterior al Topo)
10. Caño de Anoeta
La foto coloreada desde el alto de Errondo
1. Cristinaenea y Mundaiz
(luego colegio)
2. Errotatxiki, molino de marea
3. Caserío Etxeberri
4. Caserío Presaburu
5. Caserío Santiago
6. Ladera de Arbaisenea
7. Morlans y Fábrica de Gas
8. Ladera de Puyo
9. Ferrocarril a Hernani
(anterior al Topo)
10. Caño de Anoeta
La foto coloreada desde el alto de Errondo
1. Cristinaenea y Mundaiz
(luego colegio)
2. Errotatxiki, molino de marea
3. Caserío Etxeberri
4. Caserío Presaburu
5. Caserío Santiago
6. Ladera de Arbaisenea
7. Morlans y Fábrica de Gas
8. Ladera de Puyo
9. Ferrocarril a Hernani
(anterior al Topo)
10. Caño de Anoeta
Esta imagen, ahora coloreada, fue tomada desde el alto de Errondo. En ella vemos, entre colinas, la amplia ría en marea alta, con el mar y la ciudad al fondo, destacando la torre del Buen Pastor, cuando la urbanización del ensanche acababa de llegar hasta la actual plaza del Centenario, al final de la calle Urbieta.
Los datos
S.XVI Primera cita del caserío Amara (actual Amaa Viejo)
Hasta 1880 Amara era un barrio rural con caseríos dispersos en el monte.
1880-1914 Se construye el primer 'ensanche de Amara' o Meridional entre la Avenida y la plaza del Centenario, sobre el relleno de las antiguas marismas.
1905 Una Real Orden aprueba el encauzamiento y desvío del río, hasta el actual Riberas.
1927 El muro de encauzamiento llega al puente de Hierro.
1936 Aprobado el proyecto de urbanización de Amara Nuevo.
1940-2000 Se lleva a cabo la construcción del barrio sobre las antiguas marismas del Urumea.
El caserío Santiago. En primer plano se ve una extensión de tierras cultivadas, con dos construcciones que se corresponden con la antigua casería Santiago y su embarcadero. Estaba separado de la ladera de Puio y del camino de Errondo por un brazo del río, que recibía el nombre del 'caño de Anoeta' y que iba a morir al pie de Illumbe. Este caserío, al que había que llegar en barca, funcionó como merendero, y todavía es recordado, ya que desapareció en los años 70 del pasado siglo, tras quedar rodeado por las casas en construcción de la calle Catalina de Erauso.
Esta lengua de tierra aluvial se extendía hasta Anoeta y Zorroaga y, curiosamente, pertenecía al 'barrio de Loiola'. En la actualidad, se corresponde con las calles existentes entre Eustasio Amilibia y el paseo de Errondo, Anoeta y Zorroaga incluyendo Riberas de Loiola.
Al pie de Puio y pegado al camino de Errondo, se ve la fábrica de Gas en Morlans, y también se aprecia la vía del ferrocarril a Hernani que en 1912 compartiría con el Topo.
Errotatxiki, Etxeberri y Presaburu. En la margen derecha del río, al pie de Mundaiz, se observa otra amplia lengua de tierra cultivada, que se adentra en la ría. Como en el caso anterior, son terrenos emergidos, fruto del incansable trabajo de los campesinos que, durante siglos, fueron desecando y rellenando las marismas para conseguir suelos fértiles.
En esta zona de huertas, que pertenecían a Egia, se ven varios caseríos. Los más próximos a la colina de Mundaiz son el molino de marea Errotatxiki y el caserío Aldunaene, y junto a la orilla se encuentran los caseríos Etxeberri y Presaburu.
La excavación del cerro de San Bartolomé. En 1883, el Ayuntamiento ya tenía planes para ocupar las marismas de Amara y para ello pretendió excavar el cerro de San Bartolomé y aprovechar sus materiales para el relleno. De esa manera, además, se abría la calle Easo, cortada entonces por la ladera del cerro, y quedaba sitio para construir dos manzanas de viviendas. Pero fueron las religiosas de la Compañía de María, propietarias de los terrenos, las que entonces se opusieron a este proyecto.
Hubo que esperar hasta 1915 para excavar parcialmente el cerro, levantándose el famoso muro de San Bartolomé, y abrir totalmente la calle Easo y los materiales resultantes fueron a parar a las marismas de Amara.
Desvío y encauzamiento del río. El puente de María Cristina se inauguró en 1905 y ese mismo año, por Real Orden, se autorizó «llevar a cabo la desviación y encauzamiento de la ría del Urumea en la zona comprendida entre el puente de Santa Catalina y... 400 metros aguas arriba del puente del ferrocarril». Aunque la Real Orden daba plazos muy cortos para la realización de todo el proyecto y, pese a que para entonces el muro de la margen izquierda ya estaba casi terminado hasta la futura plaza del Centenario, las obras principales se realizaron, 20 años más tarde, entre 1924 y 1927, cuando el muro del cauce llegó, por fin, hasta el puente de Hierro.
El desvío consistía en arrimar el cauce del río al pie de la colina de Mundaiz, atravesando la lengua de tierra que allí había y desapareciendo el molino Errotatxiki y Aldunaene. Como recuerdo del molino hay una rueda del mismo, empotrada en el muro del río cerca del puente de Mundaiz. El resto de los terrenos con sus caseríos todavía en pie, antes pertenecientes a Egia, quedaron en la orilla izquierda del río: Etxeberri en el solar entre el paseo de Bizkaia y la calle Azpeitia actuales, y Presaburu junto a la futura rotonda de Pío XII.
Con este plan se liberaban para urbanizar unos 215.000 m2 de marismas, por un lado, que se unían con otros 500.000 m2 correspondientes a los terrenos de la lengua del caserío Santiago.
Planes para el nuevo Amara. Para urbanizar la gran superficie ganada a la ría, se convocó un concurso en 1914 que no se resolvió ¡hasta 1922! Fue ganador el proyecto presentado por el ingeniero Horacio Azqueta y el arquitecto Juan José Gurruchaga quienes diseñaron manzanas abiertas con jardines en su interior, calles amplias y arboladas, dos grandes plazas circulares y un gran espacio ferial.
Peor todavía hubo más retrasos, porque estaban sin concluir el muro de encauzamiento y el relleno de las marismas que necesitaba el aporte de enormes cantidades de materiales. Así, durante los siguientes años, los terrenos del futuro ensanche de Amara Nuevo se convirtieron en la escombrera de la ciudad y las marismas continuaron medio inundadas durante mucho tiempo, sirviendo incluso como lugar de caza ya que, al parecer, abundaban los patos.
Mientras, en los terrenos desecados más próximos a la ciudad, se acondicionó una hípica y un gran campo de deportes. Además, cada año, las atracciones de las ferias de San Juan y los circos que visitaban la ciudad, ocupaban estos solares y, a medida que se iban edificaban, se fueron desplazando hacia la zona del puente de Hierro.
El proyecto Machimbarrena y Gaiztarro. En 1935, transcurridos 20 años desde la redacción del proyecto de Azqueta y Gurruchaga, el Ayuntamiento decidió que había quedado desfasado, y convocó un nuevo concurso. En junio de 1936 se dio el fallo, resultando ganador el proyecto del ingeniero Juan Machimbarrena y del arquitecto Pedro Gaiztarro. Justo un mes después comenzaba la Guerra Civil, lo que supuso un nuevo aplazamiento. Por fin, en los años 40, se llevó a cabo la urbanización de Amara Nuevo hasta la plaza de Pío XII y los primeros edificios de las manzanas, frente al parque de Amara, comenzaron a levantarse en 1947.
Desde entonces se tardaría medio siglo en completar el proyecto de Amara Nuevo. En los años 50, las edificaciones llegaron hasta la plaza de Pío XII y se construyó la ciudad deportiva en Anoeta. En los 60 se levantaba la Avd. de Madrid y Felipe IV llegando a Balleneros; en los 70 y 80, se construía la Avd. de Carlos I hasta Amara Mutualidades, y en los 90 se terminaba Amara Osinaga. Mientras, el antiguo barrio rural de Amara quedaba en el olvido, manteniéndose solo el recuerdo en el popular Amara Viejo, en donde, al borde de la marisma, estuvo el primitivo caserío que les dio nombre.
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